Una parte importante de la historia nacional de la moto pasa por nuestras manos, y es que realizamos la prueba de la OSSA Fórmula 3, la deportiva salvaje nacional que luchó en los circuitos contra las primeras japonesas de los 80.
Hoy os ofrecemos una prueba rescatada de 2011, hace ya doce años, una pequeña joya en nuestra hemeroteca digital. Os dejamos con la prueba de la OSSA Fórmula 3, una moto que forma parte de nuestra familia de aquellas gloriosas monocilíndricas nacionales y que aún se puede ver en el campeonato nacional de clásicas.
Hace cuarenta años esta Ossa Fórmula 3 en manos de un piloto navarro ganó en el Jarama la que representó la última victoria de una Ossa en circuito, en una carrera puntuable. Esta es la historia de la Ossa Fórmula 3 con la que José Luis Casado se adjudicó la última carrera de la denominada Fórmula Sopral. Una categoría de promoción con motos prácticamente de serie de principios de los 80, prácticamente monopolizada por las motos de la fábrica de la Zona Franca, en la que también podían tomar parte motos de 4T de hasta 400 cc como la Yamaha XS 400 bicilíndrica –que también tuvo su propia copa-, que fue la primera moto de Yamaha que llegó a España.
Probar esta OSSA F3 es como entrar en el túnel del tiempo y recordar nuestra gloriosa historia

Aquellas carreras de principios de los 80 eran carreras entre esquinas, farolas, árboles y balas de paja, llenas de sabor y también de peligro en una época en la que en España sólo existían los circuitos permanentes de Calafat (Tarragona) y el del Jarama. El calendario lo formaban las pruebas a dos mangas que se disputaron de Albacete, Lugo y Jarama, donde se disputaban dos pruebas, es decir un total de cuatro carreras. En el Jarama la Ossa Fórmula 3 fue prácticamente imbatible.
Con la prueba de la OSSA F3 revivimos momentos inolvidables de nuestros campeonatos nacionales
En el 81 ganó las dos mangas en las que tomó parte y en el 82, temporada en la que el agresivo Casado se llevó el título, ganó una de las dos carreras de la primera prueba (la otra se quedó sin gasolina). En la segunda prueba Ramón Bolart que posteriormente disputó el campeonato del mundo de velocidad, ganó una de las carreras: Casado la otra y el campeonato.
Coincidiendo con la edición del Classic Jarama -de 2011- tuve la oportunidad de rodar en el circuito donde hace casi treinta años la Ossa Fórmula 3 se llevó su última victoria en una carrera puntuable. Una moto cuyo modelo se inspiró en la Ossa Copa 250 que se presentó en el Salón de Barcelona de 1979. La famosa Ossa Copa, con la que se disputó durante dos años una exitosa copa monomarca, representaba una evolución de la 250 T, más conocida como la “Ossa Pepsi” por los colores de su depósito de combustible. Esta 250 T montaba un chasis heredado de las motos de Enduro, cilindro de las antiguas 250 Sport con carburador Amal de 32 mm. y era capaz de rendir 23,5 CV a 7.000 rpm.

La versión Copa, de la que se extrapoló la F-3 para tomar parte en la Fórmula Sopral, con respecto a la 250 T montaba una vistosa cúpula, el cilindro se sustituyó por uno de cuatro aletas heredado de la Phantom de cross y un carburador Bing de 34 mm., llantas de aleación de cinco brazos desmontables de la marca Akront y discos de freno AJP. Los amortiguadores traseros eran de gas invertidos La decoración Pepsi dio paso a un vistoso color rojo y un enorme logotipo de Ossa.
Esta OSSA F3 era la versión más extrema de la conocida OSSA Copa 250
El reglamento de la Fórmula Sopral en la que se encuadró esta Ossa F-3 permitía ciertas modificaciones pero el aspecto exterior de la moto debería de ser como el de la moto de serie. “Se permite pulir, ampliar y modificar todos los conductos de circulación de gases (admisión, transferencia y escape), siempre que: no se añada material; se mantenga el diagrama de distribución original; se respeten la forma y tamaño de brida de admisión (acoplamiento al carburador) y de la brida de escape”, especificaba el reglamento.
Originalmente la F-3 montaba un carburador Amal de 34 mm y Mario Borrás, responsable técnico de Ossa en aquel momento, consiguió con algunos retoques en el cilindro sin alterar el diagrama de distribución y sin aumentar la compresión unos buenos 34,2 CV a 8.250 rpm según el banco de potencia de Ossa (a la rueda). Es decir nueve CV más de potencia pues originalmente rendía 25,2 CV a 7.000 rpm. De poderse modificar el diagrama de distribución, Borrás aseguró entonces que se podrían llegar a conseguir 40 CV de potencia.

El escape original se sustituyó por uno tipo tubarro del que tal y como comprobamos en la moto de Casado, suena a música celestial, en unos tiempos en los que la legislación era a todos los niveles mucho más tolerable… La cúpula más baja con respecto a la Copa, un asiento rebajado con la intención de bajar el centro de gravedad y un curioso diseño aprovechando el acolchado del mismo, forman uno de los signos de identidad de esta exótica monocilíndrica de dos tiempos.
Pudimos hacer la prueba de la OSSA F3 gracias a José Luís Casado
El tipo de manillar era según el reglamento de “libre sustitución incluyendo manetas, puños, piñas”. La unidad que tuve la oportunidad de probar montaba uno plano, pero su propietario en función del tipo de circuito, en ocasiones se decidió por dos semi manillares anclados a las barras de la suspensión.

Las llantas Akront montaban el núcleo central de magnesio y el cerco de duraluminio laminado. En lugar de ser de 19” como en la Ossa Copa convencional, en esta versión Fórmula 3 pasaron a ser de 18” y los neumáticos elegidos, los míticos PZ-2 de Michelin.
Por reglamento los frenos originales se tenían que conservar pero si se podían sustituir las pastillas y líquidos, además de palanca, estriberas y reenvíos. Para mejorar la estabilidad en frenada Casado se las ingenió, dentro de la legalidad, intercambiando las botellas de la horquilla. Ello le permitió anclar la pinza de freno por detrás de la botella izquierda montada a la derecha, es decir en el lado del único freno de disco.
En las frenadas fuertes, como la de final de recta del circuito del Jarama, con este cambio de posición de la pinza de freno de AJP, la horquilla flexa menos y por tanto se gana en estabilidad y seguridad en la excitante frenada de final de recta del circuito madrileño.

En la prueba de la OSSA Fórmula 3 notamos que es extremadamente ligera y que su tubarro suena a gloria
Lo primero que sorprende en la prueba de la OSSA Fórmula 3 es lo sumamente ligera que resulta. Obedece a la más mínima insinuación por parte del piloto con rapidez y precisión. La primera velocidad me pareció muy larga. Los cambios hay que hacerlos con una perfecta sincronización para que el motor no caiga de vuelta. Su régimen de giro ideal, donde el pequeño monocilíndrico saca a relucir todo su potencial, está entre las 6.000 y las 8.000 rpm y se requieren manos de pianista para mantenerlo en un estrecho margen de sólo 2.000 rpm.

La relación de cambio se quedaba un poco corta en la recta, pero sin embargo resultaba perfecta en el resto del trazado y prácticamente desde la salida de Le Mans hasta entrada de meta, hilando fino la F-3 me pareció perfecta para el trazado del Jarama. Lógicamente un cambio de relación cerrada hubiese sido ideal pero el reglamento de la Fórmula Sopral no lo permitía.
Ligera, manejable, con una buena frenada y un tacto de motor agradable, no exento de las vibraciones propias de una monocilíndrica de 2T nacional, la Ossa F-3 fue toda una pequeña revolución de una marca que en 1981 ganó el nacional de trial con Toni Gorgot.
Pero la crisis que ya se inició a finales de los setenta -a pesar de lanzar la poderosa y salvaje OSSA Yankee– continuó con larga agonía hasta 1985 en el que cerraría definitivamente sus puertas. Veinticinco años más tarde Ossa Factory volvería para fabricar una revolucionaria moto de trial que nunca llegó a buen puerto, pero eso es otra historia…

Ficha Técnica
Motor: | 1 cil., 2T, aire |
Cilindrada: | 243,7 c.c. |
Potencia máxima: | 27/34,2 CV a 7.500 rpm |
Par máximo: | N.d. |
Alimentación: | Carburador Amal/Bing 34 mm |
Cambio: | 5 velocidades |
Embrague: | Multidisco en baño de aceite |
Transmisión: | Por cadena |
Chasis: | Doble cuna en tubo de acero |
Suspensión delantera: | Horquilla Betor |
Suspensión trasera: | Doble amortiguador Betor |
Freno delantero: | Disco de 260 mm; pinza AJP de dos pistones |
Freno trasero: | Disco de 230 mm; pinza AJP de dos pistones |
Neumáticos: | 3,00 x 18” y 3,25 x 18” |
Distancia entre ejes: | 1.373 mm |
Altura asiento: | N.d. |
Depósito de gasolina: | 13,25 l |
Peso en seco: | 107 kg |
Magnifico artículo, Alex. Relatado con todo lujo de detalles y un gran despliegue en cuanto a especificaciones técnicas. Me ha resultado apasionante. Preciosa moto y bonitos recuerdos de esa época en que me gustaban todas esas motos españolas. Enhorabuena!
Solo por curiosidad… ¿Qué tiempos por vuelta se hacen con esa moto hoy en día?
Hola Jesús. Pues la verdad, no tenemos esta respuesta. En el Criterium Solo Moto de 1985, en el Jarama las OSSA rodaban en 1’49, más o menos. Un saludo
Hola Antonio. Acordaros que en aquellos años el Jarama era mas corto.
Que recuerdos!
Gracias por tus comentarios. Sí, en aquel momento era el Jarama de toda la vida. Un saludo
Jooooo , MUCHAS GRACIAS . He vuelto a mi adolescencia con Sólo Moto . Compraba la revista en el quiosco y era el día más feliz . GRACIAS GRACIAS.
Muchas gracias a ti por seguirnos. Nos alegramos que te hayamos proporcionado un momento de evasión. Un saludo y ráfagas
Los pelos de punta,
Yo corrí en el Jarama con esa moto, con mi amigo Peque, como molábamos saliendo de Soto del Real con el 127 y las dos Copas en el remolque.
Dios mío qué recuerdos.
Hola a todos
Un reportaje espectacular
Enhorabuena
Tengo 61 años y todos los días ando con una copa y es fabuloso
Correr en circuito está muy bien, yo lo he hecho con la copa y una crono 350
Pero andar por las carreteras, pueblos ,etc con una de estas motos es otra historia (es alucinante)
Gracias por el reportaje tan bonito