Prueba KTM 790 Duke. ¡Bienvenida!

Prueba KTM 790 Duke. ¡Bienvenida!
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La KTM Duke sigue escribiendo su propia historia y ahora vuelve a la cilindrada de 790 para llegar a un más amplio sector de público. Y llega cargada de buenos argumentos, empezando por un precio competitivo.

En KTM han decidido comercializar esta nueva 790 con opciones para los conductores con carnet A2. La 790 que rinde 95 CV, no los 105 CV de la 890, puede reducir sus prestaciones a 48 CV.

La historia de la Duke se remonta a un lejano 1995 cuando la firma austríaca decidió fabricar una moto de asfalto. Una moto importante puesto que esta decisión estratégica con la que intentaron salir de una importante crisis, treinta años más tarde ha demostrado ser un acierto.

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Recuerdo a esta primera Duke que se presentó en la isla de Ibiza y como arrancarla a patada, no era tarea fácil… En realidad, fue una supermoto que rompió moldes. Se mantuvo muchos años con algunas modificaciones hasta que en 2008 se presentó una versión que montaba un nuevo motor monocilíndrico. Una moto que con la nueva generación del LC4, era la monocilíndrica más potente del mercado con 65 CV. A pesar de que todavía era monocilíndrica, ya no tenía concepto de supermotard, sino que pasó a ser una naked más compacta con el escape por abajo: había nacido el concepto de la actual Duke 790.

Por aquel entonces KTM ya tenía una gama de motos de carretera (RC8). La Duke tuvo una versión R y también la Superduke 990 R que equipaba un bicilíndrico de 999 c.c. y unos buenos 118 CV.

En el 2011 se empezó a comercializar la pequeña Duke 125.

Evolución continua

Dos años más tarde la Duke seguía siendo monocilíndrica pero limitable para el A2 y llegó con acelerador electrónico, la base para que empezase a incorporar más electrónica.

La llegada del Euro4 modificó la gama y en el Salón de Milán del 2017 vimos la nueva familia Duke de KTM y un prototipo de una 790 con motor bicilíndrico. Un modelo intermedio, entre las pequeñas 125 y 390 y la explosiva 1290 Super Duke R, que en realidad podemos considerar primera generación de las Duke 790 tal y como la entendemos ahora.

En el 2021 la versión del 2018 se sustituyó por la versión 890, pero ahora vuelve en versión Euro5 y fabricada en China gracias al acuerdo de KTM con CFMoto.

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La versión 2023

Completamente asentada en la gama de “on-road” la versión 2023 que sustituye a la 890 L, es una moto en línea con la estética de las KTM pero que a nivel de sensaciones, no nos ha parecido agresiva o radical. Es más, yo diría que es una de las Duke más agradables de su larga historia.

Detrás de la imagen “ready to race” tenemos una roadster fácil de conducir, con una posición de conducción natural y que parece ser una moto más universal, más polivalente, de lo que su imagen nos insinúa.

Esta nueva 790 se puede considerar una atractiva roadster tanto para iniciados, como para noveles, que llega con un precio interesante de 8.999 €, por debajo de las Duke 890 R y de la Duke GP. La pequeña y exitosa Duke 390 y las poderosas Duke 1290 completan la familia numerosa de las motos naranjas.

Lo cierto es que esta nueva 790, a pesar de que su precio es más competitivo que las 890, se presenta bien equipada y con un buen nivel de electrónica con tres modos de conducción (Rain, Sport y Street), control de tracción, ABS -ambos sensibles a la inclinación- y centralita de medida inercial (IMU).

Una moto ligera con solo 179 kg, manejable y a su vez excitante que demuestra todo su potencial en carreteras reviradas donde saca a relucir ese carácter deportivo tan propio de las motos naranjas, pero convenientemente suavizado.

Su línea afilada es la de una moto moderna. Destaca el discutible (estéticamente) faro triangular que ya es un signo de identidad entre las motos naranjas. Lógicamente es full led y una de sus características, es que se divide en dos partes.

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Tiene multitud de detallitos que le dan personalidad: depósito de freno transparente, protección discreta en naranja, intermitentes minúsculos, piñas retroiluminadas y por otra parte sorprende la ausencia del siempre práctico warning o intermitentes de emergencia.

No falta una generosa pantalla TFT de 5” con conectividad Bluetooth. Un aspecto interesante es que incorpora un Demo Mode por el que se puede probar de forma gratuita, el equipamiento opcional de software y electrónica durante 1.500 km.

Más cosas. Hay que señalar que nuestra versión monta un Akrapovic de titanio de la gama Power Parts de KTM que además de ser más ligero, marca la diferencia con su protección en fibra de carbono. Un detalle importante es que no hay que cambiar el mapping para montarlo y otro detalle, es que cuesta 1.090 €. Además del escape, el asiento y una discreta cúpula, también son extras por 187 € y 97 €. La verdad es que el asiento es más ergonómico que el original, más cómodo y deja a la Duke ligeramente más bajita. La pequeña cúpula como transición entre el faro y el cuadro de instrumentos, le sienta muy bien.

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Otros accesorios opcionales son el modo de conducción Track, el control de presión de los neumáticos o incluso un control de “engine brake” o freno motor.

Con su carácter deportivo, un detalle importante es que no hay asas para el pasajero.

El motor bicilíndrico en paralelo se integra de forma armoniosa en un chasis tubular y destaca visualmente un basculante largo en el que se ancla el amortiguador trasero (regulable en precarga), directamente, sin bieletas. La horquilla no es regulable y en ambos casos son WP Apex.

El no poder regular la horquilla es algo que notaremos a faltar si vamos a rodar en circuito, pero desde mi punto de vista para un uso mixto, las suspensiones de esta 790 Duke son acertadas.

Por lo que respecta al conjunto de frenos el doble delantero de 300 mm monta pinzas de freno de JJuan de anclaje radial. En una conducción deportiva los de la 890 estaban a mejor nivel, pero este equipo de frenos es potente y el ABS poco intrusivo.

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Ágil y divertida

La verdad es que tenía de ganas de probar esta nueva 790 pues guardo muy buen recuerdo de sus antecesoras. Y lo cierto es que me ha parecido de entrada una moto con una posición de conducción bien estudiada. El manillar ligeramente elevado no carga el peso en las muñecas, el asiento es cómodo, las estriberas están en su punto justo para compaginar una conducción deportiva y el uso diario. No es una moto en absoluto cansada a pesar de ser una naked.

Por ciudad en el modo street la entrega de potencia es suave y la electrónica más intrusiva, pero estas sensaciones aumentan de forma considerable en el modo Rain (lluvia), donde el ABS y el control de tracción están más presentes.

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El tacto del cambio y embrague es agradable y el quickshifter incluido, es preciso tanto subiendo como bajando marchas, en un motor que respira bien a medio régimen, es reactivo y se alarga, sube de vueltas hasta casi el infinito…

En el modo Sport es donde demuestra su verdadero potencial y a partir de las 3.000 rpm tiene una elástica respuesta. Entre las 4.000 y las 6.000 rpm el par motor empuja y empuja. Un motor refinado, que vibra poco y con la personalidad que le confieren los intervalos del encendido y que tiene carácter cuando exprimes el puño del acelerador a la salida de las curvas…

Insisto en esa polivalencia, equilibrio, entre las sensaciones de una moto deportiva con el sello de KTM y una facilidad de conducción y cara amable, que incluso destacan en ciudad, circulando a baja velocidad o entre coches.

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La parte ciclo es un conjunto en el que se ha sabido compaginar ese carácter con un lado amable. Ligera y ágil, 180 kg en orden de marcha, el chasis es bastante rígido y las suspensiones con su setting original parecen estar estudiadas para moverse en todo tipo de escenarios. Rápida de reacciones, sencilla, fácil de mover entre curvas. Sincera, precisa, compacta, sorprende su neutralidad a velocidades elevadas y al mismo tiempo su agilidad felina en tramos muy revirados, donde el amortiguador de dirección nos ayuda en una conducción deportiva.

Su consumo es más que razonable y en condiciones mixtas ciudad/ carretera se queda sobre los 5 litros, mientras que si vamos en plan sport pasa de los 6,5 litros.

En definitiva, en KTM quieren universalizar su Duke y con esta 790, que está teniendo una buena respuesta por parte del público con carnet A2, tiene una buena alternativa.

¡Bienvenida!

Lo que más nos ha gustado y lo que menos...

Solo+

Parte ciclo y motor a buen nivel, completa electrónica, en una moto agresiva y a su vez polivalente, que se adapta a un uso en carreteras de todo tipo sin descuidar el día a día. Llega con un precio competitivo.

Solo-

La suspensión delantera no es regulable, el pasajero no tiene asas. No monta warning.

Ficha técnica KTM 790 Duke

Motor tipo:  2 cilindros en línea LC8c, 4T, LC, DOHC, 8V
Diámetro x carrera:  65,7 x 88 mm
Cilindrada: 799 c.c.
Potencia máxima:  95/48 CV (A2)
Par motor máximo: 87 Nm a 8.600 rpm
Alimentación:  Inyección electrónica
Emisiones de CO2: 108 g/km
Cambio:  6 velocidades
Embrague:  Multidisco en baño de aceite, antirrebote, PASC
Transmisión secundaria:  Cadena de retenes
Tipo chasis:  Multitubular en acero
Geometría de dirección:  24 º, 99 mm
Basculante:  Doble brazo en fundición de aluminio
Suspensión delantera:  Horquilla invertida WP APEX 43/140 mm
Suspensión posterior:  Amortiguador WP APEX 150 mm, precarga y extensión ajustables
Freno delantero:  2 discos 300 mm con pinzas JJuan de anclaje radial y 4 pistones, Cornering ABS
Freno trasero:  Disco 240 mm pinza de dos pistones
Neumáticos:  120/70 x 17 y 180/55 x 17
Distancia ejes:  1.475 mm
Altura asiento:  825 mm
Depósito:  14,3 l
Consumo medio:  4,9 l
Autonomía teórica:  285 km
Garantía oficial:  3 años
Importador:  KTM Sportmotorcycle España S.L.
Contacto:  www.ktm.com/es/concesionario
Web:  www.ktm.com/es

Galería KTM 790 Duke:

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