Prueba Honda SH 125 2020: Más y mejor

Jordi Mondelo

Actualizado a 06/05/2020 00:00 CEST

Desde la llegada del Scoopy 125 con motor de 4T en 2001 ya son, con esta, 5 las versiones aparecidas en el mercado. Esta nueva versión, el Honda SH 125 2020, atiende a la necesidad de adaptarse a la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones Euro5, pero la firma no se ha querido limitar solo a eso.

La puesta en escena del nuevo Honda estaba prevista para los días 10 y 11 de marzo en Roma, pero los acontecimientos que estamos sufriendo con la pandemia del COVID-19 obligaron a Honda a anular dicho evento.

Sin embargo, el pasado jueves 30 de abril se llevó a cabo una presentación como nunca antes había hecho Honda, vía streaming y cada uno desde su casa. Es por eso que no podemos deciros qué sensaciones hemos tenido al conducir el scooter por las calles romanas, que hubiese sido una buena ‘pista de pruebas’, pero sí podemos contaros todos los entresijos técnicos y las novedades que aporta esta nueva versión de uno de los scooters más populares del mercado.

36 años de historia

El mítico scooter de Honda, aparecido en el mercado por primera vez en 1984 con motor de 2T y cilindradas de 50, 75 y 80 c.c., se renueva una vez más para seguir siendo el rey en el segmento de los ruedas altas premium.

El mimo con el que la marca japonesa ha tratado a este modelo desde la llegada del motor de 4T (año 2001) a la saga ha permitido que hoy se considere un auténtico icono de las grandes urbes y que se haya convertido en sinónimo de fiabilidad y funcionalidad, refrendado por su éxito en ventas, como quedó claramente reflejadoen 2017, cuando superó el millón de unidades vendidasen toda Europa, un logro al alcance de muy pocos modelos.

Desde 1996 el Scoopy se fabrica en tierras europeas, en la planta de Atesa, Italia, y eso es toda una garantía de calidad. Por eso, el reto de mejorar un scooter como el SH no era nada fácil, pues con cada nueva versión este modelo ha ido adquiriendo mayor tecnología y mejorando su funcionamiento dinámico hasta llegar en su última versión, la aparecida en 2017, a equipar el mejor motor de esta categoría jamás fabricado por Honda, el eSP.

Sin embargo, en esta adaptación a la nueva era Euro5 Honda no ha querido perder la ocasión de ofrecer un Scoopy todavía mejor que sus antecesores, sin limitarse solo al motor. Este nuevo SH brinda mejor ergonomía, mayor espacio de almacenamiento, un equipamiento más amplio y una nueva estética que se adapta a los nuevos gustos de los usuarios europeos.

Una imagen más moderna

Aunque decimos que la última versión del SH data de 2017, en realidad ese año este modelo mantuvo la misma estética del modelo precedente aparecido en 2013 (se adaptó a la Euro4, se añadió sistema ABS y Smartkey).

Eso significa que hacía siete años que Honda no metía mano en el diseño de uno de sus modelos estrella. Ahora, con esta versión 2020 los cambios no se han limitado a ligeros retoques, si no que las mejoras a nivel de diseño son muchas y muy profundas.

Para empezar, se trata del primer Scoopy de la historia que no monta el faro en el manillar, aunque sí una pequeña luz led de posición. El equipo óptico está ahora en la parte baja del escudo frontal, ocupando prácticamente todo el ancho de este, y está compuesto por dos ópticas separadas, aunque en un mismo conjunto. Sigue empleando tecnología led, por su puesto, pero la novedad es que ahora los intermitentes también lo son, así que, ahora sí, el Honda SH es un scooter full led.

Por lo que se refiere a la zaga, se ha mantenido el diseño afilado de la versión anterior, pero con una óptica más trabajada a nivel estético y mejor integrada. También la parrilla portabultos se ha rediseñado y ahora se aprecia con mayor volumen y con unas molduras más trabajadas.

Por cierto, el SH se venderá con top case de serie en todos los casos, aunque con dos versiones, una con apertura manual y otra, por 199 euros más, comandada por el sistema Smartkey, en la que no necesitaremos la llave para abrirlo.

En la vista lateral también se puede ver que los paneles de la carrocería cambian su diseño, aunque se ha mantenido con muy buen gusto el estilo que ya lucía antes. También el asiento, aunque cambia, conserva casi misma figura del anterior SH.

Equipamiento del último SH

Cuando hablamos de ruedas altas premium lo hacemos porque el nivel de equipamiento del scooter es de lo mejorcito que puedes encontrar en el mercado. En este caso, el SH sigue apostando por un sistema Smartkey, o llave remota, que nos permite manipular el vehículo sin tener que sacar la llave del bolsillo (actúa cuando nos encontramos a menos de 2 metros). Como ya hemos dicho, en este caso se añade la posibilidad de que el top case también entre en este pack.

Uno de los cambios más notables lo encontramos en el cuadro de instrumentos, donde se ha pasado de una instrumentación compuesta por tres esferas analógicas a una totalmente digital. Dispone de una pantalla LCD grande en el centro, donde se muestra una gran cantidad de información (nivel de batería, reloj, consumo, doble parcial, temperatura…), y otra más pequeña en la parte inferior.

Para poder navegar por la por la pantalla sin necesidad de dejar el manillar, el nuevo Scoopy dispone de un par de botones (A y B) en el manillar izquierdo, desde ahí se podrá acceder a toda la información disponible y también cambiar algunas configuraciones, como por ejemplo desactivar el control de tracción, otra de las novedades de esta versión 2020.

Más cosas. Se ha rediseñado el chasis para poder hacer dos cosas principalmente. La primera, colocar el depósito de gasolina en la parte de la plataforma, bajo lo pies del conductor, con el tapón de llenado situado en el contraescudo.

Y la segunda, lograr mayor espacio de almacenamiento bajo el asiento. Ahora, además de poder dejar un casco integral, algo que ya se podía hacer en la versión 2017, el cofre del SH brinda un segundo hueco de 10 litros de capacidad bajo la plaza del pasajero, que es donde antes estaba el depósito. Con ello se ha ganado un valioso espacio a modo de guantera en el que cabrán objetos de medio tamaño.

Ambos huecos están separados por el emplazamiento de la batería, pero resulta realmente práctico disponer de este sitio en el que vaciar nuestros bolsillos, sobre todo porque con ello no se ha tenido que sacrificar la llanta de 16 pulgadas del tren posterior.

Más cambios

Como ya queda dicho, el chasis se ha rediseñado para lograr más espacio bajo el asiento, pero también para conseguir rebajar el peso y mejorar al mismo tiempo la rigidez del conjunto.

Para ello se ha reducido el diámetro del tubo y se ha reforzado en puntos clave, como en la parte frontal, donde ahora dispone de una disposición de doble cuna parecida a la que utilizan algunas motos.

Hay que destacar también que el cambio de ubicación del depósito no solo responde a la necesidad de crear un segundo hueco bajo el asiento, sirve además para favorecer de manera notable un centro de gravedad más bajo y, con ello, repercutir en un comportamiento más estable del vehículo, sobre todo cuando el depósito está lleno (7 litros de capacidad).

Asimismo, se ha revisado la suspensión posterior modificando los anclajes de los amortiguadores, tanto en el chasis como en el motor, de manera que ahora ascienden de manera más vertical y eso contribuye a reducir la carga rotacional, logrando de esta manera una absorción más suave de las irregularidades del asfalto.

Fiel a su tradición, el SH 2020 mantiene las llantas de 16 pulgadas en ambos trenes, y eso garantiza el máximo de estabilidad en cualquier circunstancia. Por otro lado, la distancia entre ejes ha crecido 10 mm abundando de nuevo en el incremento de dicha estabilidad.

En cuanto a los frenos, ambos trenes disponen de un disco de 240 mm de diámetro, con pinza de doble pistón delante y de simple pistón detrás, y equipan sistema ABS de doble canal.

Motor más eficiente

Dejamos para el final uno de los elementos más importantes: el motor. Decíamos al principio que existía la necesidad de adaptar el nuevo SH a las exigencias de la normativa de emisiones Euro5. Para ello se ha tomado el motor eSP+, el mismo que montan ya el Forza 125 y el PCX, y el cual, a diferencia del eSP que montaba hasta ahora, dispone de una culata con 4 válvulas.

Se trata de una mecánica en la que se han aplicado todos los conocimientos tecnológicos de Honda en motores ‘pequeños’. Para empezar, hablamos de un cilindro offset (descentrado) pensado para minimizar el rozamiento del pistón contra las paredes, al tiempo que resulta más efectivo empujando el cigüeñal. La camisa del cilindro también emplea tecnología de baja fricción y se ha reducido la carrera del pistón (aumentando el diámetro).

También se ha dotado el cigüeñal con cojinetes de rodillos en lugar de los de bolas que montaba hasta ahora. La culata dispone de un sistema de balancines que trabajan sobre cojinetes para reducir nuevamente el rozamiento.

Por supuesto, se mantiene el sistema de arranque ACG y el Idle Stop (paro al ralentí). Un dispositivo único que no se había visto hasta ahora en ningún motor de tan baja cilindrada es la incorporación de una inyección que proyecta un chorro de aceite a la falda del pistón para refrigerarlo.

Otro detalle importante para la eficiencia de esta mecánica lo encontramos en la transmisión, donde se ha sustituido la correa convencional por una de doble dentado, y eso, además de permitir que esta sea más delgada y por tanto tenga un menor rozamiento, permite que sea más resistente al tiempo que más ligera.

Con todo, y teniendo en cuenta que se trata de un motor homologado para superar la Euro5, el nuevo Honda SH 125 ofrece mejores cifras de prestaciones que antes.

La potencia máxima ha aumentado casi en 1 CV y además la alcanza 250 rpm antes, mientras que la cifra de par motor se ha incrementado en 0,5 Nm. No parecen cifras muy significativas, pero cuando hablamos de motores de tan solo 125 c.c. sí lo son. Por cierto, la relación de compresión también ha mejorado, pasando de 11:1 a los actuales 11,5 :1.

Además, hay que tener en cuenta que estas mejoras en las cifras de rendimiento no han afectado al consumo, pues el nuevo SH no solo se mantiene como uno de los motores más eficientes, sino que además ha mejorado la cifra de consumo sutilmente; todo un logro teniendo en cuenta que ahora tiene que ser más respetuoso con el medioambiente. Es más, se ha logrado reducir el tamaño del catalizador del escape en un 15% su volumen.

Larga vida al rey

Con lo comentado hasta el momento, está claro que si Honda lo sigue mimando de esta manera el SH 125 va a seguir reinando durante muchos años más. Hoy es posiblemente el 125 más avanzado tecnológicamente del mercado y mejor equipado, y es por eso por lo que también en esta 5ª generación se mantiene como uno de los más exclusivos en cuanto a su precio.

Si escogemos la versión base, equipada con el top case manual, deberemos pagar por él 3.800 euros, mientras que si preferimos el equipado con Smart Top Box (conectado al sistema Smartkey) entonces serán 3.990 euros los que deberemos desembolsar para tener un Scoopy de última generación en nuestro parking. La calidad se paga, y el SH es un buen ejemplo de ambas cosas.

Lo que más nos gusta, y lo que menos

A favor

Máxima tecnología, gran equipamiento, llantas de 16 pulgadas, un buen cofre, reducido consumo… son muchas las virtudes de este pequeño urbanita.

En contra

Aunque está claro que la calidad se paga, no podemos dejar de mencionar el precio en este apartado. Una solución hubiese sido plantear una versión sin top case.