Prueba Moto Guzzi V100 Mandello. El espíritu del águila

Prueba Moto Guzzi V100 Mandello. El espíritu del águila
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1921-2021. Cien años. Un siglo desde que el águila de Mandello del Lario alzó el vuelo. Un águila que a pesar del tiempo transcurrido mantiene la misma esencia de sus inicios. El alma de aquella primera Moto Guzzi GP 500 ha perdurado y se encarna ahora en la nueva Moto Guzzi V100 Mandello, de modo que el futuro de la marca italiana queda estrechamente ligado a sus orígenes.

Las emociones, el pulso vital de aquella primera Guzzi, recorre la anatomía de esta nueva águila del siglo XXI. Lo modernos chamanes, mudados ahora en sofisticados ingenieros, han obrado el milagro.

Moto Guzzi es otra de las firmas europeas que entra en el selecto club de las marcas motociclistas centenarias. El 15 de marzo de 1921 se constituía en una notaría de Génova la “Società Anonima Moto Guzzi” y en el documento de creación constaban las firmas de Emanuele Vittorio Parodi como socio capitalista, su hijo Giorgio Parodi, Carlo Guzzi y Giovaninni Ravelli. La V100 Mandello es el último capítulo -hasta ahora – de la historia de la casa lombarda.

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Por supuesto, Moto Guzzi no quería celebrar una fecha tan significativa con un modelo cualquiera. No, un momento tan especial merecía una creación igualmente especial. Un modelo que recogiese el espíritu de todo un siglo de experiencia y al mismo tiempo reflejase el horizonte de futuro de una de las divisas del motociclismo transalpino.

Es posible que esa sea la razón por la que han escogido un híbrido entre las sensaciones deportivas clásicas, el más puro roadster y la vocación de una auténtica tourer. Y todo ello bajo el paraguas de la premisa “fun factor”.

Cuidado al detalle

La silueta de la Moto Guzzi V100 Mandello destaca por sus estilizadas líneas que recogen guiños a algunos de sus modelos emblemáticos. Su frontal ya afirma la personalidad del conjunto con una óptica en la que destaca visiblemente la luz diurna de leds, que bajo la forma del águila, ya forma parte del sello reconocible en la última generación de Guzzis. Es más, la óptica incluye un par de faros adicionales que se encargan de iluminar en interior de la curva.

Otra particularidad con trazas touring es el parabrisas. Una pieza que a priori puede parecer apenas un cupolino semejante al que montan algunas naked pero que en realidad es una protección regulada de forma eléctrica que permite elevar su perfil hasta 90 mm mediante los controles de la piña izquierda.

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En la práctica el amparo que ofrece su pantalla cubre efectivamente hasta la parte superior del torso, como pudimos comprobar durante su presentación a orillas del lago de Como durante un día gris que finalmente nos obsequió con algo de lluvia.

De intenciones similares puede catalogarse otra de las novedades de las V100 Mandello. En este caso una exclusividad de la casa italiana y probablemente uno de los elementos que más expectación ha suscitado en relación a este modelo, las aletas laterales o flaps. Estos deflectores actúan en los modos de conducción Turismo y Lluvia; en el primer caso se abren por encima de los 70 km/h (aunque puede ajustarse ese inicio de accionamiento) y se cierran por debajo de 20 km/h del umbral de apertura. En el modo Lluvia se mantienen abiertos de forma constante. En cualquier de los otros dos modos, Carretera y Sport, se mantienen plegados, aunque pueden abrirse a voluntad.

Sobre la marcha tuvimos oportunidad de comprobar su funcionamiento y para ser sincero, su efectividad me pareció algo limitada. Si bien sí que ayudaban a desviar algo el viento y la lluvia de la parte central del torso, creo que es una idea aún por desarrollar, interesante, pero que por el momento ofrece menos de lo que aparenta.

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El depósito de 17 litros de capacidad deja paso a un asiento de dos piezas que en la parte del piloto alarga su unión con el tanque de combustible hasta muy arriba y deja al pasajero con una zona elevada, pero de generoso mullido. Además, nuestro acompañante dispondrá de unas asas de buen tamaño a las que agarrarse y cómodas estriberas cubiertas de goma.

El colín queda rematado con un piloto de dinámico diseño y doble iluminación por leds y un soporte de matrícula que también incorpora los indicadores de dirección. Y si observas con detenimiento los paneles laterales de esta pieza, veras unas aberturas practicadas a cada lado; se trata de los anclajes para las maletas. Para colocarlas sólo hay que retirar el asiento del pasajero y deslizar los ganchos de las maletas en las ranuras dispuestas. Tan simple como eso.

Cómoda y natural

La Moto Guzzi V100 Mandello es hija de una nueva generación y como tal introduce variantes no contempladas hasta ahora. Como por ejemplo la ergonomía. Hasta ahora estábamos acostumbrados a que las piernas tropezasen con la admisión de la inyección o los carburadores, sin embargo, a partir de ahora el nuevo esquema del V a 90º transversal soluciona ese problema. Todo el sistema de alimentación se reubica entre los dos cilindros de modo que no supone obstáculo alguno.

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Manillar amplio, sin exagerar, a una altura que permite agarrar los puños con toda naturalidad, un asiento mullido apenas a 815 mm del asfalto y unas estriberas que no obligan a flexionar en exceso las piernas. Muy cómoda.

Volviendo a ese nuevo motor, el corazón del águila es ahora más potente y compacto, un bloque moderno para una nueva generación. 1.042 c.c. refrigerados por agua con culatas giradas 90º, doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro. Cuenta con cambio de seis velocidades y embrague multidisco con sistema antirrebote y un alternador que también ha sido acomodado entre los cilindros. Un conjunto más ligero en definitiva.

Y el cambio se nota. La V100 Mandello empuja desde abajo con decisión, con muy pocas vibraciones y cuando alcanza la zona de medios es cuando el bicilíndrico se muestra en todo su esplendor, lleno y potente, con una respuesta limpia y directa gracias a su control ride by wire. Tiene capacidad para subir de vueltas y no pierde pegada en su zona alta, pero los medios siguen siendo su zona de confort.

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La potencia no supone un problema a la hora de transmitirla a la rueda trasera porque, aunque en este caso se ha prescindido de tirante de reacción, la salida del eje cardánico de transmisión discurre mucho más baja y minimiza el efecto de elevación típico de las viejas Guzzis.

Sí que es cierto que - al menos en la versión S que probamos, equipada con el cambio quick shift las tres primeras marchas eran algo bruscas de entrada, sobre todo a bajas vueltas. Cuando el motor gira más arriba el cambio funciona bien, tanto para subir como para bajar, pero sigo pensando que en este tipo de motos no es necesario. Recuerda que estamos frente a una sport-turismo no una RR.

Totalmente configurable

Otra de las facetas que permite explorar la electrónica Marelli aplicada a la Mandello es la posibilidad de escoger entre 4 modos de conducción. Además, la unidad de control también se encarga de gestionar el control de tracción, el freno motor, la apertura de los deflectores laterales y en el caso de esta versión S, el ajuste de la suspensión semiactiva Öhlins.

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Hasta donde pudimos probar, el tiempo y el estado de las carreteras no daban para muchas alegrías durante la presentación a lo largo de los puertos de montaña que rodean la zona occidental del lago de Como, los diferentes modos ofrecen varias opciones que en el caso de Carretera y Turismo es tan sutil que apenas presenta diferencias. Si pudimos apreciar mayor distancia en el modo Lluvia, mucho más suave en su forma de entregar la potencia y el Sport, más directo y excitante, pero no muy recomendable en esa situación.

Y ya que estamos hablando de los modos, estos van asociados a la respuesta de la amortiguación en esta versión S de la V100 Mandello. Si la versión base monta horquilla y amortiguador Kayaba ajustables manualmente, la variante S cuenta con el concurso de un sistema de suspensión semiactiva Öhlins Smart EC 2.0. Este sistema de la marca sueca puede ajustarse en modo semiactivo o manual y durante la prueba dejamos activado el semiactivo y escogimos su variante dinámica para rodar.

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Ya conocía de otros modelos estas suspensiones y en la V100 Mandello me siguen gustando mucho. El sistema sabe leer, en complicidad con los modos de conducción, el estilo que imprimes al manillar y las suspensiones trabajan de forma admirable, absorbiendo eficazmente todo tipo de irregularidades a la par que mantiene la firmeza necesaria en frenadas y aceleraciones. Rozando la perfección.

Todas estas configuraciones, modos, suspensiones, etc, se visualizan perfectamente en la pantalla TFT de 5 pulgadas, donde además y de forma bastante clara puedes obtener toda la información deseable. Esa pantalla permite además una conectividad total a través del Moto Guzzi MIA (de serie en las versiones S y Aviazione Navale).

Rápida y efectiva

Subiendo las retorcidas carreteras que bordean el lago transalpino, comprobamos como la Moto Guzzi V100 Mandello resulta extremadamente manejable y muy ágil. Realiza los cambios de apoyo de forma neutra y rápida y es capaz de entrar en los ángulos más cerrados con gran facilidad. A la salida de esos giros el bicilíndrico responde con potencia y progresividad y permite una conducción fluida y muy efectiva entre curvas. Sólo hay que estar atentos al cambio y no dejar que el motor caiga en exceso de vueltas si queremos que la palanca del selector entre rápido y con precisión.

Otro tanto a su favor es el ABS cornering que nos permitía alargar la frenada hasta bien adentro de la curva con una efectividad total. Sabes que está ahí pero no de deja notar, apareciendo sólo cuando es necesario.

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No llegamos a rodar por tramos rápidos de autovía o autopista, pero durante la prueba sí pudimos apreciar cómo la pantalla, en su posición más alta, y los deflectores laterales proporcionan una protección suficiente como para aventurarse a mantener medias elevadas sin mayores problemas.

Y si quieres alargar su radio de acción no tienes más que echar mano de alguno de los numerosos accesorios que Moto Guzzi ha previsto para la V100. Maletas, top case, una pantalla más alta, asiento calefactado, asiento confort, puños calefactados (de serie en la versión S), protecciones, caballete central, luces auxiliares, una segunda toma USB, antirrobo electrónico…

Ahora sólo te queda escoger que versión se adapta mejor a tus gustos o tu bolsillo. La Moto Guzzi V100 Mandello en su versión básica está disponible en Blanco y rojo con llantas doradas a un precio de 15.999 euros. Si optas por la más sofisticada S, podrás elegir entre el verde y el gris por un poco más, 18.499 euros.

También existe una edición limitada Aviazione Navale, decorada con el gris de los aviones y diferentes insignias y motivos de la aviación militar italiana.

Sea como fuere, cualquiera de ellas supone el inicio de una nueva etapa para la marca, una mirada hacia el futuro que guarda en su interior el auténtico espíritu del águila.

Lo que más nos ha gustado y lo que menos...

Solo+

La V100 Mandello se muestra ligera y manejable pese a su apariencia, además de resultar muy cómoda. Su motor empuja con rotundidad emitiendo un sonido de escape muy sugerente.

Solo-

El cambio resulta algo brusco en las tres primeras marchas y el quick shift sólo resulta efectivo a altas revoluciones.

Ficha técnica Moto Guzzi V100 Mandello

Motor tipo: Bicilíndrico transversal en V 4T, DOHC, LC, 8V
Diámetro x carrera: 96 x 72 mm
Cilindrada: 1.042 c.c.
Potencia máxima: 115 CV a 8.700 rpm
Par motor máximo: 105 Nm a 6.750 rpm
Alimentación: Inyección electrónica
Emisiones de CO2: 118 g/km
Cambio: 6 velocidades
Embrague: Hidráulico, multidisco en aceite con sistema antirrebote
Transmisión secundaria: Cardan
Tipo chasis: Tubos de acero de alta resistencia
Geometría de dirección: 24,7º lanzamiento, 104 mm avance
Basculante: Monobrazo de aluminio
Suspensión delantera: Horquilla invertida Kayaba de 41 mm con 130 mm de recorrido (Öhlins S-EC 2.0 semiactiva en la versión S)
Suspensión posterior: Monoamortiguador Kayaba con 130 mm de recorrido (Öhlins S-EC 2.0 semiactivo en la versión S)
Freno delantero: 2 discos de 320 mm con pinzas Brembo de 4 pistones y ABS en curva Continental
Freno trasero: Disco de 280 mm con pinza de dos pistones y ABS en curva de Continental
Neumáticos: 120/70-17 y 190/55-17
Distancia ejes: 1.475 mm
Altura asiento: 815 mm
Peso -llenos-: 233 kg
Depósito: 17 l
Consumo medio: 4,7 l/100 km
Autonomía teórica: 360 km
Garantía oficial: 3 años
Importador: Piaggio España S.L.
Contacto: 913109959
Web: motoguzzi.com/es_ES/

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