Mujeres piloto, ¿en un mundo de hombres...? ¡Va por vosotras!

Mujeres piloto, ¿en un mundo de hombres...? ¡Va por vosotras!

En un día como hoy, en el que las mujeres nos alzamos en pie para reclamar lo que ya debería ser nuestro por nacimiento, reconocimiento, libertad, salarios dignos… No podíamos dejar de echar un vistazo a las mujeres pilotos de motociclismo. Ya no al hecho de que estén en competiciones de alto nivel, sino al mérito de aguantar la presión que se cierne sobre ellas.

Evidentemente, todos los pilotos -hombres y mujeres-, son personas de una gran fortaleza mental capaces de soportar la presión de la alta competición. Pero en el caso de las mujeres, guste o no, este esfuerzo es aún mayor. Porque desde el paddock, la calle y ahora las redes sociales, deben soportar también comentarios que menguarían la moral de cualquiera.

Que cuestionen tu trabajo, esfuerzo y capacidades por el mero hecho de ser mujer es duro. Si encima aún eres una jovencita, o incluso una niña, aún resulta más difícil porque no entiendes qué diferencia hay entre el resto de tus amigos y tú.

Son una entre decenas de hombres y eso, señores, también se nota. ¿Os comportáis igual cuando estáis a solas con los amigos a cuando hay alguna mujer delante? Mi experiencia me dice que no. Y si ese comportar diferente, esa ‘tensión’, se traslada a un equipo o un paddock que cuenta con una mujer entre el elenco, ella sabe que pasa por ella. Y eso, también suma más presión a las espaldas.

Dicho esto, también debo reconocer que las cosas están cambiando. Que muchos, seguramente la gran mayoría a día de hoy, no reaccionan de ninguna manera, ni para bien ni para mal. Simplemente son una más, y punto. Como debe ser. Aunque seguramente muchos se guarden sus pensamientos para sí mismos.

Pero no siempre ha sido así, y ha habido momentos en que esos comentarios, machistas, se han divulgado sin ningún tipo de remordimiento, y con el convencimiento de tener la razón. Podríamos escribir una biblia de ‘momentos machistas del motociclismo’, pero para nada es esa mi intención.

Solo quiero reconocer su trabajo, su esfuerzo, y hacerles ver que no están solas, que somos muchas las mujeres que amamos las dos ruedas, o cualquier otra competición. Pero también quiero que veáis lo que tienen que soportar. Que no es humo, que por desgracia aún existen los comentarios machistas hacia las mujeres pilotos de motociclismo. Y es muy duro seguir adelante viendo según qué comentarios, aunque sean minoritarios. Solo hace falta uno para que se siembre la semilla de la duda y la inseguridad en la cabeza.

Estos son algunos ejemplos de los comentarios que deben leer o escuchar. Indiferentemente de que vayan dirigidos a una u otra, el efecto lo sufren todas.

En 2011, Elena Rosell se convirtió en la primera piloto española del Mundial de Velocidad. En una entrevista que realizó una revista italiana a Marco Simoncelli, éste dejó muy claro su punto de vista: "Chicas, motores y amistad son la sal de la vida, pero las mujeres que compiten en la pista me tocan las pelotas, esto es un deporte para hombres".

Pero este no fue el único comentario que tuvo que escuchar nuestra pionera. Tras su primera aparición en competición, con el equipo Aspar, Sito Pons escribió lo siguiente en su columna de opinión: "Utilizando una actitud sexista -refiriéndose al equipo Aspar-, se ha traído a una piloto por el hecho de ser una chica, con el objetivo prioritario de sacar así el mayor rendimiento publicitario posible a la sustitución de Julián Simón. Se ha demostrado que los pilotos que ganan carreras en el CEV están capacitados para defenderse en el Campeonato del Mundo; sin embargo, creo que Elena es víctima de una maniobra comercial. Ella, como piloto, nunca rechazaría una oportunidad así, pero la operación del equipo no es aceptable en un deporte tan profesional. Es utilizada en pro de un objetivo que no va en beneficio de su desarrollo como deportista, poniéndola en una situación difícil y arriesgada".

No voy a entrar a valorar si tenía razón o no, porque eso solo lo saben los implicados. Pero sí hay dos cosas que tengo claras al respecto. Por un lado, son muchos los pilotos hombres que se contratan por maniobras comerciales, y sin embargo eso no sale a la palestra. Por otro lado, fuese cierto o no, Rosell no tenía ninguna culpa y a quien hicieron daño esos comentarios fue a ella.

Laia Sanz, que tiene un twitter muy activo, es otra piloto que a menudo debe leer mensajes como estos:

Ahí está la razón del cuerpo esbelto, felicidades, hasta la próxima faena automovilística, tras lanzar un tweet en el que está entrenando en bici estática. No, estimado twitero, ese es uno de los motivos por los que es una gran piloto, que acaba el Dakar –una de las pruebas más duras del mundo- entre los primeros.

Cuando se hizo la presentación oficial del Dakar, también recibió un ‘curioso’ comentario que le decía: “Muy bien guapa. Pero ¿no te cansas de ir en moto? Ves con cuidado, hija, que esto de correr demasiado, como decía mi padrina, no trae buenas consecuencias… En fin, tampoco quiero darte miedo… jejeje… Que vaya muy bien, guapa…”. Resulta que esta persona también sigue a otros motoristas. Pero a ellos no les pregunta si se cansan ni les propone que vayan con cuidado.

Por si a alguien le interesa, no. Ni Laia Sanz, ni María Herrera, ni Ana Carrasco se cansan de ir en moto. Al igual que Toni Bou o Marc Márquez tampoco se cansan. ¡Claro! Seguramente llegará el día en que sí puedan cansarse. Ya no de ir en moto, sino de la presión de la competición. Pero cuando llegue ese día, ellos mismos nos lo harán saber. Y al igual pasará con Laia, María, Ana y el resto de mujeres piloto.

Va por vosotras, por todas las mujeres que tienen la fortaleza de sobrevivir en un mundo plagado de hombres, y hacerlo con clase, fuerza, entereza y éxito. Gracias por ayudarnos a abrir el camino a futuras mujeres pilotos de motociclismo que seguramente, en gran parte gracias a vosotras y sí, también a los cambios positivos que estamos viviendo, lo tendrán mucho más fácil.

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