Prueba de la Aprilia RXV 450

Uno de los objetivos al diseñar el motor bicilíndrico era reducir las vibraciones, por ello, en la versión 2009 han eliminado los clásicos ejes de balance que las reducen en muchas motos, y la marca asegura que así vibra menos que un monocilíndrico. Este propulsor es muy compacto y uno de los más pequeños del mercado.

La centralita ha sido modificada para obtener una curva de potencia más suave y ofrece la posibilidad de utilizar dos diferentes. El cuerpo de inyección se ha sustituido por otro de menor peso. Otro cambio es el silencioso: más estilizado y ligero, siempre siguiendo las especificaciones FIM.

El chasis es el mismo que para las MXV, que con la unión de partes de aluminio y otras más rígidas, forman un conjunto extremadamente ágil que, además, ayuda a reducir el peso total en dos kilos respecto a la versión 2008. En las suspensiones, el amortiguador ha sufrido cambios para que sea más sencillo adaptarlo a las irregularidades y mejorar la estabilidad y el control de la moto. El asiento es cinco milímetros más bajo y la posición de conducción ha variado para que sea más cómoda en el pilotaje. El basculante es totalmente nuevo: el de 2008 en forma de rombo se elimina y se sustituye por uno convencional.

Entre los árboles
Las endureras de Aprilia están, cada vez más, a la altura de sus competidoras. La RVX 450 y la 550 son muy parecidas entre sí; el funcionamiento del motor es igual, pero más lleno en par motor en la 550; lógico, ¿no? Entrega la potencia de manera muy dulce y progresiva; una virtud en la que destaca más el motor bicilíndrico, que ofrece un control máximo al puño del gas.

Los bajos y los medios son fenomenales y además, aun siendo de cilindradas grandes, no pegan nada en el momento de apertura del gas, con lo cual no te descolocan en terrenos resbaladizos. Y si queremos una entrega más potente en las zonas de más agarre, podemos cambiar la curva Hard con el pulgar y tenemos ese puntillo más racing.

En las partes rápidas de la crono, este mapa de encendido era preferible, ya que permitía sacar el máximo partido al motor. En la conducción, la posición es muy similar a las de motocross, y por ello hay que adaptarse a sus diferencias. A pesar de llevar el mismo chasis que las MXV, la RXV se aprecia más ágil en las curvas sin apoyo y resbaladizas, habituales en el enduro. Otra facultad de este chasis de tubos de aluminio y platinas de acero es la gran estabilidad que aporta en las zonas rápidas, lo que le da mucha seguridad al piloto. El complemento del bastidor son las suspensiones, también blandas pero perfectas para el enduro, porque hacía que la moto se “hundiera” bastante y ayudaba a trazar las curvas de la crono con más facilidad, transmitiendo mayor tracción al tener más carga sobre el suelo. El tacto suave y lineal de la horquilla Marzocchi es muy agradable al pilotar, ya que absorbe muy bien las irregularidades y las piedras sueltas. El amortiguador Sachs trabaja de igual forma, manteniendo la rueda trasera en su sitio y dibujando lo que se encuentra en su camino.

Destacar también el espléndido funcionamiento de sus frenos; el delantero, con su disco Braking de 270 mm de diámetro, que da mucho control y tacto y permite dosificar formidablemente su frenada. Por otra parte, el disco trasero aumenta el valor de éstos complementados por Nissin trabajando de la misma forma que el delantero.

Solo +

• Motor suave

Solo –

• Peso elevado

PRECIO

• 9.699euros

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(PRUEBA PUBLICADA EN EL CATÁLOGO SOLOMOTO OFFROAD 2009)