El Sector de Mossos de CCOO denuncia que la falta de personal en la especialidad de tráfico afectará al servicio que presta el CME en las principales vías de la red vial de Cataluña en la próxima operación salida y llegada de vacaciones.
Cuando el Cuerpo de Mossos de Esquadra (CME) se hizo cargo de las competencias en materia de tráfico, se contaba con aproximadamente 1.500 agentes para ello. En la actualidad, son poco más de 900 agentes los que están desplegados por las carreteras de toda Cataluña.
Así lo denuncia públicamente el Sector de Mossos de CCOO. De hecho, el sindicato asevera que el tiempo de respuesta a las diferentes incidencias viarias se ha incrementado hasta superar los 45 minutos en muchas ocasiones; suponiendo ello un elevado riesgo para la seguridad de los usuarios que han sufrido un accidente o incluso una avería.
Pero no solo falta personal de tráfico, también faltan vehículos para cubrir los servicios mínimos necesarios. De ahí que en los últimos tiempos dotaciones de seguridad ciudadana deban cubrir los accidentes en vías de alta densidad de vehículos pesados y de turismos; asumiendo riesgos de alta peligrosidad, sin la formación adecuada ni la experiencia que tienen los especialistas de tráfico, según CCOO.
Menos dotaciones
A esta situación de precariedad laboral, hay que sumar que, desde el cuerpo, se quiere prescindir de agentes de tráfico en localidades como Montblanc, Mataró, Sant Feliu de Guíxols, Olot, Igualada y Mora d’Ebre, con el riesgo que supone que vías principales como la N-II, la AP-7, la N-260, la A-26, la A-2, la AP-2, la C-12, la C-44, la C-25, la C-31 o la C-65 vean disminuida, y en este caso casi desaparecida, la presencia de efectivos de tráfico.
Sin ir más lejos, en Olot, Igualada y Mataró, cuando se produce algún accidente, las dotaciones que se encargan del mismo las envían desde Girona, Manresa y Mollet, respectivamente.
Asimismo, la falta de presencia policial en las carreteras catalanas hace los que controles de alcoholemia, drogas o transportes no se puedan realizar en muchas ocasiones, a pesar de que hayan sido planificados con antelación.
Desde CCOO se afirma que no se ha destinado ninguno de los agentes de la última promoción a cubrir la falta de efectivos de los sectores que actualmente se encuentran bajo mínimos. Es más, incluso con la incorporación de algunos agentes de otros sectores no se llegan a cubrir el número necesario de agentes.
Sumado a todo esto, destacan que la sobrecarga de trabajo en los agentes de tráfico restantes les genera situaciones psicológicas muy duras, ya que trabajar continuamente entre accidentes de tráfico sin ningún tipo de apoyo psicológico, ni valoración psico-social de riesgos laborales, supone afectaciones mentales muy difíciles de superar. Asimismo recuerdan que la especialidad de tráfico es considerada como la más peligrosa del cuerpo y la que más víctimas mortales causa en el CME.