Parece la escena de una persecución digna de alguna de las diferentes ‘Mission: Impossible’, pero se trata de una persecución real, ocurrida en Brasil.
Durante un buen rato un repartidor de Über y su 125 escapan de la policía motorizada brasileña, en un recorrido donde todos los implicados no dudan en ir en contradirección por varias calles, subirse a las aceras, pasar entre coches a toda velocidad (y en el caso del policía que graba las imágenes, ir golpeando algunos automóviles, como se oye en el vídeo), en un alarde de mucha temeridad.
Algo muy grave debería haber hecho el conductor de la 125 de reparto para que todos, policías y él mismo, se pusieran en peligro y lo que es peor, pusieran en peligro al resto de usuarios.
Finalmente, y como era previsible, el perseguido acaba en el suelo y además recibe la ira de sus perseguidores en forma de patadas…
Sin ley no hay orden, aunque sea una infracción pequeña si permitimos que se eluda su responsabilidad incurriremos en una anarquía donde todos querrán hacer lo que quieran bravo por la policía y lo siento por los retrovisores de los automóviles.