El modelo sería de tipo 'roadster' con dos asientos en línea al estilo del KTM X-Bow. Su principal valedor era, sin embargo, Ferdinand Piëch, quien recientemente renunció a su cargo como presidente del Grupo Volkswagen, al que pertenecen tanto Audi como Ducati. De ahí que esté en el aire su futura producción. El modelo podría contar con dos motores de tres cilindros, incluyendo una versión de gasolina con 110 CV y otra en diésel y con 100 CV. Asimismo, también podría haber una variante eléctrica que utilizaría un motor eléctrico de 80 o 120 CV y que proporcionaría un alcance de más de 200 kilometros. De tener éxito, incluso existen planes para una variante de alto rendimiento que utilizaría un 1.2 litros de dos cilindros de origen Ducati y que desarrollaría hasta 200 CV.
No hay todavía muchos más detalles, pero diversos medios se han aventurado a avanzar que se presentará en el Salón del Automóvil de París de 2016. Y si finalmente recibe luz verde dicho proyecto para la producción, debería llegar en 2020, con carrocerías de dos y cuatro puertas. La idea: que compita directamente contra el Fiat 500 y el Mini Cooper de BMW.
Por cierto, este no sería el primer modelo con motor Ducati del grupo VW, ya que a finales de 2014 Volkswagen mostró el XL Sport, que deriva del XL1 y que un híbrido capaz de rivalizar con los superdeportivos de Lamborghini, otra marca del grupo alemán, y con los mismísimos Audi R8.