Norton pone a la venta la Domiracer que, siguiendo con su filosofía, estará basada en un anterior modelo de la firma británica: la Domiracer de 1961, pero contando con la tecnología de hoy día.
Se trata de una pequeña maravilla, muy artesana, con muchas piezas manufacturadas. Así las suspensiones son Öhlins multiajustables y los frenos son Brembo radiales. El airbox y el asiento serán de fibra de carbono, y el depósito es de aluminio, acabado a mano. Las pletinas de dirección son de aluminio mecanizado y los escapes son megáfonos abiertos, también manufacturados.El basculante es multitubular, al estilo de las Bimota.
El motor es el twin de 961 cc de la Commando, pero el chasis, aunque perece igual, es totalmente nuevo.
Su ingeniero, Simon Skinner (ex Triumph) comentó: "Yo quería crear una moto que fuera la esencia pura de una ‘café racer’, sin reparar en gastos. El tipo de moto que construiría si me comprase una Norton Commando y la despojase de todo hasta dejarla en su esencia básica".
Se fabricarán tan solo 50 unidades, a un precio de 24.000 libras (unos 27.000 euros).