Con una rápida recuperación tras su grave accidente de Portimao, Pol Espargaró se puso entre ceja y ceja regresar para alguna -o todas- las carreras del triplete europeo (Mugello-Sachsenring-Assen) antes de las vacaciones.
Sin embargo, en la primera de las tres carreras, el GP de Italia, aún no será posible: los médicos han detectado un edema alrededor de sus lesionadas vértebras que aconsejan esperar un poco más.
“Tenía muchas ganas de volver a subirme a la moto pero, como dije desde el principio, la decisión final la tomarían por mí los médicos y me pidieron que esperara unos días más”, explica el de Granollers.
“Mi plan original era volver para una de estas tres próximas carreras antes de las vacaciones de verano, y esa sigue siendo la idea. Lo más importante es estar preparado físicamente, y esta demora significa que tengo unos días más para seguir trabajando en casa y llegar en la mejor forma posible y lo antes posible”.
Pero aunque Pol Espargaró quería volver en el GP de Italia, “Si no puede ser allí, intentaré estar en la segunda carrera (Alemania) o en la tercera (Países Bajos) de este triplete”.
Porque ganas no faltan: “Me siento muy bien y estoy muy motivado. Espero ver al equipo y a todo el mundo del deporte, y a los aficionados, tan pronto como pueda”.
Una importante evolución, tanto física como mental. La tremenda caída de Portugal le supuso fractura de tres vértebras, de mandíbula (que le impidió comer durante un mes), de dos costillas, afectación neuronal, de oído, contusión pulmonar… El propio Pol confiesa que el fantasma de la retirada pasó por su cabeza, también debido al sufrimiento de su familia. Ahora solo piensa en volver lo antes posible. Seguro que los buenos resultados de sus compañeros con las KTM/GasGas son una motivación extra.
Pero aunque no veamos a Pol Espargaró quería volver en el GP de Italia, quizás le veamos en Alemania.
Te recomendamos