Perfil del ladrón de motos

La marca especializada en productos de seguridad y movilidad del Grupo Detector, Detector, ha realizado un retrato robot del ladrón de motos en nuestro país aprovechando la publicación de su último informe sobre robos de vehículos.

Éste hace referencia a 2014 y sus estadísticas, obtenidas de la cartera de clientes de Grupo Detector, muestran que Madrid es la CC.AA. en la que más robos de coches y motos acontecieron el año pasado. Más de la mitad del total, seguida de cerca por Andalucía. Cataluña y la Comunidad Valenciana y Murcia ocupan la tercera y la cuarta posición, respectivamente, de esta lista. Los ladrones no sólo mostraron predilección por Madrid, sino que además concentraron sus delitos en las noches de verano, siendo julio el mes en el que se registraron las mayores tasas. Pues bien, según Detector, del total de los robos producidos en 2014 un poco más de la mitad –el 51 %– fueron de motos.

Los últimos datos del Ministerio del Interior sobre el robo de vehículos a motor ponían de manifiesto un descenso generalizado de 14,4 % en los robos de motos, coches y maquinaria industrial en España. Sin embargo, exponía que cada 7,5 minutos se robaba una motocicleta o un ciclomotor en nuestro país. El dato no deja de ser preocupante. Pero según el especialista en localizar y recuperar vehículos robados aún lo es más el hecho de que hay menos robos aislados y que las bandas organizadas se han especializado.

El ‘modus operandi’

Según Detector, estas bandas están compuestas por varias personas –4 o 5– y con un rol bien definido en cada una de las fases del robo. Primero se localiza y se roba la moto cargándola en una furgoneta. Posteriormente, es transportada a algún lugar discreto y alejado del lugar del robo para hacer lo que llaman ellos “dejar enfriar” por si hubiera algún dispositivo de recuperación en caso de robo y regresan a los pocos días.  Transcurridos dos o tres días y en el caso de que la moto no haya sido localizada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, son trasladas por una persona diferente a talleres clandestino para el desguace y la venta por piezas o para ser transportarla íntegramente y venderla en el mercado negro –hasta la localidad pactada con el cliente si es nacional o fuera de nuestras fronteras (principalmente, al norte de África)–.

Medidas ‘anticacos’

Detector recomienda dejar nuestra moto o ciclomotor en lugares de difícil acceso, ya que los delincuentes suelen transportarlas en una furgoneta o camión para llevárselas. Asimismo, aconseja aparcar siempre que nos sea posible cerca de lugares donde haya cámaras de vigilancia (bancos, organismos oficiales, etc.) y utilizar un antirrobo del tipo pitón o un candado de un grosor más grande que los comunes. Por último, aboga por la instalación de dispositivos de localización y recuperación de motos robadas –como su servicio ‘Detector Onbike’–. Dicho esto, nada puede evitar el robo de una moto, pero al menos, hay que intentar ponérselo difícil.

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