Prueba Wellta Artica, como un Cadillac de los 50

Prueba Wellta Artica, como un Cadillac de los 50

Es increíble como la industria siempre nos sorprende con nuevos diseños, tendencia que es más notoria en la nueva generación de scooters eléctricos, como esta Wellta Artica que hoy probamos, con un estilo cercano al de los años 50.

Están proliferando como setas en otoño, así es la nueva camada de scooters y motos eléctricas que van llegando mes a mes a nuestro mercado, y es que la lista de este tipo de vehículos disponibles en nuestro país prácticamente se ha duplicado en un año.

Y, por suerte, la gran mayoría suelen aportar algo más, ya sea en diseño o equipamiento. Nuestro protagonista de hoy, el Wellta Artica, precisamente aporta algo nuevo en diseño, no en equipamiento, como veremos.

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Wellta es un recién llegado, es una nueva marca nacional -fabricada en China- que nace con dos modelos, este que hoy probamos y el Taiga, un ciclomotor eléctrico de ruedas altas. Curiosamente también se comercializa en nuestro país baja la marca Arena -el Rena S- y se vende al mismo precio.

Este Wellta Artica es el mismo scooter que se vende bajo la denominación Arena Rena S

El Artica es un scooter eléctrico urbanita de plataforma plana equivalente a un 125 c.c. de motor de explosión, por lo que tiene prestaciones cercanas a éstos y se puede conducir con el carnet de coche B+3 o el A1.

Es un scooter GT de buen tallaje, espacioso, cómodo, con buenos detalles de acabado, aunque los plásticos cumplen justito, pero donde sorprende es con su diseño. Hay que destacar que realmente se separa de cualquier otro diseño que haya en el mercado, dotándolo de personalidad propia.

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Y es que sus líneas suaves y “planas” nos evocan a un Cadillac de los 50 o incluso a aquellos vehículos de ciencia ficción de aquella época, como los que aparecían en los comics de Flash Gordon, inevitable. Es una candidata a entrar en nuestra lista de los mejores scooters eléctricos equivalentes a 125 c.c.

Volviendo al tema, este diseño tan especial con los cófanos laterales que se extienden hasta el basculante, también sirve para ocultar el par de amortiguadores traseros, dándole un aspecto realmente limpio. Y en los laterales de estos cófanos hay una tapa plástica extraíble que se puede personalizar. Detalles curiosos y únicos.

A pesar de ser de fabricación asiática el nivel de calidad es bastante bueno

El Wellta Artica se mueve con un motor eléctrico situado en el cubo de la rueda trasera -ambas de 12”-, y se alimenta con una batería extraíble de iones de litio ATL de 2,7 kWh, situada bajo el asiento.

Se puede recargar en casa -se extrae fácilmente, aunque también hay que llevarse a casa el cargador- o en el garaje, con una toma dispuesta justo sobre el piloto posterior de diodos led. Por cierto, bajo el asiento está el cargador -que va suelto, lo cual tiene sus pros y sus contras- lugar donde no cabe un casco.

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La instrumentación es una sencilla pantalla LCD a color sin odómetro parcial, ni Bluetooth, ni conectividad ni app, y tampoco tiene información sobre la autonomía restante en quilómetros ni reloj horario. Solo tiene velocímetro, odómetro total e indicador de carga de batería por segmentos y porcentaje.

En cuanto a las piñas son sencillas, correctas, y en la derecha está el selector de los modos de potencia (tres) y de la marcha atrás, siempre práctica.

Es un scooter urbano que te va a permitir brevísimas incursiones por autovía

La carga en el enchufe de casa llevó casi seis horas, momento en el que ya tuvimos lista la Artica para la prueba de autonomía. Para arrancarla solo hay que darle a la llave de contacto, quitar el caballete lateral y ya está lista para dar gas.

Por cierto, de serie incorpora alarma antirrobo que se activa con un mando a distancia -y que tiene estampado el logo de Super Soco; la mezcla de marcas chinas ya nos supera-.

El tacto del puño de gas y el de la entrega de potencia son perfectos, suaves, sin tirones, por lo que se puede callejear y circular entre coches sin sobresaltos.

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La aceleración no es tan brillante como se podría esperar: en el modo 1 alcanza los 50 km/h en 11 segundos, y en los modos 2 y 3 alcanza esta misma velocidad en unos 7 segundos. Hablando de modos la velocidad punta del modo 1 es de 50 km/h, de 65 km/h en el modo 2 y de unos 82 km/h en el modo 3.

La posición de conducción es cómoda y la altura del asiento es bastante reducida, por lo que acceder a él es sencillo para todas las tallas. Pero la distancia entre la plataforma plana y el asiento es corta, por lo que si mides 1,80 m vas ligeramente encogido. Las suspensiones tienen buen recorrido y son bastante absorbentes, por lo que ofrecen comodidad.

La entrega de potencia de este Wellta Artica es suave y correcta

La frenada del par de discos -delantero y trasero- mordidos por sendas pinzas de doble pistón -con frenada combinada- es correcta, aunque las manetas quedan algo separadas del puño -y no son ajustables-.

La instrumentación digital se lee bien de día y de noche -tiene sensor de luminosidad y cambia de fondo blanco a negro automáticamente-, aunque informa de lo justo como hemos comentado.

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En nuestro recorrido habitual mixto con tramos en subida, descensos, zona urbana a 50 km/h y un pequeño tramo de autovía, se comporta bien, con estabilidad y se mueve muy fácilmente.

Circulando en subida aguanta el tipo dignamente logrando mantenerse en la velocidad legal urbana en los modos 2 y 3, los más potentes. En autovía no logramos pasar de 85 km/h, además de que se come la carga de la batería muy rápidamente; mejor evitarla.

Nuestras pruebas siempre se desarrollan en el mismo circuito mixto urbano

Sin abusar de él, circulando en modo 2 y modo 3, y ocasionalmente en modo 1 -dejándolo con prestaciones de ciclomotor- la autonomía final conseguida es de 52 kilómetros, que si bien es justita es correcta para circulación urbana, teniendo siempre presente que habrá que recargar a diario.

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Hacemos el apunte de que realizamos la prueba con una temperatura ambiente de unos 9º, hecho que perjudica la autonomía, así que es de esperar alcanzar unos 60 km con temperaturas de 22º. Evidentemente la añadimos a nuestra lista de la autonomía de las motos eléctricas probadas.

Este Cadillac de los 50 no va a dejar a nadie indiferente a tu paso; su diseño llama la atención en cada semáforo, y se mueve silenciosamente y con elegancia. La autonomía es justita, pensada para ciudad, y su equipamiento es parco, pero su precio de 4.190 euros -que con el Plan Moves III se queda en 3.090 euros- tampoco es demasiado elevado.

Solo+ Solo-

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El diseño es limpio y atractivo, es cómodo y espacioso, acelera correctamente, el tacto del puño de gas es bueno y es silencioso. La ergonomía y el tallaje son correctos y la autonomía urbana aceptable.

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Los intermitentes no son de una pulsación, no tiene odómetro parcial ni indicador de autonomía restante en quilómetros, la calidad de los plásticos es justa, las manetas de freno están alejadas del puño. Bajo el asiento no cabe un casco y no hay guanteras.

Ficha Técnica

Motor tipo: Eléctrico brushless de 4 kW refrigerado por aire, en el buje de la rueda trasera
Potencia máxima: 5,4 CV
Par motor máximo: N.d.
Batería: Una extraíble ATL de iones de litio de 2,7 kWh
Carga de la batería: 6 horas en un enchufe doméstico
Transmisión secundaria: Directa
Tipo chasis: Tubular de acero
Geometría de dirección: N.d.
Basculante: Doble brazo de acero
Suspensión delantera: Horquilla telehidráulica
Suspensión posterior: Dos amortiguadores ajustables
Freno delantero: Disco con pinza de dos pistones y CBS
Freno trasero: Disco con pinza de dos pistones y CBS
Neumáticos: 120 x 70 x 12"
Largo total: 1.940 mm
Altura máxima: 1.100 mm
Anchura máxima: 630 mm
Distancia ejes: N.d.
Altura asiento: N.d.
Peso: 100 kg
Autonomía comprobada: 52 km
Garantía oficial: 2 años
Importador: Wellta Motors
Contacto: 611 46 95 30
Web: www.welltamotors.com
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