Prueba Pirelli Diablo Rosso IV Corsa: Lo que buscabas para tu deportiva

Redacción Solo Moto

Actualizado a 11/04/2022 00:00 CEST

Si tienes una hiperdeportiva, o una naked deportiva de última generación, seguramente tengas dudas sobre el neumático ideal que debes montarle: los de carretera seguramente se queden algo cortos si tu moto tiene muchos CV’s y especialmente si haces tandas en circuito; por otro lado, unos neumáticos superdeportivos no se calentarán deprisa en carretera, tendrán un comportamiento demasiado radical en este medio y su durabilidad será más bien escasa.

Pirelli tiene neumáticos para los que hacen carreteras de todo tipo y que puntualmente exploran el mundo de los circuitos: los nuevos Diablo Rosso IV. Pero también dispone de unas gomas para los propietarios de motos más potentes, que buscan mayores prestaciones en curvas y que quieren garantías para realizar una jornada de tandas en pista con total seguridad: los nuevos Pirelli Diablo Rosso IV Corsa.

Curiosamente, los nuevos Corsa pasan directamente de llamarse II a IV, para estar en línea con los también nuevos Diablo Rosso IV. Por cierto, en breve os ofreceremos la prueba de éstos.

Si los Corsa II de 2018 usaban tres compuestos distintos, repartidos en cinco zonas de su rueda trasera (como hace el actual Diablo Rosso IV), los Corsa IV vuelven a los dos compuestos en tres zonas. Eso tiene su explicación: se busca el máximo agarre en inclinación.

El trasero del nuevo IV tiene una zona central, que ocupa un 40% del total, hecha totalmente de sílice. Este mineral consigue un rápido calentamiento, ideal para lograr agarre en mojado o en días fríos, y al mismo tiempo consigue durabilidad. En los costados (30% + 30%) encontramos Black Carbon, que ofrece el máximo agarre y que deriva directamente de los

compuestos del Diablo Supercorsa SC usados en la competición . Por debajo de estas capas hay otra de carbono que consigue un buen equilibrio térmico.

El delantero es también bicompuesto, en este caso 50% en su parte central y 25% + 25% en los flancos.

El dibujo varía con respecto al II y es ahora más parecido al Supercorsa SC, siendo slick en sus flancos.

Comparándolo de nuevo con el Diablo Rosso IV, el nuevo Corsa tiene más agarre en seco, más agilidad y un comportamiento más consistente a lo largo de su vida. Por otro lado, pierde frente al Diablo Rosso IV en lo que respecta a agarre en mojado y durabilidad, como era previsible.

Nos fuimos hasta Mugello para probar los nuevos Pirelli deportivos, y allí nos encontramos con unos 60 compañeros de diferentes partes del planeta para probar los Corsa IV tanto en carretera como en el exigente circuito mundialista.

Nuestro grupo empezó haciendo una ruta de carretera que pasaba por los conocidos puertos del Passo della Futa y el Passo de Giogo.

Montados sobre una Aprilia Tuono y a ritmo deportivo, la Tuono se movía con mucha facilidad en los cambios de dirección, pero sin la sensación de caerse hacia el interior que ofrecen los Supercorsa, sino de una manera más progresiva, más parecida a los Diablo Rosso. El agarre en inclinación es perfecto, y la única vez que la rueda trasera hizo un pequeño derrapaje fue debido a que pisamos un poco de barro saliendo de un ángulo cerrado.

Pero donde teníamos ganas de probarlos de verdad era en el exigente circuito de Mugello, donde nos esperaban las mejores hiperdeportivas del momento.

En el exigente circuito de Mugello

Cuando montas una hiperdeportiva de más de 200 CV tienes que confiar mucho en los neumáticos que monta. Las inclinaciones extremas y las frenadas, especialmente la del final de la larga recta de Mugello, al que con la Panigale V4 se llega a unos 300 km/h, piden a gritos agarre y estabilidad.

El circuito de la Toscana es largo (5.245m) y muy engañoso. Con sus continuos desniveles hay muchas partes que quedan ocultas y algunas se parecen mucho entre sí, de modo que es fácil, especialmente al principio, confundirse y tener que rectificar o frenar a muerte porque entras pasado.

Los Pirelli Diablo Rosso IV Corsa ofrecen mucha confianza. Puedes inclinar a tope, arrastrando deslizadores y estriberas, y siempre tienes la sensación de que el neumático va pegado al suelo. Ni siquiera acelerando en 2ª para salir de los ángulos y con el modo ‘Track’ en la Panigale -con el DTC al nivel 2- la rueda trasera perdía agarre, o muy poco. Lo mismo sentimos sobre una Aprilia RSV4 y una ZX-10R.

La estabilidad es también muy elevada, tanto en largas y rápidas curvas, como las de la Arrabiata -o en la precedente a izquierdas de bajada-, como en la frenada a muerte a final de recta.

Los cambios de dirección son rápidos y progresivos, más rápidos que en los Diablo Rosso y más progresivos que en los Supercorsa. La moto no cae hacia el interior tan súbitamente como en estos últimos, pero sí con agilidad y con una transición más progresiva.

En aspectos como su comportamiento en mojado, no podemos daros referencias aún. En Pirelli nos decían que éste es un neumático básicamente de seco, muy slick, y que el asfalto mojado no es su fuerte. Tampoco sabemos cuál será su duración o kilometraje. La propia marca ya explica que también en este aspecto es inferior al Diablo Rosso IV, pero es que no se puede tener todo… Pero si lo que buscas son unos neumáticos que ofrezcan grandes prestaciones en carreteras de curvas y en circuito, los Pirelli Diablo Rosso IV Corsa no te defraudarán en absoluto.