Podría decirse sin temor a equivocarse que este modelo de Triumph cumple casi a la perfección con el más clásico canon de belleza. La Speed Triple 1200 RR presume de unas proporciones ideales que la acercan a esa utópica perfección tan ansiada por todos. Todo en ella respira armonía y velocidad.
Proporción y armonía. Reglas que los antiguos griegos manejaban con exquisita precisión y que llegaron a conformar los que se conoció como kanon. La escultura fue seguramente la máxima expresión de este concepto que exploraba las divinas proporciones del cuerpo humano y que dio como resultado una calculada estilización de las obras resultantes.
Esa constante búsqueda de la belleza ideal ha llegado hasta nuestros días y aunque esos cánones han variado a lo largo del tiempo, un denominador común subyace en esa evolución. Hoy la imagen es algo tan importante que en ocasiones ha desplazado a cualquier otra consideración, sin embargo, hay ocasiones en que belleza y conocimiento van de la mano. Y aquí tenemos un ejemplo perfecto.
La Speed Triple 1200 RR es una masterpiece de la marca británica que ahonda en ese canon clásico de belleza, a la par que ofrece el máximo del conocimiento en ingeniería mecánica. Una obra divina.
El trabajo de desarrollo para este modelo ya contaba con un excelente punto de partida. Triumph ha fijado su vista en un modelo de su catálogo que ya ha cosechado excelentes resultados de público y crítica, la Speed Triple 1200 RS, una naked tan potente como versátil.
La RR toma la base mecánica y el bastidor de su homónima desnuda para ofrecer una reinterpretación llena de matices. Dicho de otro modo, Triumph no se ha limitado a un simple copia y pega, si no que ha ido mucho más allá y ha creado una bellísima criatura con un estilo completamente diferente.
Nuevas suspensiones, una ergonomía radicalmente diferente, una batalla levemente más corta y una breve carrocería de líneas clásicas y elegante acabado, son más que suficientes para obrar el prodigio alquímico que origina la 1200 RR.
Opus magnum
Merece la pena detenerse a contemplar este modelo. Es de aquellas obras que requieren tiempo para recrearse en todos y cada uno de sus detalles.
Sus líneas son suaves pero decididas y su perfil gentilmente esbelto, con los colores de la carrocería en versión roja o blanca, repartidos en colín, depósito y semicarenado. Sin embargo no todo es imagen, aunque en este caso posea ese enorme atractivo. Eficiencia, tecnología y funcionalidad trabajan en paralelo a la estética en elementos como los diferentes elementos realizados en fibra de carbono, paneles laterales, protecciones del radiador, en la zona inferior del semicarenado y el guardabarros delantero. Menos peso y mayor seducción.
El único y solitario faro redondo, equipado con leds como toda la iluminación de la moto, resulta inconfundible con su luz diurna enmarcando el logo de la marca en su punto central. Por su parte, la redondeada cúpula se rinde ante la estética y pese a formar un conjunto muy compacto y bonito, no destaca precisamente por su protección ni por su visibilidad.
La zaga de esta 1200 RR también aporta su punto de clase y deportividad. El colín se remata con un piloto afilado y con una fina línea de iluminación perfectamente identificable. Un colín que de serie se suministra con una cubierta para el asiento del pasajero que realza el carácter racing del modelo y deja al piloto con un ancho y cómodo, aunque algo elevado asiento. No tanto por su distancia al suelo (830 mm) como por su amplitud en la zona de las piernas. Aun así, se llega con el pie al asfalto sin demasiados problemas.
Ergonomía bien definida
Y ya que estamos, manejar la Speed Triple 1200 RR en parado no es complicado, deja mover sus 199 kilos sin mayor dificultad y pese a su horquilla invertida no presenta un mal radio de giro para maniobrar. En cuanto a la ergonomía, está decididamente enfocada a un uso deportivo con una postura condicionada por unos semimanillares ubicados en una posición baja, unas estriberas altas y retrasadas y un asiento que triangula en la habitual concepción de una pura deportiva.
Porque no nos engañemos, pese a derivar de una naked y disponer de sólo medio carenado, la RR hace honor a estas siglas, es una hiperdeportiva con una ligera pincelada clásica.
Y eso, como veremos más adelante, marca claramente su tipología de uso.
Otros detalles interesantes de esta inglesa son su pantalla de instrumentos TFT de 5” dotada de toda la conectividad imaginable, gracias a equipar de serie “My Triumph” que permite mediante Bluetooth gestionar llamadas, música, intercomunicador e incluso controlar una GoPro.
¡Ah! de la llave te puedes olvidar… metafóricamente hablando, claro. La Speed Triple opta por un sistema keyless, así que puedes guardar el mando en el bolsillo y listo.
No me haré muy pesado con la parte técnica ya que este modelo es de los que da para escribir un tratado. Iremos al grano. El tricilíndrico de 1.160 c.c. es capaz de poner a galopar nada menos que 180 CV y lo que es mejor, pone a tu disposición 125 Nm de par motor a sólo 9.000 rpm lo que te permite jugar con mucho empuje sin necesidad de exprimir hasta la zona roja.
Manos a la obra
Eso se traduce en una conducción a la carta. Me explico, no necesitas estirar el tricilíndrico para disponer de potencia bruta, puedes permitirte el lujo de jugar con el medio régimen de manera que al salir de los ángulos siempre cuentas con una tremenda capacidad de aceleración. Y si quieres más, sólo hay que subirla de vueltas para que muestre un fuerte carácter, pero lo mejor es que es capaz de hacerlo todo sin brusquedades. Siempre puedes mantenerla bajo control.
Además, gracias al cambio rápido puedes olvidarte del embrague y subir o bajar marchas con un leve toque centrando tu atención en la trazada. Un sistema rápido y eficaz que en este modelo sí tiene sentido dado su carácter netamente deportivo.
Por otra parte, la electrónica juega un papel crucial en el comportamiento de este modelo. Y en este caso para bien. La RR dispone de cinco modos de conducción (Rain, Road, Sport, Track y el Rider que es configurable), asociados al control de tracción y el ABS, lo que te permite ajustarte tanto a las condiciones de la vía como a tus preferencias de pilotaje.
Los 180 CV son fácilmente digeribles, tanto que la sensación de velocidad se relativiza y por lo común sueles rodar mucho más rápido de lo que te imaginas. Parte importante de esa finura corresponde a su parte ciclo, sobre todo a unas suspensiones que trabajan de manera extraordinaria copiando el terreno y amoldándose a los requerimientos del piloto. Los cambios de apoyo, las frenadas, la aceleración, todo parece calculado y predeterminado de antemano, apenas queda lugar para la sorpresa. Pocos sustos con esta moto, sea cual sea el ritmo que le imprimamos.
En vías rápidas y a velocidades insultantes la Triumph se mantiene pegada y estable ya sea en plena recta o abordando curvas a fondo. Resulta sorprendente como mantiene el aplomo. Eso sí, la protección es algo justita y si quieres ofrecer la mínima resistencia al viento, la postura resultante pasará factura a tus cervicales a poco que sumes algunos kilómetros. La RR no está pensada para largos viajes, es una purasangre de carreras.
Buscando el límite
¿Y qué decir de su frenada? Sencillamente que va de la mano del resto de componentes. Potente, progresiva y modulable, ofrece una precisión milimétrica. Además la IMU te permite apurar lo indecible, frenando hasta bien entrada la curva y cuando sueltas frenos, la amortiguación se encarga de que la transición sea apenas imperceptible. Hasta la frenada más salvaje parecerá sencilla, también en virtud del embrague antibloqueo que evita sustos con la rueda trasera y unos pegajosos neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP.
¡Ojo!, no digo que la moto se encargue de todo, tu has de poner todas tus habilidades a trabajar si quieres ir rápido, pero la RR te lo pone muy fácil.
Si en carretera enamora, en autopista y autovía se muestra muy segura aunque algo cansada, en ciudad no desentona pero tampoco es su ecosistema natural. La postura no es la más cómoda, cargando siempre mucho peso en los brazos y aunque el motor puede ser todo dulzura, es como enjaular una pantera. Lo aguanta, pero no estará nunca feliz.
Resulta curioso pensar cómo puede llegar a cambiar el comportamiento de una moto a otra a pesar de compartir una gran cantidad de elementos. La Speed Triple 1200 RS es una excitante naked deportiva que ha servido de inspiración para crear algo completamente nuevo, la 1200 RR.
Triumph nos ha servido una elegante y salvaje deportiva de aire clásico que cuida el detalle hasta el infinito, una máquina que te ofrece el control absoluto a través de su pantalla en la que puedes cambiar multitud de ajustes, incluso sobre la marcha. Una hermosa bestia a la que podrás acariciar sin que te muerda… si sabes tratarla.
Lo que más nos ha gustado y lo que menos…
Solo+
Una atractiva moto que entra por los ojos pero que además no defrauda gracias a un portentoso motor, unas exquisitas suspensiones, grandes frenos y una electrónica de última generación.
Solo-
Su cúpula es meramente decorativa ya que ofrece una protección muy justita.
Ficha técnica Triumph Speed Triple 1200 RR
Motor tipo: | Tricilíndrico 4T, DOHC, LC, 12V |
Diámetro x carrera: | 90 x 60,8 mm |
Cilindrada: | 1.160 c.c. |
Potencia máxima: | 180 CV a 10.750 rpm |
Par motor máximo: | 125 Nm a 9.000 rpm |
Alimentación: | Inyección electrónica |
Emisiones de CO2: | 144 g/km |
Cambio: | 6 velocidades |
Embrague: | Hidráulico, multidisco en aceite |
Transmisión secundaria: | Cadena de retenes |
Tipo chasis: | Doble viga de aluminio con subchasis atornillado |
Geometría de dirección: | 23,9º lanzamiento, 104,7 mm avance |
Basculante: | Monobrazo de aluminio |
Suspensión delantera: | Horquilla invertida Öhlins de 43 mm con 120 mm de recorrido y ajuste electrónico Öhlins S-EC 2.0 OBTi |
Suspensión posterior: | Monoamortiguador Öhlins, 120 mm de recorrido y ajuste electrónico Öhlins S-EC 2.0 OBTi |
Freno delantero: | 2 discos de 320 mm con pinzas Brembo Stylema de 4 pistones y ABS en curva |
Freno trasero: | Disco de 220 mm con pinza de dos pistones y ABS en curva |
Neumáticos: | 120/70-17 y 190/55-17 |
Distancia ejes: | 1.439 mm |
Altura asiento: | 830 mm |
Peso -llenos-: | 199 kg |
Depósito: | 15,5 l |
Consumo medio: | 6,3 l/100 km |
Autonomía teórica: | 245 km |
Garantía oficial: | 4 años |
Importador: | Triumph Motocicletas España S.L. |
Contacto: | 902103823 |
Web: | triumphmotorcycles.es |