La sabiduría del ingeniero, junto con la picardía habitual de los italianos, hacen de Gigi Dall’Igna un personaje muy especial, innovador y también centro de la atención de los constructores rivales de Ducati.
Dall’Igna es especialista en conocerse el reglamento técnico de MotoGP al dedillo, en el que siempre sabe encontrar lagunas. Y muy es consciente de eso de “si no dice claramente que es ilegal, entonces es legal”.
El ingeniero y Director General de Ducati Corse, junto con su equipo de colaboradores de Ducati, han explorado campos que estaban poco o nada trabajados. Aunque no fueron los primeros en montar alerones, los italianos de Borgo Panigale fueron los que exploraron más a fondo estos elementos aerodinámicos y supieron sacarles todo el jugo. Criticados al principio por el resto, ahora todas las motos los montan. Lo mismo sucedió con la polémica ‘cuchara’ bajo el basculante.
Dall’Igna también fue el primero en montar el ‘holeshot’ en las motos italianas, el dispositivo que hunde el tren trasero para optimizar la salida.
A la práctica, el sistema utiliza el principio de los dragster, los vehículos creados para la máxima aceleración pura: por un lado, baja el centro de gravedad y evita el trasvase de pesos delante-detrás al acelerar; por otro, también se disminuye el hecho que baje la parte trasera al recibir todo el par motor, y de este modo toda la fuerza se invierte en propulsar la moto hacia adelante y se ahorra esa parte que se pierde en el hundimiento. También quita trabajo a la electrónica a la hora de evitar que la rueda delantera se levante. Eso sí, el sistema debe ser mecánico y no electrónico.

No sólo en las salidas
Pero Ducati fue aún más allá y aplicó su dispositivo a la propia carrera, permitiendo a sus pilotos activar también el sistema a la salida de las curvas, pulsando un botón. De este modo, las Desmosedici también podrían aplicar mejor su enorme potencia ya no solo en la arrancada de la carrera, sino saliendo de cada curva. Esto hacía que fuera prácticamente imposible adelantarlas saliendo de curva.
El sistema, como ya sucedió con los alerones y la ‘cuchara’, ha sido copiado por el resto de fabricantes, pero este año, también como siempre, Ducati ha ido más allá y también lo ha aplicado al tren delantero. Hundiendo toda la moto se optimizan tanto la frenada como el agarre en la aceleración, al haber un mínimo trasvase de pesos.
Esto ha motivado que haya habido una reunión de la MSMA (la Asociación de Constructores de MotoGP) pidiendo que dicho elemento sea prohibido de cara a 2023, ya que para este 2022 el ‘holeshot’ delantero es legal. Los constructores argumentan razones de seguridad y aumento de los costes para pedir su prohibición.

La mayoría de pilotos está en contra
También la mayoría de pilotos se mostraron en contra del sistema durante la rueda de prensa de ayer. A la dificultad de controlar a los rivales, sus motos de 270 CV, la información en sus pantallas y las nuevas referencias de frenada (cada vez se llega más deprisa a las curvas), deben gestionar un montón de botones.
De los seis presentes ayer (uno por marca), tan solo Bagnaia (obviamente) y Viñales se mostraron conformes con el ‘holeshot’.
Mucho más beligerantes estuvieron Márquez, Mir y Quartararo.
El campeón de 2021 dijo que dificultaba mucho la conducción, porque ahora “hay demasiados botones y palancas para operar”.
Mir, por su parte, argumentó que “Esto empieza a ser demasiado: vamos más rápido, pronto llegaremos a los 370 Km/h y, además, es más difícil marcar diferencias entre pilotos si todo es más fácil. No creo que sea lo mejor”.
El más beligerante fue Marc Márquez: “Yo creo que es algo que deberá eliminarse en el futuro, ya lo dije el año pasado después de mi lesión. Creo que es algo que debemos hacer juntos todos los pilotos, porque los fabricantes siempre quieren más y más y más velocidad, más efectividad en las salidas. Pero cada vez las salidas son más difíciles”.
“Creo que no aporta nada al espectáculo y que para las motos de calle no es necesario”, dijo el de Honda. “Estoy de acuerdo con la aerodinámica, porque es algo bueno, pero con todos estos sistemas de ‘holeshot’ estamos llegando cada vez más rápido a la curva y frenamos más tarde. Para mí no tiene ningún sentido para el futuro”.
De momento, esta temporada deberán convivir con ello.