Michael Schumacher en la Ducati de MotoGP y Rossi pidiendo repetir la experiencia con el Ferrari de Fórmula Uno... ¿qué está pasando? Los pilotos con más títulos de la era moderna necesitan nuevos retos. El italiano ha pedido como premio por haber conseguido su octavo título, una nueva prueba con el Ferrari; y ya ha confirmado su participación en los rallyes de Monza y Gran Bretaña.
El alemán, por su parte, ha llegado incluso esta temporada a participar en el Campeonato Alemán de Superbikes. Todo empezó en mayo cuando participó en una carrera de resistencia, ADAC 1000 Berge Trophy, con un resultado discreto. Lo mejor vino después, en el circuito de Pannonia, en Hungría, en una carrera que mezclaba a profesionales y aficionados y en la que se apuntó su primer podio en motos, al acabar tercero.
Poco después se inscribió con nombre falso en el alemán de Superbikes para tratar de pasar desapercibido, pero el rostro de Michael Schumacher dificilmente puede pasar desapercibido en una prueba llena de aficionados al motor, y menos en Alemania. El diario germano 'Bild' desveló que el heptacampeón mundial participaría en esa prueba con el nombre de Marcel Niederhausen.
Esa primera aparición 'a lo grande' acabó mal. Sufrió unos problemas técnicos durante los entrenamientos del sábado y se clasificó en la posición número 37 de entre los 39 participantes que había en la parrilla. El salir en una posición tan retrasada le obligó a tratar de remontar algunas posiciones y la experiencia acabó literalmente por los suelos. No llegó a terminar su primera participación en una carrera oficial, pero no le importó, la experiencia le había entusiasmado.
Unas semanas más tarde llegó su cuarta carrera del año, las ‘Ocho Horas de Oschersleben’ (donde por cierto la victoria fue para el Kawasaki France, que contaba con dos pilotos españoles, Iván Silva y Julián Mazuecos). El resultado tampoco fue satisfactorio. Su equipo, el Holzhauer Promotion, se retiró por problemas mecánicos en la madrugada del sábado cuando apenas habían completado 145 vueltas, casi la mitad que el equipo ganador. El fin de semana ya no había empezado bien, en los entrenamientos del viernes el propio Schumacher había sufrido un accidente que obligó a recomponer la moto para que estuviese lista para la carrera.
De una Superbike corriente a una del Mundial
Michael fue más allá en su nivel de profesionalización y consiguió una prueba con el HANNspree Ten Kate, el equipo de Carlos ChecaCarlos Checa en el Mundial de Superbike y con la moto del propio Carlos, quien le brindó algunos consejos en aquella sesión en el circuito francés de Magny Cours.
Y llevado por esa competitividad que le ha hecho ser temible y temido sobre el asfalto con un monoplaza, no cejó en su empeño y a finales del mes de septiembre, una semana después de practicar con la moto de Checa, el alemán de 39 años volvió a subir a lo más alto del podio. Fue en una carrera del Campeonato Suizo de Superbikes disputada en el mítico circuito de Brno. Conocido para los pilotos de motos, pero nuevo para Michael porque allí no se disputa Fórmula Uno, por lo que no contaba con ningún tipo de ventaja. Fue un fin de semana de sesión doble, porque paralelamente se disputaba una prueba del Campeonato de Austria, de la que también formó parte y en la que acabó cuarto.
Despejen la pista que viene el 'Kaiser'
Después de haber participado en cinco carreras este año y haber probado una Superbike del Mundial, Michael Schumacher va más allá y el lunes posterior a que finalice el mundial, el 27 de octubre, se subirá en Cheste a la Ducati campeona de Stoner. No será la primera vez, ya probó en noviembre del año pasado, justo cuando acababa de terminar también la temporada de MotoGP. Se subió a la Ducati con Randy Mamola vigilándole de cerca, el mismo que estará ahora escoltándole en Cheste.
Pero esta vez, y después de un año en el que sus evoluciones con la moto han sido considerables, seguramente Schumacher no se conformará con saborear el rugido de una MotoGP y es muy posible que trate de emular a Casey Stoner acelerando los caballos de una Ducati que no es fácil de domar. No es la primera vez que Ducati brinda una de sus motos a una celebridad, el mayor revuelo de este tipo que se ha formado en el Circuito de la Comunidad Valenciana tuvo lugar el 30 de octubre de 2004 cuando el jugador de la NBA. Michael Jordan, se subió a la Ducati con Sete Gibernau, Colin Edwards y Kenny Roberts acompañándole y dio cuatro vueltas a la pista de Cheste, en la que llegó a alcanzar los 280 km/h. Pero aquello fue con la Ducati biplaza, una potente moto de exhibición con la que Mamola pasea a los vip's en cada Gran Premio. Michael, sin embargo, se subirá a la auténtica MotoGP, ¿a cuánto llegará Schumacher?
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