Motorbeach Festival: 400 motos y un 600

A los que disfrutamos del equilibrio sobre dos rue­das, sin más, a los que nos gustan las motos, la playa y el buen rollito, a los que nos puede el aire en la cara, disfrutar con los amigos y escuchar buena música en compañía, nos ha llegado el momento. Y es que el Motorbeach Festival estrenaba su ter­cera edición con un gran éxito, más de cuatrocientas motos de todo tipo (pero sobre todo café racer) de todas las marcas y modelos, junto con un Seat 600 al que no le faltaron las tablas de surf sobre su diminuto techo, se dieron cita para disfrutar de dos días con un tiempo increíble.

El sol brilló durante todo el fin de semana acompañándonos en la ruta por los Picos de Europa hasta los lagos de Covadonga, en un sábado de acceso libre hasta la cima. Honda, Harley, Suzuki, BMW, Bultaco, Montesa, Indian, Ducati… y las tres que más llamaron la atención de los allí presentes, las Ducati Scrambler Icon y Urban Enduro.

El festival se desarrolló en tres partes. La primera, en un recinto donde el escenario, los bares y las tiendas de constructores y artesanías convivían en perfecta armo­nía. Constructores (o customizadores) como Rusell, con una amplía representación de lo que son máquinas tras pasar por sus manos; Motonity y su aire retro, con bellas pinturas para los depósitos y asientos en piel; Bonne­ville Madrid, otro de los que hacen obras de arte, con su recién estrenada marca del lobo de tres cabezas, o Revellion contaban lo siguiente sobre el Motorbeach y otro tipo de encuentros como este (El Wheels&Waves de Biarritz):

“Este es el verdadero espíritu motero, buen rollo, todos unidos por las dos ruedas, música y mucha diversión, da igual con qué moto vengas, lo importante es estar aquí y disfrutar. Ya está bien de tonterías de ir todos con la mis­ma moto, uniformados y por el mismo camino”.

Otros nos hablaban de lo divertido de poder reunirse en chancletas, con una cerveza en la mano y la tienda de cam­paña y lo que está de moda, como acercarse a recortar la barba en las siempre omnipresentes sillas de barbería retro o vestir marcas como Molar is too Hard, creada en estos tiempos para demostrar que esto del postureo es muy duro muchas veces.

Aunque el festival comenzaba el mismo viernes por la tarde-noche, con puestos de comida sobre ruedas y artistas sobre el escenario y el domingo la fiesta se alargaba hasta que el sol estuviese muy arriba, el día fuerte del Motorbech era el sábado. Curioso que sus puertas no se abrieran hasta las diez y media (sería para que la resaca se calmara antes de los eventos), momento en el que las café racer y herma­nas customizadas, comenzaban a llenar el espacio, convi­viendo con niños, perros y pantalones cortos con dobladillo.

A la una los motores de las allí presentes comenzaban a calentarse para salir con mucho respeto y tranquilidad, una a una hasta la carretera, que en ruta y tras una gran pick-up gris militar que olía a Ferodo, recorrerían los kilómetros de distancia hasta los lagos de Covadonga. Una ruta que se hacía a una velocidad media de 50 km/h, sin prisa alguna por parte de los participantes, y que coronaba la zona de los lagos copando el parking que hay junto al único bar.

Poco después, las motos comenzaban a bajar y dispersarse por los alrededores y salpicar de color y moda retro con cascos de abombadas viseras y purpurina de colores, cuero y mu­chas risas los restaurantes y casas de comidas del camino. El asfalto de la famosa bajada del Fito fue otra de las vías de regreso preferidas a la vuelta, ya entrada la tarde, al recinto del Motorbeach, donde podías disfrutar de ver a los surfistas jugándose la vida entre las olas.

Fue un gran fin de semana, con una eficaz organización y muy buen ambiente, en el que las motos, perros, niños, cascos de colores y pantalones con dobladillo se mezclaron con la música, las olas y todo el que amase “la pasión por el equilibrio”.

Nos quedamos esperando que pasen los meses que faltan hasta el próximo verano y poder asistir al Motorbeach Festi­val de 2016.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...