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Fotos: Santi Díaz

Prueba Ariic 318. La primera impresión…

… es la que cuenta. El 318 es el primer modelo que nos llega de Ariic, una marca muy joven que se ha propuesto llegar con la aureola de premium, pero a buen precio. Y cuando tras probar un modelo de una marca nueva nos cuesta tanto sacarle pegas como a este, es que sus primeros pasos están siendo muy sólidos.

Ya vimos hace unos meses que Keeway Motor España iba a importar los modelos de Ariic para contar con un catálogo de mayor amplitud, especialmente en lo que se refiere a scooters de cilindrada media y corte premium.

Ariic, pese a pertenecer a un grupo industrial gigantesco como es Jinlang, es una marca nueva, pero que no nace de cualquier manera: lo hizo encargando el diseño de su primer scooter a Alessandro Tartarini (de ahí que encontremos pequeñas banderas italianas escondidas en la bolsa de herramientas o el tapizado interior del cofre, a modo de guiño).

También, y eso es más importante que el detalle de los emblemas transalpinos, que sus líneas sean modernas y afiladas, pero muy coherentes entre sí (hemos visto diseños arriesgados que no ligan entre las diferentes partes de su carrocería).

Por supuesto, de ahí viene que el comportamiento dinámico sea tan homogéneo, sin fisuras. Un notable en todos los apartados, y eso al primer intento. Pero no adelantemos acontecimientos, que hacer “spoiler” en el primer párrafo no es lo ideal, ¿verdad?

Cartas de recomendación

Así pues, el Ariic 318 es el primer producto que sale de la factoría del grupo Jinlang bajo la marca Ariic que llega a nuestro país. Si bien en China este modelo se denomina Chinf 318, creemos acertado haber reducido su nombre al 318 al traerlo a Europa, aunque la cifra puede llevar a error.

No, no es su cilindrada, puesto que el motor cubica 275,6 c.c. De hecho, 318 es el nombre de una emblemática carretera que llega hasta el Tibet, a la misma frontera con Nepal, desde Shangai, pero esa es otra historia.
Este motor es un monocilíndrico con único árbol de levas y cuatro válvulas, con refrigeración líquida y transmisión secundaria convencional, por variador de rodillos, correa y embrague centrífugo. Una configuración convencional, pero que funciona sorprendentemente bien gracias al tacto que le proporciona su inyección electrónica, firmada por Delphi.

Ariic 318

El motor se ancla colgado al bastidor, un clásico multitubular de acero, y oscila gracias al trabajo de dos amortiguadores sencillos, pero con precarga de muelle regulable en nueve posiciones. De ese modo podremos adaptarlo a las condiciones de utilización mayoritaria.

Pero sigamos con el motor: cuando recogimos el Ariic 318 en la sede de Keeway España, tras las explicaciones pertinentes lo puse en marcha y me sorprendió la bajísima rumorosidad y las prácticamente nulas vibraciones, ya en frío. Y eso que hablamos de una unidad aún Euro 4, pues se está a la espera de la inmediata llegada de unidades ya con homologación Euro 5, que serán aún un poco más finas y parcas en consumo, además de mejor equipadas.

En cuanto al resto del scooter, debemos destacar como primera impresión que todas sus líneas son muy agraciadas: agresivas, pero sin excesos. Deportivas y elegantes a la vez. Los plásticos están bien rematados y encajan bien, y sin ser un verdadero producto de lujo, tiene un nivel de acabados y de calidad de materiales que no desmerece frente a la competencia de gama media-alta.

Ariic 318

Algunos elementos nos parecieron especialmente cuidados, como una instrumentación muy sencilla en cuanto a contenidos, pero de una visibilidad excepcional. Las piñas de conmutadores o los retrovisores, por ejemplo, son superiores a la media del mercado. Y en el asiento, uno de los elementos más importantes de un scooter por ser el punto sobre el que acabamos por pasar muchas horas, que ha de garantizarnos un nivel de confort, una durabilidad de las espumas, el tapizado y las costuras, además de una buena accesibilidad al ser la puerta de acceso a nuestro maletero, encontramos un conjunto de primer nivel.

Está fabricado por SHAD, ni más ni menos.

Dinamismo depurado

Si decíamos que sus líneas son obras de un diseñador italiano con amplísimo bagaje, creador de las líneas de modelos emblemáticos de firmas como Italjet (marca fundada por su padre, Leopoldo), en el desarrollo de la parte técnica se vieron implicados ingenieros como Chen Mingren o Watanabe, quienes venían de desarrollar largas carreras profesionales en Kymco u Honda, respectivamente.

Este dato no es gratuito: al adquirir el conocimiento de esos fichajes, tienes la posibilidad de saltarte muchos años de evolución de los modelos hasta conseguir una fórmula que garantice un óptimo equilibrio dinámico y la durabilidad adecuada.

Ariic 318

Dicho y hecho: cuando nos pusimos en marcha por primera vez, vimos que las manos, pies y trasero están allí donde lo esperas. ¿Que cómo se sabe eso? Porque no hay nada que te llame la atención, ni que te moleste: simplemente encajas en el Ariic 318 como si fuese tu propio scooter de toda la vida.

En marcha no cabecea al abrir el acelerador desde parado hasta quedarnos a baja velocidad, algo de lo que adolecen muchos GT en la ciudad, y una vez llevamos algo más de ritmo, balancearlo a derecha e izquierda te deja claro que el reparto de pesos y las geometrías son excelentes.

Da la sensación de que no acelera mucho, pero es una impresión algo engañosa, a la que se llega por la ausencia de vibraciones, por la suavidad de respuesta y por la linealidad de su entrega de potencia y de su transmisión. Las relaciones de apertura del variador nos parecieron perfectas, de modo que la respuesta al abrir-cerrar-abrir el acelerador entre semáforos y coches es muy buena y permite movernos con soltura.

Ariic 318

Una vez en carretera, podemos encontrarnos con que es un tanto remolona pasados los 100 km-h reales (la punta es de 120, a la que tampoco es que le cueste llegar), pero hay que tener en cuenta que es un modelo pensado para quienes realizan desplazamientos entre la ciudad y las inmediaciones, y quienes viven en el extrarradio de las grandes capitales saben que es mucho mejor acelerar bien hasta los 80-90 km/h que no tener una velocidad punta a la que no podremos llegar por lo denso del tráfico (y por las normas que nos suelen restringir el ritmo).

También en carretera

Entre curvas sorprende por lo fácil que cambia de lado a lado, por lo estable que es dentro del viraje y por lo equilibrado de su comportamiento. Los GT de corte clásico suelen pecar de poco ágiles, tienden a tener distancias entre ejes algo largas que dan mucho aplomo una vez inclinados, pero requieren hacer algo de fuerza sobre el manillar para levantarlos.

El Ariic 318, con sus ruedas de 14 y 13 pulgadas de diámetro, tiene una rápida respuesta en ese aspecto. Los extraordinarios Pirelli Diablo Rosso Scooter que calzaba la unidad de pruebas pueden tener algo de responsabilidad en eso y en la gran capacidad de frenada, así que no podremos juzgar ese detalle al 100% hasta que lleguen las Euro 5 y veamos cuáles son los neumáticos que calzan finalmente.

Ariic 318

Un apartado que requiere mención aparte es el de frenos, del que acabamos de avanzar que funcionan muy pero que muy bien. Contamos con tres discos lobulados mordidos por dos pinzas de cuatro pistones y anclaje radial en el caso de los delanteros y por una pinza de dos pistones paralelos en el trasero.

Las conducciones tienen trenzado metálico, lo que evita que se dilaten de más cuando el líquido se calienta si abusamos de ellos (algo que puede llegar a suceder en los latiguillos de goma). Las pastillas tienen buen mordiente, sin tacto brusco, pero con ganas de detenernos de inmediato. Y el tacto de las manetas, que son anchas y con aspecto de calidad, es muy bueno.

Además, ambas son regulables en cuatro posiciones, lo que evitará que los usuarios que tengan las manos muy pequeñas o muy grandes se puedan sentir incómodos.

Por otra parte, contamos con un ABS firmado por Bosch que funciona como siempre esperamos de estos conjuntos: entrando en acción solo cuando nos van a salvar de un posible desastre, y de modo breve y conciso. Pero para eso no basta con que el módulo venga formado por esa compañía, ha de trabajar puesto a punto con un buen conjunto de frenos. Y, en este caso, se da la fórmula.

Un amigo fiel

El día a día con este Ariic 318 será muy agradable: dispone de un cofre muy amplio, en el que no caben dos cascos integrales, pero sí uno y un jet, o una mochila, por ejemplo. Hay iluminación en el interior, una toma USB y una alfombrilla enmoquetada, que se puede extraer para limpiar el fondo, de corte muy automovilístico. Bien acabada y que evita que los objetos deslicen o se rayen.

Ariic 318

 

La corredera a la que se ancla el amortiguador del cofre permite abrir el asiento a mitad de recorrido, o bien seguir hasta dejarlo casi vertical. Lo único que no me convenció fue una cierta holgura de los anclajes, pero puramente estética, y que el cláusor requiere de mucha fuerza sobre la llave para proceder a la apertura.

Ese problema no existirá en las unidades Euro 5, que dispondrán de sistema de llave remota, además de una pantalla algo más elevada y de sistema de llamada de emergencia.

Más detalles que te gustarán cuanto más los uses: la guantera izquierda permite recargar el móvil, mientras que la central, amplia y con un recipiente enmoquetado, es ideal también para transportar gafas u otros objetos delicados.

Hay un gadget que no llegamos a usar, pero que los mas “geek” apreciarán: en breve dispondrás de una app específica con la que controlar, desde el teléfono, una cámara de alta resolución ubicada en el centro del sistema delantero de iluminación.

El confort de marcha es bueno, ya hemos dicho que la ergonomía está muy cuidada. La pantalla me pareció más que suficiente, ancha y no demasiado alta, de modo que permite ver por encima pero habiendo desviado el aire del cuerpo. Como quiera que las nuevas generaciones son más altas que la mía (o, por lo menos, que yo…), Keeway ha pedido a Ariic que las Euro 5 cuenten con una cúpula más elevada. La mayoría lo agradecerá, sin duda.

Ariic 318

Con un amplio depósito (13 litros, otro detalle de esos que agradeces cuando lo tienes, y que maldices cuando no) y un consumo que, en condiciones normales, oscilará entre los 3 y los 3,6 l/100 km, superará autonomías entre repostajes de más de 350 km con facilidad. Ese es otro de los factores que más aprecio en un vehículo sobre el que voy a pasar muchas horas entre desplazamientos laborales, las necesidades del día a día y el ocio puro.

Y como prueba de que es un modelo pensado para todos los días del año, cuenta con salidas de aire en los laterales del túnel, con posibilidad de abrir o cerrar sus trampillas. Quien quiera montar una manta térmica para los pies dispondrá de calefacción, algo que cuesta encontrar en el resto de modelos.

¿Dónde se ubica?

Es un scooter creado para enamorarte en el día a día. No llega con el precio de derribo de los 250-300 más baratos del mercado, respecto de los cuales está un par de peldaños por encima en comportamiento y acabados. A su vez, queda lejos del de los lujosos japoneses o alemanes, se sitúa justo en el punto medio, listo para luchar de tú a tú con modelos consolidados como los de Kymco o SYM, por ejemplo.

Tiene sólidos argumentos y se ha puesto en su desarrollo todo lo necesario para que este primer cartucho ya sea bueno. Con los detalles que esperamos de la versión Euro 5 ya podremos decir que es redondo. ¿Quieres probar el Ariic 318 y convencerte tú mismo?

Lo que más nos ha gustado y lo que menos…

Solo +

El comportamiento general, tanto de motor como de parte ciclo, es muy bueno. Los acabados del asiento o las guanteras también lo son. Un producto muy bien hecho para ser el primer disparo.

Solo –

La cerradura multifunción funciona ejerciendo mucha fuerza para abrir el asiento, pero no es algo que tener en cuenta, dado que las unidades que lleguen a partir de septiembre dispondrán de llave remota.

Ficha técnica Ariic 318

Motor: Monocilíndrico 4T LC SOHC 4V
Diámetro por carrera: 72,5 x 55,5 mm
Cilindrada: 275,6 c.c.
Potencia máxima: 24 CV (17,5 kW) a 8.000 rpm
Par motor máximo: 25 Nm (2,55 kgm) a 5.000 rpm
Relación de compresión: 10,2:1
Alimentación: Inyección electrónica Delphi
Arranque: Motor eléctrico
Encendido: Electrónico CDI
Cambio: Variador automático CVT
Embrague: Automático centrífugo en seco
Transmisión secundaria: Por correa trapezoidal
Tipo chasis: Estructura de tubo de acero
Geometría de dirección: N.d.
Basculante: Grupo motopropulsor oscilante
Suspensión delantera: Horquilla telehidráulica n.d. mm
Suspensión posterior: Dos amortiguadores ajustables en precarga, n.d. mm
Freno delantero: Doble disco lobulado n.d. mm y pinzas radiales de 4 pistones, ABS Bosch
Freno trasero: Disco lobulado n.d. mm, pinza de 2 pistones, ABS Bosch
Neumáticos: 120/70 x 14” y 150/70 x 13”
Largo total: 2.215 mm
Altura máxima: 1.170 mm
Anchura máxima: 780 mm
Distancia entre ejes: 1.540 mm
Altura asiento: 790 mm
Peso en orden de marcha: 189 kg
Depósito de gasolina: 13 litros
Consumo medio: 3,8 l/100 km
Autonomía teórica: 361 km
Precio: 4.849 euros
Garantía oficial: 3 años
Importador: Ariic España / Keeway Motor España, S.L.
Teléfono: 902 55 72 37
Website: www.ariicmotor.es

Galería Ariic 318

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