Los amigos británicos de BikeSocial han descubierto las patentes de registro de una nueva Honda CB1000R.
Analizando los bocetos podemos ver que esta moto difiere -y mucho- del actual modelo. Este, aun siendo una excelente y noble naked deportiva, ha quedado descolgada, tanto en lo referente a potencia como a equipamiento, respecto a la competencia.
Los 143 CV de la actual Honda CB1000R están lejos de los 165-180 CV de las actuales S 1000 R, Super Duke 1290, MT-10 o Speed Triple 1200 RS, por citar algunos ejemplos.
De estética neo-retro, la actual CB1000R monta el tetracilíndrico en línea de la CBR1000RR de 2008. Sabiendo que las CB suelen montar el motor CBR de la generación anterior, es lógico suponer que la nueva Honda CB1000R usaría el de la versión 2009-2019, que en la hiperdeportiva rendía 190 CV declarados en su última versión (2018-2019). ¿Y por qué no el actual motor de la CBR1000RR-R de 217 CV? No lo descartemos. Con este motor se pelearía con la Ducati Streetfighter V4, MV Agusta Brutale 1000 RR y la futura BMW S1000R 2023.
Esto significa que para la hipernaked sería fácil obtener entre 160 y 170 CV, logrando una entrega más plana que en la CBR.
Curioso es el escape de la moto del boceto (nº 17), con dos salidas superpuestas y notablemente alejadas una de la otra. Dudamos que la razón sea meramente estética. Quizás incorpore algún tipo de válvula que regule la salida de los gases.
Parte ciclo totalmente nueva y sofisticada
En cuanto a la parte ciclo, se abandona el habitual sistema de espina en tubo de acero. Ahora esta CB usa un semimonocasco de aluminio en dos piezas que recuerda al usado en las Panigale y Streetfighter V4. Como en las motos italianas, se fija en la parte superior del motor y soporta la pipa de dirección.
Se mantiene el basculante monobrazo, que se ancla directamente al motor. Como en la moto italiana, el amortiguador va situado horizontalmente en la parte izquierda del motor para centrar las masas.
Del propio basculante parte una varilla que ataca un triángulo de bieleta que consigue crear progresividad. Este basculante integra el protector de cadena, que a su vez parece discurrir por dentro del propio basculante.
El soporte de matrícula-guardabarros va sujeto al basculante e integra los dos intermitentes traseros de manera discreta.
En cuanto al diseño, el de la nueva CB1000RR (¿2024?) es mucho más estilizado y afilado que el del modelo actual.
El conjunto faro-depósito-colín tiene unas líneas muy fluidas. El propio faro es muy afilado, como en la recientemente presentada Hornet 750, aunque dudamos de que sea el mismo.
Otro detalle que no podía faltar en una naked deportiva de última generación son los alerones o ‘winglets’. La CB1000R también los monta, fijados en los laterales del radiador y deberán ejercer unos kilos de presión a alta velocidad. En este caso son muy distintos a los de la CBR, que los tiene integrados en los laterales del carenado.
Puestos a imaginar, nos cuesta creer que todo este desarrollo, en especial en lo que afecta a la parte ciclo, se quede tan solo en la naked.
Si, a priori, la inspiración Ducati Panigale V4 parece evidente, ¿podría ser esta la base de la nueva CBR1000RR-R que están deseando Vierge y Lecuona…?