El Tourist Trophy es algo tan único y particular que puede verse a un mismo piloto corriendo con diferentes marcas en una misma edición. En el TT -en general- los contratos son por cada categoría y y por ello es posible ver a un piloto corriendo la Supertwin con una Kawasaki, Supersport con una Yamaha y Senior TT con una Ducati, por ejemplo.
Y aquí nadie se casa con nadie. Un ejemplo de ello es uno de los nombres míticos de esta dura prueba: Michael Dunlop. El menor y único superviviente de la saga Dunlop (recordemos que su tío Joey, su padre Robert y su hermano William fallecieron en diferentes ‘road races’) es un experto en ‘espantadas’ de último momento: en Michael dejó plantada a Yamaha que le había ofrecido una de las nuevas R1 en 2015, tan sólo una semana antes del TT de ese año y corrió con una BMW del Hawk Racing, dirigido por Steve Hicken, con el que había conseguido la victoria en Superbike TT y Senior TT, doblete que repitió en 2016 con este mismo equipo.
En 2017 Hawk cambió la BMW por la Suzuki GSX-R1000R y Dunlop logró otra nueva victoria con el su equipo de confianza.
Otra ‘espantada’
Los caminos de ambas partes se separaron y luego vino un largo periodo de ausencia debido a la pandemia. Michael firmó con el PBM Ducati para disputar el TT 2022 sobre una Panigale V4. Pero, y como en el caso de la R1 de 2015, la poca experiencia con la Ducati en el TT y del propio Dunlop con la moto italiana hicieron que rompiese su contrato con el PBM a poco de empezar la carrera de la montaña. Dunlop volvió a lo conocido, es decir, el Hawk Racing y la GSX-R1000R.
El irlandés volvió al Hawk y a la Suzuki. “Después de 3 años lejos de las ‘road races’ y de la Isla de Man, es importante para mí estar con un equipo al que conozco y con una moto que conozco”.
De nuevo con la CBR, 10 años después
Ahora, su equipo de confianza correrá el ‘British’ o BSB con la Honda CBR1000RR-R y, lógicamente, el TT con la misma moto, adaptada al peculiar trazado.
Este año, tanto equipo como piloto llegan al TT con moto nueva, pero con más tiempo para hacerse con ella:
«Es bueno tener mis planes bien ordenados con suficiente tiempo este año. Solo hay que ver a los otros chicos para ver lo importante que es trabajar con un equipo con el que estás familiarizado y estar preparado mucho antes de llegar al TT. Ahora mismo el nivel que hay (en el TT) es tan alto que todo tiene que ser perfecto desde el principio”, dijo Michael en la presentación de su equipo.
Aunque llega con una moto nueva, a diferencia de otras veces llegará al Tourist Trophy con el trabajo hecho:
“En verdad, los preparativos para el TT del año pasado no fueron lo que deberían haber sido. Steve (Hicken) y sus chicos me sacaron de un apuro en el último momento, pero aun así logramos un buen resultado. Antes de eso (en 2019) estuve corriendo con problemas por una lesión. Así que este año será la primera vez en mucho tiempo en la que estoy completamente en forma y que tengo una moto con la que me habré preparado. Eso es bueno, estoy emocionado por ello y creo que podremos dar un buen espectáculo”.
Michael Dunlop ya sabe lo que es correr con una Honda CBR en el Tourist Trophy, pero de eso hace ya 10 años y con una moto muy distinta a la actual.
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