Prueba Hyosung Aquila GV 125S, customizando la ciudad

Prueba Hyosung Aquila GV 125S, customizando la ciudad

Lo normal es que las marcas vayan renovando sus modelos con leves mejoras, pero no es el caso de la Hyosung Aquila GV 125S, que cambia de arriba a abajo.

Uno de los aspectos que se aprecia a primera vista es el estético. ¿Os acordáis de los anteriores modelos de aspecto más vintage?

A lo largo de su existencia sufrió varias modificaciones, pero no se alteró el concepto.

Esta Aquila sigue siendo una custom de lo más llamativa, pero ahora se ha vuelto bastante más descarada. La nueva Aquila aparca el estilo clásico que la caracterizaba para caminar hacia una vertiente muchísimo más deportiva y mucho más atractiva.

Ahora tiene gruesos neumáticos, estética bobber, guardabarros recortados y una decoración en riguroso negro.

La base se mantiene, su motor bicilíndrico -todo un lujo para ser una 125 c.c.- ahora es totalmente nuevo y Euro4, siendo la único motor del octavo de litro con dos cilindros.

Ahora deja atrás la carburación para pasar a la inyección electrónica y a la refrigeración por líquido, y la V pasa de los 75º del modelo anterior a los 60º, y las culatas son de tres válvulas.

Además, sus medidas se han estrechado consiguiendo, así, reducir su peso.

Su tacto y entrega de potencia han mejorado, siendo realmente vigoroso en la parte media y alta del cuentavueltas, para ser un 125.

La pequeña Hyosung Aquila GV 125S es una bobber urbana

El resto cambia totalmente, desde el chasis, las llantas hasta la instrumentación, pasando por el resto de los componentes de la parte ciclo.

Un ejemplo es la frenada, que abandona la combinación disco y tambor para montar disco en las dos ruedas, y con frenada combinada.

Ahora es mucho más efectiva, algo de agradecer.

En cuanto a las medidas, se ha vuelto algo más compacta ya que se ha recortado la longitud total – que se reduce hasta los 2.083 mm –.

La distancia entre ejes, que pasa a los 1.428 mm -unos 20 cm menos que el anterior modelo-.

De esta forma, se convierte en una opción aún más manejable y ligera para poder salir airoso de los obstáculos de la ciudad.

Lo único que ha aumentado ligeramente ha sido la altura del asiento (de 700 a 710 mm, inapreciable), que sigue siendo accesible para todas las alturas.

El depósito es algo más pequeño, que pasa de 14 a 12 litros, y tiene forma de lágrima.

La Hyosung Aquila GV 125S es totalmente nueva, muy atractiva y acertada

Las llantas acaparan parte de la atención.

Siguen siendo de 16 y 15 pulgadas, pero ahora tienen un diseño más gamberro y aligerado, y están pintadas en negro.

Monta unas estriberas generosas, dorsal en la placa lateral, faro redondeado, asiento tapizado en consonancia con el rollo bobber que la caracteriza, horquilla con fuelles, un detalle retro, y el filtro de aire ovalado es realmente llamativo y muy “Harley”.

Y la instrumentación ahora es analógica digital, con un tacómetro de aguja y una pantalla LCD, acorde con los estándares actuales, con toda la información necesaria.

En marcha es una moto muy fácil de llevar, con una posición de conducción cómoda aunque con los pies adelantados, lo justo para que las piernas queden en un ángulo de 90º.

El triángulo manillar -plano-, asiento y estriberas es custom, sin duda, pero sin excesos.

La suspensión trasera es algo dura, pero eso es algo propio de una bobber. Por cierto, la gente no se cree que es una 125 c.c. cuando te preguntan… ¡Buena señal!

Ya veis que la ciudad no es solo de los scooters. Es comodísima, bajita y apta para todas las medidas y con unas prestaciones más que suficientes para el día a día.

El paisaje variopinto de la urbe incluye también el concepto custom de esta Hyosung, cuyo precio asciende a los 3.795 euros.

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