No es de extrañar que Peugeot se apunte a los 300 c.c. con su gama de scooters, ya que sus motores se los suministra el fabricante italiano Piaggio desde hace ya más de un lustro. Todo lo que la marca francesa monta por encima de los 125 c.c. sale de la factoría de motorizaciones que el grupo italiano posee en Pontedera. Y ahora que, por exigencias del guión o última moda, el motor Quasar de 250 c.c. ha pasado a mejor vida para dejar sitio al nuevo y flamante 300 (aunque en realidad cubique 278,3 c.c.), también en Peugeot llegó la hora de sustituir paulatinamente un motor por otro en todos sus modelos de peso medio.
El primero en hacer este cambio en la gama de la firma francesa es el Geopolis, el ruedas altas tope de gama que tiene en catálogo. Se trata de una evolución que afecta sólo a la mecánica, pues en el resto de su fisonomía se mantiene exactamente igual que lo conocemos. Así pues, Peugeot también se sube al carro de los 300 c.c., un segmento floreciente que está llamado a sustituir a los veteranísimos 250 c.c. en el mercado europeo.
Excelente filosofía
La filosofía del Geopolis se centra en ofrecer comodidad y prestaciones. Es un scooter grande, de 159 kg, con un asiento de GT en el que acomodarnos durante un buen trecho. Es cierto que al pasajero le queda algo elevada su plaza, pero una vez en ella se encontrará a gusto, entre otras cosas gracias a las cómodas estriberas desplegables y perfectamente integradas. En esta versión Premium, así como en la más exclusiva Geostylie 300, dispondremos de un parabrisas grande, tras el que encontraremos un buen resguardo frente al viento y la lluvia.
En el puesto de conducción se puede adoptar una postura natural -aunque el espacio para los pies en la plataforma no es muy amplio- y desde ahí dominaremos el scooter y tendremos una buena visibilidad de la carretera.
El cuadro de mandos nos ofrece información suficiente y de forma bastante clara, aunque para nuestro gusto el diseño del conjunto podría mejorar sustancialmente, y más aún para una marca cuya principal labor es la fabricación de automóviles.
La funcionalidad de cara a un uso diario en ciudad se la da un cofre bajo el asiento en el que podremos dejar un par de cascos jet de los cortos. Se trata de un espacio largo pero bajito, en el que cabe perfectamente una bolsa de deporte pero no un casco integral, y es que la llanta de 16” en el eje posterior le resta el espacio necesario para ofrecer un cofre más profundo; en este caso, el Geopolis renuncia al equipamiento en pro de una parte ciclo más solvente.
También encontraremos un espacio en el contraescudo en el que poder dejar algunos objetos a mano. Se trata de una guantera con cerradura y provista de toma de corriente de 12V.
Nuevo motor Quasar 300
Particularmente creo que uno de los mejores negocios que ha hecho Peugeot-scooters en los últimos años ha sido llegar a un acuerdo con Piaggio para montar en varios de sus modelos los motores de la marca italiana. Es un tipo de acuerdo internacional muy habitual en el mundo de la automoción, pero no lo es tanto en el sector de las dos ruedas y concretamente en el de los scooters. Gracias a este arreglo hoy Peugeot dispone de una amplia oferta en su catálogo que llega hasta los 500 c.c.
El motor del Geopolis que nos ocupa es el nuevo Quasar de 278,3 c.c., 4 tiempos, monocilíndrico, con refrigeración líquida, culata con simple árbol de levas (SOHC) y 4 válvulas, y alimentación por inyección electrónica. Es un propulsor que no brinda mucha más potencia que el dos y medio que montaba hasta ahora, apenas un caballo más, pero que ha mejorado sustancialmente en la entrega de par máximo, por lo que se nota una mecánica más llena y solvente a la hora de abrir gas, sobre todo cuando se lleva acompañante.
Con el Geopolis podremos hacer viajes de una distancia considerable, pues acepta de buen grado una velocidad de crucero de 120 km/h, dejando en la recámara un buen trecho del puño del gas de cara a los adelantamientos. Además, el motor Quasar no sólo nos brinda unas buenas prestaciones, sino que también resulta una mecánica tremendamente suave, sin apenas vibraciones y muy dulce en la entrega de potencia inicial.
Por si esto fuera poco, el Geopolis también disfruta de un gran depósito de gasolina con capacidad para 13,5 litros, lo cual, unido a un consumo medio de 4,9 litros, nos garantiza recorridos de más de 250 km sin tener que parar a repostar.
Es casi una moto
La parte ciclo del Geopolis destaca por disponer de unas ruedas con medidas casi de moto. Hablamos de unos neumáticos de 110/70 y 140/70 sobre llantas de 16 pulgadas de diámetro. Sólo con esto ya notamos una estabilidad increíble, incluso en las maniobras a baja velocidad. Pero si además van acompañadas de un chasis tan resistente como el que monta, con un paso ancho por la plataforma -que resta bastante espacio para apoyar los pies, aunque se le perdona por las cualidades que aporta- y unas suspensiones de calidad, con un buen compromiso entre comodidad y firmeza, lo que obtenemos es un scooter perfecto para movernos por el extrarradio. Es cierto que en ciudad notaremos que el asiento está un poco alto (805 mm) y el apoyo de los pies en el suelo no es tan seguro como desearíamos, sobre todo para los usuarios de tallas más bajas, pero ése será el único inconveniente que notaremos de cara a la movilidad urbana, porque una vez en movimiento tanto en maniobrabilidad como en agilidad entre el tráfico el francés se encuentra como pez en el agua.
También cabe destacar que los neumáticos de primera monta son unos Michelin Gold Standard, unas gomas de contrastada calidad que se encuentran en total armonía con el resto de la parte ciclo. En carretera, que es donde mejor podemos notar las cualidades y carencias de una parte ciclo, el Geopolis aporta una extraordinaria sensación de seguridad a quien lo conduce. Por un lado, el dominio sobre el scooter desde el manillar es total, ya que el conjunto de suspensiones y ruedas hace que esta sensación esté presente en todo momento. En las curvas de radio ancho; es decir, en curvas de alta velocidad, se nota un aplomo increíble, por eso decimos que el Geopolis tiene un comportamiento casi de moto; no en vano, monta una barras de 37 mm de diámetro en la horquilla delantera. Por ejemplo, mientras que en otros scooters con llantas más pequeñas, barras más finas o con una calidad de las suspensiones y neumáticos más baja te tienes que estar peleando con el manillar para mantener la trayectoria dentro de la curva, en este Peugeot pasa todo lo contrario, tú le indicas en la entrada de la curva por dónde quieres ir y el scooter obedece solícito a tus deseos, sin ademán de flaneos de ningún tipo. De hecho, y esto es algo que he comprobado, en mitad de una curva rápida, si tratas de mover el manillar, notas una buena resistencia, como si el piloto automático estuviera activado.
Frenos a la altura
En un scooter con un motor como este 300, capaz de superar los 140 km/h de marcador y con un peso que sobrepasa los 150 kg (sin carga), los frenos deben estar a la altura. Y lo cierto es que en el Geopolis nos encontramos con un disco delantero de nada menos que 263 mm de diámetro pisado por una pinza de doble pistón, y otro de 260 mm para el eje posterior, también con pinza de dos pistones. Un equipamiento que nos permite controlar el peso del scooter a la perfección, con unas frenadas contundentes en el caso de que se precise. De hecho, el disco delantero se lleva muy bien con la horquilla y el tipo de neumático que monta el Peugeot, ya que ambos permiten aprovechar al máximo la potencia del freno. En una conducción más o menos sport por carretera, te das cuenta de que puedes frenar mucho, muy tarde y hasta casi la mitad de la curva… Ya lo hemos dicho antes, el Geopolis tiene casi comportamiento de moto. En las frenadas fuertes, la horquilla se hunde, y lo hace bastante, ya que dispone de 95 mm de carrera, pero también lo hace progresivamente y sin llegar al tope en ningún caso, lo cual permite en todo momento tener el control absoluto sobre el tren delantero.
También cabe destacar las cualidades del freno posterior, que normalmente siempre catalogamos de simple apoyo para el disco delantero. Sin embargo, en el Geopolis nos ha parecido muy efectivo, y ya no sólo por su correcta potencia, sino por su eficacia. Resulta que el hecho de disponer del depósito de gasolina en una posición tan baja (está en el paso del chasis por la plataforma) y que el diseño del asiento no busque mayor capacidad a base de levantar su posición hace que el Peugeot disponga de un centro de masas bastante bajo y, por qué no decirlo, bastante retrasado. Y ésa es la razón por la que cuando actuamos sobre la leva del freno trasero notamos cómo el scooter se detiene, y lo hace en mayor medida que muchos otros scooters. No disfruta del sistema combinado de la marca francesa (PBS), pero lo cierto es que nos ha gustado mucho el tacto y la efectividad de este freno. Ni que decir tiene que la combinación de ambos frenos otorga al Geopolis una detención muy segura y efectiva.
Una gama que cuidar
La gama Geopolis, junto con la Satelis, es la más alta disponible en el catálogo de la marca francesa. Y por eso es lógico que los responsables traten de cuidarla al máximo, pues de los Geopolis sólo se puede hablar bien, y eso es algo que interesa. Y es por eso por lo que Peugeot no ha tardado en disponer del nuevo motor Quasar 300 para incorporarlo en sus gamas; se nota que no se trata de un cliente de segunda para la gente de Piaggio.
Lo cierto es que un scooter como el Geopolis es todo un acierto. Los usuarios que quieran un vehículo con cierto estilo GT, muy cómodo ergonómicamente y con presencia, pero que también busquen una parte ciclo potente, casi de moto, encontrarán en el Geopolis una de las mejores opciones. Se trata de un scooter que aúna a la perfección ergonomía y funcionalidad con una parte ciclo muy eficaz, y, ahora, con este nuevo propulsor, también brinda unas prestaciones perfectas para combinar ciudad y carretera. Además, se trata de un scooter que no se dispara en el precio, pues sus 3.939 euros lo sitúan como el segundo GT ruedas altas más accesible dentro de su cilindrada; una opción interesante y muy polivalente de cara a la movilidad diaria.
A FAVOR
Prestaciones motor
Calidad neumáticos
Potencia frenada
Equipo luminoso
Confort a bordo
Llantas de 16”
EN CONTRA
Cofre poco profundo
Altura asiento
Peso elevado
Ficha técnica del Peugeot Geopolis 300 Premium
MOTOR |
|
Motor tipo |
1 Cil. 4T LC SOHC 4V Quasar |
Cilindrada |
278,3 c.c. |
Diám. x carrera |
75 x 63 mm |
Rel. compresión |
N.d. |
Alimentación |
Inyección electrónica |
Arranque |
Motor eléctrico |
Encendido |
Electrónico digital CDI |
Embrague |
Automático centrífugo en seco |
Cambio |
Variador automático |
Transmisión |
Por correa trapezoidal |
PARTE CICLO |
|
Tipo chasis |
Doble cuna en tubo de acero de alta resistencia |
Geometrías |
N.d. |
Basculante |
Grupo motopropulsor oscilante |
Susp. delantera |
Horquilla telehidráulica con barras de 37/95 mm |
Susp. trasera |
2 amortiguadores hidráulicos de 100 mm, ajustables en precarga |
Freno delantero |
Disco de 263 mm, pinza 2 pist. |
Freno trasero |
Disco de 260 mm, pinza 2 pist. |
Tipo frenada |
Convencional |
Neumáticos |
110/70 x 16” y 140/70 x 16” |
Largo total |
2.170 mm |
Altura máxima |
1.475 mm |
Ancho total |
770 mm |
Distancia ejes |
1.520 mm |
Altura asiento |
805 mm |
Peso declarado |
159 kg |
GUÍA DEL COMPRADOR |
|
Precio |
3.939 euros |
Garantia |
2 años |
Importador |
Peugeot Scooters S.A. |
Tel. |
91 312 50 20 |
Prueba publicada en el Solo Scooter número 136.
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