En España, Nicola Dutto (Cuneo, Italia, 1970) se encuentra como en casa. Aquí descubrió las Bajas y los MotoRally (debutó en un Montes de Cuenca), ganó el campeonato de España en 2004 y 2006 antes de ganar el Europeo e Italiano de Bajas en 2008 y 2009 y es superfan de la Baja Aragón. Dutto participa este año (y los siguientes) con licencia española.
Solo Moto: ¿Cómo es que corres con licencia RFME?
Nicola Dutto: Bueno, ha habido un lío en Italia con otro piloto parapléjico y la Federación Italiana ha decidido no otorgar licencia a pilotos en silla de ruedas. Así, sin más. Afortunadamente, gracias a que tengo una buena relación con la RFME, no he tenido problemas para sacarme la licencia española.
SM: Tú siempre has sido muy positivo. Has luchado y has visto la vida como el futuro que existe.
ND: Es como entrar en la crono. Lo que has hecho, hecho está, y ya no puedes ir para atrás para volver a empezarla. La vida es lo mismo: hace seis años andaba e ir en silla de ruedas… es una mierda, pero yo me he ido poniendo micro-objetivos, y me ha ayudado mucho a superar obstáculos. Lo último que pensaba era en volver a subirme a la moto. Llegué a pensar que ya había hecho mi última carrera en moto y que quizás podría hacer algo más adelante en buggy o coches…
SM: ¡Pero volviste a la moto! ¿Te inspiró Doug Henry?
ND: Sí, exacto. Así fue. Tuve el accidente en marzo de 2010 y tenía planeado correr la Baja 1000 americana, en solitario, en noviembre. El proyecto se aplazó hasta el año siguiente… que corrí la carrera con un Polaris. Allí me encontré con Doug Henry dando gas en un campo de motocross y cuando regresé a casa me dije: ¿Y por qué no yo? Contacté con los mismos patrocinadores que tuve y me dejaron una moto para correr la Baja Aragón. Fue algo mágico.
Después de la Baja… Baja California, Baja 500, Baja 1000… Otra vez de nuevo, como si no hubiera pasado nada. Es un poco diferente, pero cuando estoy solo encima de la moto me olvido de las piernas.
SM: Es obligado contar con un apoyo. En tu caso, un ángel de la guarda: Julián Villarrubia.
ND: Julián es más que un amigo y más que un hermano. Lo conozco desde que empecé a correr. Sin él no puedo hacer nada. Él sabe si puedo tener problemas y, si me caigo, viene rápido y me levanta. Yo estoy tranquilo porque sé que él está cerca.
SM: ¿Te has caído muchas veces?
ND: ¡Sí! Pero es normal. En el off-road, caerse es algo normal. Pero tengo suerte de caerme siempre en los tramos más técnicos, cuando vas muy despacio o casi parado.
SM: Hablemos de objetivos ¿a largo plazo?
ND: Me planteé correr en todas las carreras de la Copa del Mundo de Bajas y la Vegas to Reno. En 2015 terminé cuarto absoluto en Bajas, pero la Vegas to Reno no la pude completar. Este año he podido acabarla.
Los siguientes microobjetivos son correr la Baja 1000, el Merzouga Rally y… el Dakar 2018.
SM: No tirar la toalla, seguir luchando. Esta es la actitud...
ND: Todos tenemos un objetivo. Por mucho que te pueda pasar en la vida, si tienes un objetivo, tienes que perseguirlo y algún día podrá hacerse realidad.
