Hay un dicho en el Mundial que reza que éste empieza de verdad en Jerez, cuando las motos pisan Europa por primera vez. Por un lado, se llega a circuitos que los pilotos conocen mejor, pero y especialmente, se aterriza con un rodaje hecho.
Tras la carrera de carrera de Jerez, varias cosas quedaron claras: que Yamaha no es infalible –por lo menos, cuando no todos los astros se alinean-; que Honda parece haber recuperado gran parte del terreno perdido hasta ahora, lo mismo que Ducati, aunque esta última aun sigue lejos de delante; que Aprilia y Aleix Espargaró forman un conjunto consistente y ascendente; que Jorge Lorenzo y su GP17 se van entendiendo; que Márquez confirma que aprendió que para ganar un mundial hay que saber nadar y guardar la ropa; que el liderato de Valentino Rossi es frágil; que los novatos lo están haciendo bien; que Dani Pedrosa, cuando tiene la moto como a él le gusta, sigue siendo inalcanzable… aunque eso no ocurra siempre.
Jerez nos ha traído el regalo de un campeonato que, inicialmente, parecía que iba a ser un paseo del equipo oficial Yamaha Movistar y que tras la carrera andaluza, parece mucho más abierto que nunca, con cuatro pilotos separados solo por 10 puntos.
Lo que parece claro es que Honda ha puesto toda la carne en el asador y ha realizado un notable avance desde el inicio de temporada. Es una evidencia que cuando los dos pilotos de un mismo equipo -y esto puede aplicarse a cualquier modalidad del mundo del motor- están habitualmente en las primeras posiciones, es que la moto –o el coche- funcionan. Hasta ahora era una realidad que las Yamaha de Viñales y Rossi estaban claramente delante del resto. Tras Austin, pero especialmente después de Jerez, se ha evidenciado un claro paso adelante del equipo Repsol Honda.
También Ducati y en especial, Jorge Lorenzo, se han acercado a los de delante, pero tampoco hay que dejar de ver que Jorge quedó a casi 15 segundos de Pedrosa… mucho, y que si las dos Yamaha hubieran acertado con los neumáticos muy posiblemente habrían estado delante de la Ducati, pero el avance del binomio Ducati-Lorenzo parece real. Por cierto, los Michelin siguen marcando demasiadas diferencias: si no aciertas con el compuesto adecuado puedes arruinar tu carrera totalmente, como se ha visto hasta ahora, y lo saben tanto en Yamaha, como en Honda, como en Ducati.
La realidad es que tras la carrera de este pasado fin de semana y del entrenamiento de este lunes en la propia pista andaluza, donde había hasta 10 pilotos en el mismo segundo y los tres primeros estaban separados por milésimas, esto parece que se pone al rojo vivo. Viñales volvió a encontrar buenas sensaciones, pero no así Rossi, que terminó el test muy retrasado.
Sí, las carreras podrían ser en abierto, diréis… entonces la felicidad sería completa.
Te recomendamos