OSSA TR280i: Ossa arranca

Llegó el momento de la verdad. Tras las pruebas iniciales con los primeros prototipos, ahora sólo falta empezar a recibir las piezas de serie para montar las más de 1.200 motos que ya tienen pedidas desde todo el mundo. Marc Colomer ha arrancado la TR280i y la Ossa ha sonado bien, a moto de trial de verdad. El ex campeón del mundo, que es el encargado de probar y evolucionar la moto del resucitado trébol verde, ha rodado durante una media hora, mostrando que todo parece estar en perfecto estado en esta primera unidad salida de la novísima fábrica de Girona. La moto es tal y como se vio en Milán 2009, a excepción de una cosa, la horquilla, ya que no es una invertida Marzocchi, debido a que por problemas de suministro no se ha recibido a tiempo. Por lo demás, todo lo revolucionario sigue en pie -cilindro invertido e inclinado hacia atrás, inyección electrónica sin batería, depósito de combustible en el lugar del radiador…-, ya que en las exhaustivas pruebas a las que ha sido sometida la moto se ha mostrado “fiable, lo más importante para nosotros”, tal y como recalca el presidente de la marca, Joan Gurt. Todo, desde el depósito hasta la suspensión, pasando por la inyección, poco o nada tiene que ver con el resto de las motos del mercado. Al final de esta primera sesión pública, y durante la visita a las instalaciones de Ossa en Girona, Gurt anunció que la producción de la moto se iniciará –“según lo previsto”- el 1 de septiembre, para montar las 1.250 motos que tienen demandadas, de las que un 80 % se destinará al mercado internacional. Las primeras unidades estarán en las tiendas sobre el día 15 del mismo mes a 6.640 euros. Competición y futuro Mientras tanto se seguirá desarrollando el prototipo de carreras, que puede rebajar aún más el mínimo peso de la TR280i de serie, de 64 kilos “y medio”, destaca Gurt, la más ligera del mercado. La moto de competición, que puede rondar los 61 kilos, se destinará a un piloto que competirá el próximo año en el Mundial. “Ya lo tenemos”, dijo, y aunque no dio nombres, no hace falta ser muy hábil para descubrir que puede tratarse del gerundense Jeroni Fajardo, “un piloto capaz de estar entre los tres primeros”, puntualizó. Pero una de las sorpresas es que Ossa, además de tener la intención de desarrollar nuevas TR de 250 y 125 cc, desea adentrarse en terrenos como el enduro. Pero esto no será factible si no hay demanda; si no hay sostenibilidad económica, no habrá nuevos proyectos. No cometerán el error de otras marcas. Fábrica modelo El dinero no sólo se ha invertido en la puesta en marcha del prototipo de la TR, sino también en la construcción de las nuevas instalaciones, con una inversión de 5 millones de euros, el 95 % “capital particular” de los socios, principalmente Jordi Cuxart, y también de Joan Roma, Joan Gurt y Àlex Laplaza. La fábrica tendrá toda la maquinaria necesaria para que el proceso de fabricación sea rápido y efectivo. Un ejemplo, un almacén automatizado de componentes tales como tornillos, tuercas, arandelas y demás, que cualquier empleado puede solicitar mediante el teclado de un ordenador. No faltan banco de potencia y todo lo necesario en una moderna factoría que, de momento, aún tiene sus instalaciones y estanterías vacías. Este mes de agosto comenzarán a llegar los componentes montados de los proveedores; en la cadena de montaje se ensamblarán las distintas piezas, y se pasará un segundo control de calidad -el primero se ha llevado a cabo en los diferentes proveedores-. En los terrenos de las instalaciones hay también una zona de pruebas de las motos, para pasar la verificación postmontaje. En sus naves, Ossa puede llegar a producir hasta 6.000 motos anuales, aunque lo óptimo son 3.000, cifra a la que puede llegarse en el segundo año de vida de la marca. Ahora, el trébol de la suerte no ha hecho más que empezar a rodar... por segunda vez. Articulo publicado en el numero 1781 de la revista Solo Moto Si quieres el número, puedes pedirlo a nuestro departamento de suscripciones

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...