Cuando estás harto de hacer colas, de estar pagando un dineral en la gasolinera y de que se te prohíba acceder al centro de tu ciudad, llega la hora de decir ¡basta! y comprarte una Sunra Miku Super.
Y es que esta pequeña maravilla, una moto eléctrica de diseño y «made in China», te lleva y te trae del trabajo por unos céntimos de euro, sin contaminar, sin hacer ruido y, lo más importante, que nunca nadie te prohibirá circular porque llevas un vehículo contaminante.
La Sunra Miku Super, nuestra invitada de hoy, es una recién llegada a nuestro país. Es una moto con un diseño sorprendente, fresco y atractivo, con unos acabados muy buenos y bastante equipada.
Evidentemente los componentes son todos “made in China”, así que no tiene nada de Bosch, Brembo, Sachs o cualquier otro fabricante europeo. Pero ello no quita que realmente el conjunto emane una calidad muy acorde con el precio de venta, y que sus prestaciones son sorprendentes, con alguna pega.

De pequeño tamaño, muy estrecha y bajita, es apta para cualquier talla, incluso las grandes, porque la relación entre manillar, asiento y estriberas es correcta, aunque vas ligeramente encogido, lógicamente.
Es una moto con el motor de 3 kWh en el cubo de la rueda trasera, dos baterías extraíbles de 1,4 kWh (2,8 en total) y un peso total de 89 kilos, promete mucha facilidad de conducción y divertimento, a pesar de una velocidad punta de solo 80 km/h, más que suficiente.
Sí, porque es una equivalente a 125 c.c., de la categoría L3e, por lo que la puedes llevar con el carnet de coche.
Tiene iluminación full led con unos intermitentes muy atractivos, una pequeña guantera sobre el falso depósito con apertura eléctrica y toma USB, tres modos de potencia, marcha atrás y alarma antirrobo.

La instrumentación es una pantalla LCD muy visible, con lo justo, e incorpora lector de huellas dactilares de seguridad en la zona de la pipa de la dirección, por debajo de la pantalla LCD. El cargador eléctrico no está integrado, por lo que o lo dejas en casa o te lo llevas en una mochila, y no hay espacio para guardar un casco -en el fondo es una moto-.
Aunque la marca dispone de una app que se conecta por Bluetooth a la Sunra Miku Super, no pudimos conectarla, pero con ella se habilita el reconocimiento por huella que trae la moto de serie.

Tras recargarla en casa en un enchufe normal y corriente -operación que lleva 4 horas-, llega la hora de la prueba. Nos subimos, le damos a la llave de contacto y la activamos apretando una maneta de freno o apretando el pulsador verde “P” de la piña derecha -la calidad de las piñas es muy buena, y están repletas de botones-.
Este mismo pulsador también lo usamos para poner “punto muerto” y desactivar el puño de gas. El asiento está muy bajo por lo que es facilísimo subir, y una vez sobre ella el manillar de tubo con forma de U nos ofrece una buena posición de conducción, a pesar de que la moto es pequeña.
Para arrancar seleccionamos cualquiera de los 3 modos de potencia disponible desde la piña derecha y damos gas. En el modo 1 llega a los 50 km/h, en el modo 2 a 65 km/h y en el modo 3 a 80 km/h, pero la aceleración es la misma.
En los tres modos acelera lo mismo. El primer golpe de gas es brioso y la aceleración es correcta; las rampas de parking no son un problema. Alcanza los 45 km/h en 6 segundos, lo cual no está mal.
En ciudad se mueve muy ágilmente, las pequeñas llantas de 12” le dan agilidad, acelera bien, se cuela fácil entre coches, y aparcarla es un juego de niños. Además, incorpora alarma antirrobo que emite una serie de pitidos y sonido de sirena y bloquea la rueda trasera, ideal para ciudad.
Para frenar ningún problema -como en un scooter, con el freno delantero y el trasero accionados por las manetas- porque tiene potencia de sobras. E incorpora frenada regenerativa, que frena la moto y recarga la batería al mismo tiempo, pero solo se activa con las manetas de freno, lo cual supone una pega al arrancar en una calle en pendiente.
Y es que mientras tengas apretadas las manetas de freno el motor eléctrico está desactivado. Otra pequeña pega es que el puño de gas no es progresivo, ya que tiene un punto del recorrido en el que la potencia llega de golpe; seguro que es de fácil solución.
Y ya puestos, los intermitentes se accionan con un botón, no un pulsador, y el caballete lateral de fundición de aluminio es impresionante, ya que parece de una moto más cara, aunque la moto queda demasiado vertical.

En nuestro recorrido urbano habitual de pruebas en las calles en subida no se amilana y se mantiene sin problemas a velocidades legales. Aquí podemos circular en el modo 1 o el modo 2, para ahorrar batería -y multas-.
El modo 3, con velocidad punta de 80 km/h, lo reservamos para cuando hagamos una breve incursión en una autovía o carretera -muy breve-. Hablando de carretera y autovía, puedes hacer breves escapadas en este medio, pero no está pensada para ello.
En una carretera de curvas se mueve muy bien, pero se nota el efecto giroscópico del motor. No olvidemos que es una moto urbana.

Rodando, rodando, al llegar al 15% de capacidad se enciende el chivato de reserva y la aceleración se reduce sensiblemente. La Miku Super nos avisa de que es hora de comer… Dejando la batería seca logramos recorrer 63 km -que anotaremos en nuestra lista de autonomías de motos eléctricas-, lo cual no está mal para un total de 2,8 kWh (la capacidad de sus dos baterías).
Si deseas una moto sencilla y completa a la vez, práctica, muy fácil de llevar, ligera y resultona, esta Sunra Miku Super es tu moto, además de que tampoco te dejarás el sueldo, ya que cuesta 3.699 euros. Te sorprenderá y sorprenderá a los demás.
Solo+
En su ambiente, la ciudad, es muy ligero y ágil, fácil de llevar, cabe en cualquier sitio, es bastante cómodo, su estética es brillante y la calidad de los acabados es buena. Te permite hacer escapadas al extrarradio gracias a su punta de 80 km/h. Y el equipamiento es muy completo para su precio.
Solo-
La frenada regenerativa se activa con las manetas de freno. La entrega de potencia no es progresiva; hay un punto del recorrido del puño de gas en el que la potencia llega de golpe. El cargador no está integrado; hay que llevarlo en una mochila si quieres recargar. La moto queda muy vertical con el caballete lateral.

Ficha Técnica
Motor tipo: Eléctrico brushless en rueda trasera con frenada regenerativa
Potencia máxima: 3 kW
Par motor máxima: N.d.
Batería: Baterías extraíbles de iones de litio de 1,4 kWh x 2
Carga de la batería: 4 h (cargador suelto bajo el asiento)
Transmisión secundaria: Directa
Tipo chasis: Tubular de acero
Geometría de dirección: N.d.
Basculante: Doble brazo de aluminio con paralelogramos
Suspensión delantera: Horquilla invertida 60 mm recorrido
Suspensión posterior: Doble amortiguador por paralelogramos 60 mm
Freno delantero: Disco 220 mm con pinza de dos pistones
Freno trasero: Disco 220 mm con pinza de un pistón
Neumáticos: 120/70 x 12” y 120/70 x 12”
Largo total: 1.850 mm
Altura máxima: 1.040 mm
Anchura máxima: 745 mm
Distancia ejes: 1.300 mm
Altura asiento: 770 mm
Peso: 89 kg
Autonomía teórica: 130 km
Garantía oficial: 2 años
Importador: Sunra
Contacto: 959 872 205
Web: Sunra
Muy buen reportaje, llevo tiempo detrás de está moto. Una pregunta, cuando llevabais 63 km recorridos, ¿todavía os quedaba 15 % de batería?.
Muchas gracias.
Un saludo.
Hola Rubén. Muchas gracias por seguirnos y por tu pregunta. No, los 63 km los conseguimos agotando la batería. Quedaría un 1% como mucho. Los fabricantes recomiendan dos cosas: no agotar nunca la batería y no recargarla por encima del 80%. Nosotros en nuestras pruebas nos lo saltamos para comprobar lo máximo que da de sí la batería. Pero como usuarios nunca hay que dejar que la batería se descargue por debajo del 20% y no es tampoco recomendable cargarla más allá del 80%. O sea que en realidad deberíamos usar solamente el 60% de la batería, el tramo central comprendido entre el 20 y el 80%, si lo que queremos es que la batería nos dure muchos, muchos años sin degradación evidente. Un saludo
La fábrica dice que tiene una autonomía teoría de 130km, pero 75-90km de distancia lo hace bien con una conducción normal de ciudad y carretera. La distancia depende del terreno, peso del conductor, viento, tipo de conducción y muchos factores. MI mujer tiene la Rs de sunra, que lleva las mismas baterías y hace 40km diarios y lo carga cada dos días, quedando aún un 15% de la batería sin gastar. Por si te ayuda.