Las zonas de bajas emisiones tendrán peaje, y no es ningún bulo, y es que dentro de la normativa está estipulado el pagar peaje para entrar en la zona de bajas emisiones.
Como ya sabéis en 2023 los municipios con más de 50.000 habitantes deberán delimitar una zona de bajas emisiones ZBE, en la que se prohíba la circulación de vehículos sin distintivo medioambiental.
Pues bien, si las ZBE de por sí ya son realmente restrictivas, éstas vienen acompañada de un “regalo” inesperado, un peaje por acceder a ellas.
O sea que en estas zonas no solamente no pueden acceder vehículos que no tengan etiqueta medioambiental, sino que, además, deberán pagar para acceder a ellas.
De ello sobreviene una doble y controvertida imposición: el usuario no solamente debe hacer un desembolso extra para adquirir un vehículo nuevo no contaminante, sino que, además, debe pagar para acceder a estas zonas.
Y todo deriva de que la futura Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte, una normativa que el Gobierno debería aprobar antes de finales de este año, contemplaría el cobro de peajes urbanos.
Aunque estos peajes no son novedad en Europa porque ya se aplican desde hace un tiempo en Londres, Copenhague o Estocolmo, aunque no en toda la ciudad sino en una pequeña área.
Pagar peaje para entrar en la zona de bajas emisiones representa una doble imposición para los ciudadanos
En esta normativa gubernamental solo se “sugiere” o se posibilita cobrar estos peajes, pero la responsabilidad de su aplicación recaerá completamente en los consistorios municipales.
Se deja claro que no es una medida obligatoria que deben aplicar los ayuntamientos, pero visto lo visto no creemos que ningún ayuntamiento deje escapar la posibilidad de recibir ingresos extra.
En el caso de Barcelona ciudad ya hace un tiempo que en el consistorio ven con buenos ojos esta posibilidad, e incluso se habla de un coste de 4 euros al día a aplicar dentro del horario de la ZBE, sin discriminación de tipo de vehículo o etiqueta medioambiental.
Aplicar un peaje en la ZBE de Barcelona significa pagar en toda la ciudad, puesto que la zona de bajas emisiones ocupa toda el área metropolitana, a excepción del puerto.
Si se llega a aplicar en la Ciudad Condal sería un duro varapalo para residentes y no residentes, puesto que no se limitaría el acceso a una zona concreta, sino que afectaría a toda Barcelona.
En Madrid esta ZBE es solamente una pequeña porción del centro, en la zona del casco antiguo, por lo que sí tendría sentido aplicar un peaje.
Esperemos que pagar peaje para entrar en las zonas de bajas emisiones no se aplique a rajatabla o que, como mínimo, tenga una base lógica y de cordura.