El japonés Masaru Abe ha hecho lo imposible, recorrer 500 km haciendo un caballito, sin parar. En otras palabras, se ha pasado 13 horas pilotando la moto sobre la rueda trasera.
Con esta cifra ha pulverizado el récord anterior de 330 km que estaba en manos de su compatriota, Yasuyuki Kudo, que lo estableció en 1991. Aunque cabe mencionar que su objetivo eran los 600 km, los cuales no ha podido alcanzar.
El lugar elegido para lograr este hito ha sido un circuito en Saitama (Japón) llamado Kawaguchi Auto Racing, con un recorrido ovalado sobre el que estuvo dando vueltas a unos 40 km/h.
Realizar esta machada le ha supuesto un importante desgaste físico y psicológico. Para poder combatir ambas, iba acompañado de un equipo de apoyo que le asistía en cualquier necesidad, sobre todo para ir rellenando el depósito cuando iba justo de gasolina.
También tuvo que tomar calmantes para el intenso dolor que sufría en los brazos y la espalda. Luego explicó que había llegado un punto en que no podía más, «nunca había sentido tanto dolor, no podía sentir mis brazos«. Fue a partir de ese momento que decidió detenerse y dejar el récord en unos impresionantes 500 kilómetros.