La bicilíndrica taiwanesa se renueva de cara a 2022. Probablemente no te suene mucho la KYMCO K Rider 400, y es lógico porque no se comercializa en Europa. Sin embargo, lleva varios años de éxito en China y otros países asiáticos, donde hace frente, con la base motriz de la Kawasaki Z400, a motos como la KTM 390, Yamaha MT03, etc.
Antes de centrarnos en las imágenes de la revisión de esta nueva versión, ofrecidas en exclusiva por el portal Rushline, tenemos que recordar el acuerdo de colaboración existente entre KYMCO y Kawasaki. ¿Acaso hemos olvidado los scooter J125 y J300 de la marca de Akhasi? Básicamente eran unos KYMCO K-XCT, pero con una carrocería diferente diseñada exprofeso por Kawasaki. Pues del mismo modo, pero a la inversa, se desarrollo hace varios años la K Rider 400.
Volviendo a nuestra protagonista, de cara a 2022, la naked taiwanesa adquiere nuevos gráficos y versiones cromáticas, conservándose inalterada el resto de la moto. Que vamos a repasar dado nuestro relativo desconocimiento sobre ella.
En su parte frontal, destaca el grupo óptico de Led de aspecto muy agresivo. Lo que incide en su estética Streetfigther. Sin embargo, es una moto ergonómicamente relajada, con un manillar alto y ancho, y un asiento de una sola pieza que tiene doble altura. La instrumentación es completamente digital TFT, tiene conectividad, y puerto USB.
El propulsor es el de la Kawasaki Ninja y Z400, un bicilíndrico en paralelo con refrigeración líquida. Para el que se declaran 43,5 CV de potencia máxima y 37 Nm de par.
El bastidor es tubular de acero, y las suspensiones muy tradicionales. Es decir, una horquilla invertida delante y un monoamortiguador trasero localizado en posición lateral. El cual va anclado directamente a un basculante de acero de doble brazo asimétrico. Ambos trenes son regulables para adaptarse a las necesidades de cada conductor. Por su parte, la frenada se confía a un doble disco delantero de 300 mm con pinzas radiales, y uno trasero de 240 mm con pinza de simple pistón.
El peso de la K Rider 400 es de 205 kg, que no está mal... Aunque queda algo alejado de su principal rival: la monocilíndrica austriaca KTM Duke 390. En su caso este se sitúa en 171 kg en la versión 2022. Y veremos en la 2023, porque ya sabemos a ciencia cierta que experimentará una profunda e interesante revisión a todos los niveles. La estética, ergonomía, especificaciones técnicas, etc.
Una lástima sin duda que el KYMCO K Rider 400 no llegue a España, donde la marca goza de un gran prestigio y éxito de ventas en el segmento de los scooter y quad.