Las ideas entorno a la mejora del rendimiento de los propulsores no se ciñe solo a las grandes compañías. También surgen en las mentes de ingenieros independientes. Es el caso del sueco John Ellwood, que ha creado un motor de 2 y 4 tiempos en uno, sacando lo mejor de cada ciclo.
El prototipo en cuestión es un híbrido (no eléctrico esta vez…) entre un propulsor de ciclo 4T y otro de 2T. De este modo se pretende sacar las mejores características de cada configuración: por una parte, menos emisiones, menor consumo y un tacto general agradable; por otra, aumenta las prestaciones para una misma cilindrada.

Su diseño es muy interesante. Se trata de un monocilíndrico 4T de 1.298 c.c. con su admisión, compresión, combustión y escape. Eso sí: con un “pero” que es el quid de la cuestión. La admisión está controlada por válvulas de láminas y la carga de mezcla aire-gasolina es aspirada al cárter antes de ser introducida en la cámara de combustión. Al producirse la explosión la carrera descendente del pistón se usa para comprimir otra carga de aire-gasolina, y la presión cierra las válvulas. Y para rizar el rizo, la culata en lugar de un sistema de válvulas “convencional”, lo tiene de válvulas cruzadas rotativas accionadas por correa.
Así las cosas, el diseñador asegura obtener una potencia máxima de 150 CV a 6.000 rpm. Un régimen de giro considerablemente alto para un monocilíndrico de semejante cilindrada.
Hay otros ejemplos de combinación de ciclo 4T y 2T, como el de Astron Aerospace. En su caso, el motor de cuatro tiempos se divide en dos cámaras separadas por una precámara con una válvula de disco rotativa.
El tiempo dirá si un motor de 2 y 4 tiempos en uno, sacando lo mejor de cada ciclo, prospera en un futuro próximo. ¡Estaremos atentos!