Aparte de ser dos grandes campeones y de ser compañeros de equipo, poco tienen que ver entre sí Marc Márquez y Jorge Lorenzo: el primero es todo fuego, tiene un estilo muy agresivo y es capaz de improvisar ante cualquier eventualidad; el segundo es frío y metódico, con un fino y depurado estilo de pilotaje, y que necesita tenerlo todo a su gusto para rendir al 100%.
Ambos fueron preguntados por el famoso tema de las dificultades de Lorenzo para adaptarse a la Honda. Sus respuestas, como no podía esperarse otra cosa, fueron totalmente diferentes:
“Por suerte no he tenido problemas de este tipo, pero seguro que pueden llegar en cualquier momento”, contestó Márquez al ser preguntado por este tema. “Estamos en MotoGP, y si te despistas un poco puedes sufrir”.
“Quizá el año en el que tuve más dificultades fue en 2015, cuando era una moto complicada y, aparte de eso, a mí me faltaba experiencia y no supe gestionar los momentos difíciles ni conformarme en algunas carreras y eso me hizo perder el título”, confesó el actual campeón de MotoGP.
Sin dejar claro si era un toque de atención a su compañero, o era algo dicho de manera espontánea, Marc soltó que “Al contrario que Jorge, siempre me he adaptado muy rápido a la moto” , dijo Marc. “Cuando llegué a Honda usé las medidas de Stoner tal cual, luego lo fui adaptando poco a poco a mi estilo, pero sin mucho cambio”.
Y, por si había dudas, dejó claro que es él el que se adapta a la moto y no al revés:
“Uno de mis puntos fuertes es adaptarme a cualquier situación y cualquier imprevisto que surja en la moto”.
“Yo necesito sentirme cómodo”
Y la respuesta de Jorge Lorenzo a la misma cuestión fue diametralmente opuesta, como era de esperar:
“En Japón hemos entendido que los zapatos me van incómodos y el traje tampoco me va bien. Yo necesito sentirme cómodo con la moto, si no es imposible ofrecer mi mejor versión”, contó el mallorquín. “De allí el viaje y las modificaciones que vamos a introducir en los siguientes circuitos, comenzando en Montmelo”, añadió.
Y explicó el porqué de sus problemas de adaptación: “Uno de los principales problemas es que la moto podría ser menos física, al menos para mí. Después, si los demás pilotos de la marca quieren o no introducir esas piezas, pues es su decisión”, se defendió de los que creen que la moto, si gana con Márquez, no hay que tocarla.
Y dejó claro que necesita mejorar la ergonomía para rendir como él sabe hacerlo:
“Yo por ahora no me encuentro a gusto. El viernes colocaremos la primera de esas piezas”.
Y este fin de semana y en los test del lunes deberían a empezar a verse los resultados de su viaje al Japón.