La nueva supersport se construyó a imagen y semejanza de su hermana mayor, es decir, ligera, compacta y potente. Como en la R1, la sustituta de la FZR 600 partió de cero y optó por un nuevo motor tetracilíndrico, compacto y potente, que anunciaba nada menos que 120 CV, aunque luego resultaban ser bastantes menos -como sucedía con todas las 600 de su época- pero sí que superaba los 110 CV. La R6 era pequeña y tremendamente ágil y pronto pasó a ser una de las motos más vendidas de la marca de Iwata, cosechando muchos triunfos en diferentes campeonatos de supersport, incluído el Mundial. Con la base las R6 nacieron en 2003 otras de las motos más vendidas de Yamaha, las FZ6N y Fazer.
Tras una versión ‘Rossi’, de edición limitada, no fue hasta 2006 cuando de nuevo se fabricó una nueva y revolucionaria R6, que pasó a llamarse R6R, todavía más radical, ligera y potente, con un motor capaz de superar las 15.000 rpm. Desde entonces tan sólo ha vivido actualizaciones, ya que, como sabéis, las deportivas están viviendo la crisis económica (y los cambios de reglamentaciones) con especial crudeza. Se comenta que Yamaha está trabajando en su nueva gama de deportivas dotadas de motor… tricilíndrico. Veremos.
Si has tenido cualquiera de las versiones de R6, desde 1999 hasta la fecha, cuéntanos tus vivencias con ella.