Si bien tenemos las carreteras plagadas de radares (no entraremos a valorar aquí si están todos en auténticos puntos negros), también es cierto que los conductores suelen conocer de memoria donde están los fijos, dónde suelen colocar los móviles, y existen multitud de opciones para poder saber dónde están. De hecho, hasta Google maps avisa ya de los radares fijos.
También estamos acostumbrados a los coches camuflados de los cuerpos policiales que van dotado con cinemómetros. Pero las denominadas patrullas espiell de los Mossos d’Esquadra son algo que no teníamos tan ‘controlado’.
Aunque el exceso de velocidad suele ser una de las infracciones más comunes, y perseguidas, lo cierto es que, al volante y también en moto, se cometen otra gran y variada cantidad de imprudencias que no captan los radares.
Para intentar reducir ese tipo de actitudes, el Servei Català de Trànsit puso en marcha las patrullas espiell de los Mossos d’Esquadra.
En este caso, los agentes policiales viajan en un coche camuflado, con ningún tipo de distintivo policial, y sin radar.
Lo que llevan son cámaras que permiten grabar cualquier tipo de infracción, desde viajar sin cinturón, a usar el móvil, saltarse señales, conducción imprudente…
Aunque suena algo muy novedoso, lo cierto es que estas
patrullas ya empezaron a usarse hace cerca de 10 años, pero la falta de agentes
en el cuerpo policial hizo que tuviesen que prescindir de la idea.
Ahora ya hace meses que vuelven a estar en funcionamiento y, aunque de momento este tipo de patrulla sólo están funcionando en Catalunya, seguro que la Dirección General de Tráfico no tarda en extenderlas a otras comunidades.