La marca india tiene a punto para la producción dos nuevos modelos cruiser. Se trata de las posibles Royal Enfield Super Meteor 650 y Constellation 650.
Y es que, a la vista de las fotos espías publicadas por MCN, está muy avanzado el desarrollo de ambas monturas, que podrían llegar al mercado a finales de este mismo año.
La primera bebe sus fuentes de la Royal Enfield Meteor 350, pero animada por el motor bicilíndrico refrigerado por aire-aceite de las Continental GT e Interceptor. Así que su potencia se situaría en 47 CV para ser accesible con el carnet A2. De estas motos también tomaría el bastidor y otros componentes de la parte ciclo. Eso sí, se modifica el manillar, las torretas, se instala un novedoso depósito de combustible con forma de lágrima y un guardabarros trasero largo. También hay muchos cromados, horquilla invertida y las llantas de aleación son de 19” delante y 16” detrás.
En cuanto al segundo modelo, Royal Enfield decidió recuperar el año pasado el nombre Constellation y registrarlo oficialmente. Y bien pudiera ser para aplicarlo a este nuevo modelo, que es el que ilustra estas líneas.
Se trataría de una Super Meteor 650 mejorada, con un estilo algo más deportivo, y una estética más “malota”. Para ello se recurriría a un cambio en la geometría de la dirección, con las barras de la horquilla menos echadas hacia atrás. También serían más bajas las torretas del manillar, y además la llanta trasera pasaría de 16″ a 17″. Igualmente, sus estribos estarían más centrados, no tan echados hacia delante al más puro estilo cruiser.
Estéticamente predomina el negro en la carrocería y el motor, con un cubrefaro muy cuidado que envuelve el cuadro de instrumentos analógico y digital dotado de tripper.
Veremos si finalmente llegan este mismo año las nuevas Royal Enfield Super Meteor 650 y Constellation 650. Unas motos que podrían rivalizar con la Honda Rebel 500, por poner un ejemplo.
Bien chula. Me gustaría verla con llantas de radios.
Efectivamente.este tipo de motocicletas con radios a ser posible.y claro,cubiertas sin cámara sería su toque final y todo un acierto.