Llega una nueva versión del Agility que responde a un diseño exclusivo de los responsables de la marca en España, un prêt-à-porter de aires ibéricos para ofrecer una imagen más elegante y sofisticada sin perder por ello un ápice de frescura.
El restyling a que se ha visto sometido, además de las nuevas tonalidades, incorpora un asiento con doble textura bicolor y un tejido de mayor resistencia.
También el cuadro de instrumentos adopta un estilo sin tantos adornos como el anterior y fondo oscuro, que hace más clara su lectura.
Asimismo, luce ahora llantas negras con los perfiles pulidos y el protector del escape presenta una distintiva terminación de tono grafito brillante.
El resultado es que seguimos contando con un modelo pensado y desarrollado para hacer frente a los desplazamientos urbanos, pero con una estética más fina y elegante.
Una figura estrecha, el peso pluma (130 kg) y un asiento que si bien no es bajito –820 mm– sí es estrecho y no dificulta llegar al suelo, son buenos argumentos para encajar en el perfil de muchos usuarios.
Un público que seguro que se siente atraído por detalles de equipamiento como el suelo plano, gancho portabolsas, hueco bajo el asiento (un casco jet) o una pequeña guantera con toma de 12 V.
En el plano mecánico mantiene sus características anteriores, no era necesario introducir cambios en un motor que se ha ganado fama de robustez y fiabilidad. Tampoco se han modificado ni chasis ni suspensiones.
El asiento resulta mullido y cómodo y permite hacer pie sin mayores dificultades a una talla media, en tanto que el manillar queda a una altura razonable y la postura, con las rodillas flexionadas de forma natural, se revela muy confortable.
Las maniobras en parado son pan comido en virtud de su buen ángulo de giro y su liviano peso y, una vez en marcha, todo fluye con gran facilidad.
El motor suena de forma amortiguada y apenas vibra, mostrando dos fases de giro bien diferenciadas. En un primer instante, las aceleraciones desde cero son ciertamente perezosas. Por fortuna, una vez lanzados, los incrementos de gas son más directos y vivaces, sin tampoco exagerar, hasta alcanzar una buena velocidad final en torno a los 100 km/h. La razón es que monta un desarrollo final algo largo que determina su forma de empujar.
Si de algo puede presumir este Kymco es de agilidad y cintura para moverse en las situaciones de congestión tan habituales en nuestras ciudades. A pesar de montar una rueda delantera de 16 pulgadas, su estrecho conjunto y su reducida batalla le permiten aprovechar cualquier resquicio para seguir avanzando; algo a lo que por supuesto también contribuye el hecho de montar una llanta trasera de 14”.
En definitiva, el nuevo Agility City es una versión más sofisticada que llega con la intención de seguir en lo más alto de la lista de matriculaciones.
Lo que más nos gusta y lo que menos…
Solo+: Todo un figurín, ligero y ágil, con una renovada imagen que le aporta un toque de clase y una frenada potente y perfectamente dosificable.
Solo-: Una aceleración algo perezosa no hace de él precisamente un dragster y la capacidad de su cofre es algo justita, mientras que la apertura lateral del asiento es algo superado.
Ficha técnica
Motor tipo: Monocilíndrico, 4T, aire, inyección electrónica, SOHC, 2V
Diámetro x carrera: 52,4 x 57,8 mm
Cilindrada: 125 c.c.
Potencia máxima: 12,24 kW (9 CV) @ 8.500 rpm
Par motor máximo: 9.0 Nm a 6.750 rpm
Cambio: Variador automático CVT
Transmisión secundaria: Correa trapezoidal
Tipo chasis: Estructura en tubo de acero
Basculante: Grupo motopropulsor oscilante
Suspensión delantera: Horquilla telescópica hidráulica, 81 mm recorrido
Suspensión posterior: Dos amortiguadores ajustables en 3 posiciones de precarga
Freno delantero: Disco de 260 mm, frenada combinada CBS
Freno trasero: Disco de 240 mm, frenada combinada CBS
Neumáticos: 100/80 -16” y 120/80- 14”
Distancia ejes: 1.340 mm
Altura asiento: 820 mm
Depósito: 7 litros
Precio desde: 2.099 euros
Carnet: A1/B
Garantía oficial: 2 años
Importador: Kymco Mobility
Para más información, consultad la web de Kymco
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