El Miku Max viene de China y no pretende otra cosa que ser un cicloscooter eléctrico accesible, bonito, barato y curioso.
Es un scooter que aúna diseño y practicidad, sin perder de vista su objetivo: la movilidad urbana sostenible y accesible.
Dotado de un chasis doble cuna bajo abierto, es como un patinete al que se le ha añadido en voladizo un subchasis que da soporte a un falso depósito y un asiento.
Y es que entre la plataforma y el conjunto del subchasis no hay nada…
Con 60 km de autonomía y una velocidad punta de 45 km/h, dispone de motor eléctrico Bosch en el cubo de la rueda trasera.
Tiene también instrumentación digital, iluminación full led y las baterías se ubican en la plataforma plana del “patinete”.
El Miku Max es un scooter eléctrico diferente
En el falso depósito hay una toma USB y un hueco para objetos pequeños.
Un detalle es realmente curioso: el basculante tiene un doble brazo independiente en cada lado.
En este doble brazo se incluye el monoamortiguador en posición casi horizontal.
Su precio, si se llegase a vender aquí, sería equivalente a unos 1.000 euros.
¿A que mola?