Prueba Ray 7.7, un A1 que acelera como un 300, equipado y made in Spain, ¡sorprendente!

Prueba Ray 7.7, un A1 que acelera como un 300, equipado y made in Spain, ¡sorprendente!

Un scooter eléctrico que realmente parte la pana, algo que comprobamos en la prueba del Ray 7.7, un producto nacional con prestaciones de A2 que se lleva con el carnet de coche, toda una sorpresa.

Cuando pruebas algo que va muy bien y que te cuesta encontrarle pegas a veces te asalta la duda: "¿estaré perdiendo facultades y criterio?". Por suerte, justo durante la prueba del Ray 7.7 un par de amigos que lo habían probado me llamaron para preguntarme.

Y sí, se hicieron la misma pregunta que me hice a mí mismo: "¿oye, el Ray 7.7 va bien o solo me lo parece a mí?". Suspiré aliviado tras las llamadas... Pues no estaba equivocado, por suerte, y es que este scooter eléctrico va muy, muy bien...

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Y no lo digo por decir, es que tras probarlo te das cuenta que es estable, acelera como un demonio, frena perfectamente, tiene una estética diferente, su electrónica está muy desarrollada y presenta soluciones técnicas innovadoras, disruptivas y muy atrevidas. Pero vayamos por pasos.

Aquí no hay trampa ni cartón: en la prueba del Ray 7.7 confirmamos que este scooter es una maravilla

El Ray 7.7 es un scooter eléctrico urbano y de extrarradio, de plataforma plana, y tal y como hemos comentado una de sus grandes ventajas es que se puede conducir con el carnet A1 o el convalidado de coche, ofreciendo prestaciones de scooter de 300 c.c.

Y es que tiene una velocidad punta de 125 km/h y prometen una autonomía de 150 km, pero de eso nos encargaremos nosotros de corroborarlo...

Con un diseño muy diferente, bajo y alargado, este scooter eléctrico de plataforma plana y llantas de 15 y 14” ofrece un hueco bajo el asiento para llevar un casco integral, una cómoda posición de conducción y unas prestaciones de lo mejorcito del mercado.

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Tiene iluminación full led con una doble óptica circular elipsoidal instalada en la parte baja del escudo -el manillar es ciego-, tiene intermitentes led secuenciales y doble piloto posterior circular full led, de aspecto retro.

La mayoría de usuarios consigue de media alcanzar una autonomía de 130 km

No falta el gancho portabolsas y, a la izquierda del contraescudo, guantera con llave y en su interior toma USB; a la derecha está la toma de Tipo 2 -opcional- oculta bajo una tapa. Las piñas Domino y los puños son de elevada calidad, y la gran pantalla TFT a color de 5” con Bluetooth es una maravilla, con una interfaz moderna, muy legible y repleta de información.

Se conecta con tu teléfono mediante una app, y así ofrece geolocalización con alarma antirrobo y actualizaciones OTA. Además, también tiene GPS con instrucciones Turn by Turn, ya que desde la app seleccionas el itinerario que quieres realizar y las instrucciones van del teléfono a la pantalla TFT. ¡Perfecto!

Se mueve gracias a un motor eléctrico anclado al chasis con transmisión final por una silenciosa correa dentada, y que ofrece 23 CV (17,5 kW) de potencia pico y 14 CV (11 kW) de potencia continua, con el que se logran unas prestaciones sorprendentes.

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Hasta aquí lo convencional, porque otra de las gracias de este Ray 7.7 es que aporta un montón de innovaciones. Por ejemplo, la disposición externa de la batería de litio no extraíble -en forma de U, rodeando el basculante-, bien protegido, que permite bajar mucho el centro de gravedad sin perjudicar la ergonomía y sin restar espacio interno.

En Barcelona ciudad el nivel de ventas prueba que este Ray 7.7 cumple con lo prometido

Otra innovación es el asiento ajustable en altura, siendo el primer scooter del mundo que ofrece esta opción, y ofreciendo espacio para guardar un casco bajo éste. Pero aún hay más, como el caballete central bajo la quilla en lugar de bajo el eje del basculante, una opción arriesgada pero obligada por la posición de la batería.

Pero vamos a probarlo. Con el cable de carga y el enchufe situados bajo el asiento recargamos al 7.7 -que debe su nombre a la capacidad de sus baterías, 7,7 kWh-, operación que toma cuatro horas y media en el enchufe de casa (incorpora un cargador rápido de 1,8 kWh, opcional de 3,3 kWh).

En la pantalla TFT o en la app es posible configurar la carga, velocidad, nivel, programación, intensidad, gracias al avanzado software que incorpora solo visto en modelos que cuestan el doble...

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Listos para partir tomamos asiento -colocado a 800 mm en su ajuste más elevado- y comprobamos que para mi altura (1,80 m) es cómodo y ergonómicamente bien resuelto. La plataforma está baja y a una buena distancia respecto del asiento, y con espacio de sobras entre rodillas y contraescudo.

Pasarse a la movilidad eléctrica tiene un precio, y en este caso son 8.500 euros menos 1.100 del Plan MOVES

Con los botones del puño izquierdo selecciono uno de los tres modos disponibles, City, Sport o Flow, que ofrecen la misma velocidad punta, 125 km/h, pero diferentes aceleraciones y niveles de freno regenerativo.

Damos contacto con la llave -no hay keyless-, pulsamos el botón “de arranque” y tras encenderse el chivato verde de “Ready”, con el modo City seleccionado, damos gas. Suavidad y silencio a raudales, con una enérgica aceleración es lo que nos ofrece el 7.7.

El tacto de mandos es exquisito y el scooter se siente muy firme, robusto, estable y con una pisada delantera muy buena. Hemos seleccionado el modo City porque es el que ofrece una buena aceleración combinada con la máxima frenada regenerativa, es decir, que cuando cortamos gas es el que más recarga la batería.

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El modo Sport ofrece la máxima aceleración -llega a los 100 km/h en solo 8 segundos-, pero a la hora de cortar gas su frenada regenerativa no recarga tanto la batería. Ya puestos, el modo Flow ofrece una buena aceleración y nada de frenada regenerativa, ideal para ir “a vela” por la autopista consumiendo cero batería.

Acelera como un 300 c.c., pero puedes conducirlo con el carnet A1 o el de coche

Volviendo a la conducción tiene un buen ángulo de giro, el mejor de cuantos he probado, ideal para ciudad, se hace pie muy fácilmente ya que es bastante estrecho y el asiento está a poca altura. La posición de conducción es excelente para mi altura y se siente muy ágil y ligero. Sus llantas -exclusivas de este modelo, diseñadas por la misma Ray Motors- también ayudan en este sentido.

La frenada es vigorosa y enérgica, pero circulando en ciudad la fuerza de la frenada regenerativa del modo City nos permite casi olvidarnos de las manetas del freno combinado -no hay ABS; estará disponible en breve-.

Y es que cuando cerramos el acelerador el último recorrido del puño de gas nos permite regular la cantidad de frenada regenerativa. Podemos practicar la conducción denominada e-pedal, en la que solo usas el acelerador para acelerar y frenar, como en la gran mayoría de coches eléctricos.

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Cuando le coges “el tranquillo” te olvidas de los frenos. Por cierto, si la centralita detecta una gran deceleración producida por la frenada regenerativa y no se ha actuado sobre los frenos, la luz de freno se activa automáticamente.

Y otra innovación más: a la hora de aparcar la curiosa posición del caballete central en la quilla, te permite usar la tracción del scooter para ponerlo o quitarlo -sí, el Ray tiene un pulsador en la piña izquierda para la marcha atrás-.

Bajo el asiento puedes guardar un casco integral, pero es que también puedes ajustar su altura

Si en ciudad todo es una maravilla, en carretera todo es aún mejor… Y es que en modo Sport acelera como una bestia, mejor que un scooter convencional de 300 c.c. Es muy estable y noble en el curva a curva, con buen aplomo frontal y la frenada es de 10. El chasis tubular de acero diseñado por Ray y fabricado en Girona por Tecnigas, funciona.

Y los neumáticos Pirelli Angel Scooter tienen un agarre formidable. Y si juegas con los modos tienes una autonomía que siempre supera los 100 km, ampliamente. O sea que para escapadas al extrarradio es perfecto.

En nuestra ruta habitual de pruebas, en la que combinamos ciudad, carretera, autopista, tramos en subida y en bajada, no desfallece en ninguno de ellos. No hay cuesta que se le resista -ni mucho menos- porque sus 23 CV se dejan notar, y acelera muy bien en cualquier modo, sobre todo en el Sport…

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Por cierto, no hay control de tracción, pero tampoco es que sea muy necesario, aunque como la centralita electrónica que controla el pack de baterías lleva una IMU, en próximas versiones seguro que incorpora ABS y control de tracción sensibles a la inclinación.

Ya puestos probamos la navegación punto a punto y es perfecta, precisa, te ofrece siguiente punto de giro con indicación de sentido, vía y distancia, y si te equivocas te ofrece vías alternativas o nuevas instrucciones. Y se lee perfectamente en la pantalla TFT a plena luz del día. Un buen detalle es que puedes salir de la navegación y volver a la pantalla principal -o viceversa- pulsando el botón de los modos de la piña izquierda.

En la prueba del Ray 7.7 comprobamos que hay que acostumbrarse a su peculiar caballete central, por ejemplo

Enfilando la autopista seleccionamos el modo Flow, que es perfecto en este ámbito porque cuando alcanzas la velocidad de crucero que pretendes no debes ir dando gas constantemente, ya que no hay freno motor en absoluto, ni freno regenerativo. Así, si la autopista tiene una ligera bajada, o aprovechas algún rebufo circulas gratis, sin consumir nada de energía.

A medida que vamos gastando batería la centralita del scooter va reduciendo ligeramente la potencia disponible, lo que reduce solo la aceleración de manera imperceptible, y mantiene la velocidad máxima. Cuando llegamos al 20% de batería restante el indicador de la pantalla TFT pasa a naranja, y se puso en rojo al llegar al 10%.

Lo mismo ocurre con el indicador de autonomía restante cuando restan 20 y 10 km. Por cierto, no es aconsejable llegar al 0% de batería -aunque nosotros la apuramos hasta agotarla-; para preservar la integridad de la batería se recomienda ir recargando a diario entre el 20 y el 80%.

Al finalizar nuestra prueba, realizada principalmente en modo City, con uso esporádico de los modos Sport y Flow, logramos una autonomía de 132 km, una muy buena cifra; por cada 1% de batería recorrimos 1,3 km.

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Acelera y frena muy bien, es cómodo y bastante ligero, y tiene la velocidad de carga doméstica más elevada

Este Ray 7.7 es un excelente producto por calidad de componentes, fabricación, ingeniería aplicada, innovación y funcionamiento, y gana aún más enteros porque está ingeniado y fabricado íntegramente en nuestra tierra -con un 80% de componentes nacionales-. Es una demostración de que el “made in Spain” funciona cuando el equipo de personas que desarrolla un producto es válido y le pone la adecuada dosis de pasión en el empeño. Y es que es realmente “ray”volucionario…

Por todo ello habrá que desembolsar 8.500 euros -que no es barato-, que con el descuento del Plan Moves III se queda en 7.400 euros. Además, puedes financiarlo con el Santander/ BBVA Consumer Finance sin entrada, con el Moves aplicado y por 100 euros al mes.

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Su estética es muy personal y diferente, los acabados son muy buenos, el tacto de funcionamiento y prestaciones son excelentes, así como su manejabilidad y estabilidad en cualquier escenario. La calidad de sus componentes es elevada y aporta un buen conjunto de innovaciones.

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La estabilidad con el caballete central es delicada, se echa en falta el caballete lateral. Bajo el asiento, con éste en posición baja, no caben todos los cascos integrales. La plaza del pasajero es justa y poco ergonómica. No hubiese estado de más un modo Custom para configurarlo a tu gusto, o un control cruise.

Ficha Técnica

Motor tipo:  Eléctrico brushless anclado al chasis
Potencia máxima:  17,5 kW (23 CV, 10,7 kW continua)
Par motor máximo:  300 Nm
Batería:  Pack de iones de litio de 89V, 87 Ah y 7,7 kW no extraíble
Carga de la batería:  4,5 horas en un enchufe doméstico con cargador de serie de 1,8 kW
Transmisión secundaria: Por correa dentada
Tipo chasis:  Multitubular de acero
Geometría de dirección:  N.d.
Basculante:  Doble brazo de acero
Suspensión delantera: Horquilla hidráulica Ollé de muelles progresivos, 40/110 mm
Suspensión posterior:  Doble amortiguador Ollé regulable en precarga, 95 mm
Freno delantero:  Disco NG de 260 mm con pinza radial JJuan de dos pistones y CBS
Freno trasero:  Disco NG de 220 mm con pinza de un pistón y CBS
Neumáticos:  120/70 x 15" y 140/60 x 14"
Largo total:  2.050 mm
Altura máxima:  1.106 mm
Anchura máxima:  730 mm
Distancia ejes:  1.450 mm
Altura asiento:  758/779/800 mm
Garantía oficial:  3 años
Importador:  Ray Electric Motors
Contacto: ray@ray.eco
Web: www.ray.eco
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