Normalmente, las motos, especialmente las deportivas, son vehículos que suelen atraer las miradas, con diseños espectaculares, espectacular sonido y vivas decoraciones, objeto de deseo de muchos…
Joey Ruiter ha buscado justo el efecto contrario: hacer una moto que pase desapercibida, que ni se oiga ni se vea. Según Ruiter, su intención fue ‘crear un transporte genérico puro e invisible’. Ruiter la llamó ‘Moto Undone’, la moto no hecha.

No se trata de una moto nueva, ni mucho menos (es de 2011), pero hemos querido rescatarla por su extrema curiosidad. En su momento la incluímos en nuestro listado de Motos Feas.
Un mínimo manillar y la parte inferior de las ruedas es toda referencia a una moto que es posible ver, ya que la ¿carrocería? un bloque rectangular -partido en dos para la dirección- de metal pulido a espejo, refleja el entorno, consiguiendo un mimetismo digno de un camaleón.
Para lograr este anonimato el motor eléctrico es muy silencioso. Con una potencia de 1000W y 48V, es capaz de proporcionar una autonomía de 150 km. Como transporte actual que es, la Undone dispone de conectividad con smartphones y es capaz de enviar los datos básicos al teléfono, además de usar GPS.