Hace tan solo tres temporadas Marc Márquez era el verdadero ‘bayeta’ de MotoGP: en 2017 el de Cervera se fue al suelo más de 30 veces, por suerte para él, la gran mayoría de ellas en entrenamientos y sin consecuencias físicas.
Esta tendencia ha ido claramente a menos en las últimas dos estaciones, ya que en 2018 sus caídas fueron 23, y el pasado año, 14. De esta pasada temporada destaca la dura caída que tuvo en el GP de Alemania.
El propio Marc explicaba los motivos de este claro descenso a Speedweek:
“Ya estaba planeando reducir la cantidad de caídas por temporada a fines de 2017”, dijo Márquez, “porque en esa época volé más de 30 veces en un solo año en los Grandes Premios. Antes de empezar la temporada 2019, me propuse el objetivo de tener menos caídas”, agregó el Campeón del Mundo.
Esta temporada, el nuevo motor, más potente, le permitió arriesgar menos en las apuradas de frenada:
“Lo logré porque cambié mi estilo de pilotaje. Conseguí no tener que arriesgarme tanto en la entrada de las curvas y poder usar la potencia extra en la salida de los ángulos”, dijo el piloto de Honda.
Aunque aún no se da por satisfecho: “No se puede ocultar que tenemos que dar un paso más en esta área. Sí, me caí menos, pero ¿¿cuántas veces me he salvado de caer?? Entonces es que todavía tenemos trabajo por hacer, porque en la última parte de la fase de frenada todavía tenemos una situación crítica con el agarre del neumático delantero”, advierte Marc.
En general y en las tres categorías, este pasado 2019 hubo menos caídas que en las tres anteriores temporadas.