Majas y desnudas

La categoría de las naked supersport está experimentando en los últimos años una auténtica fiebre de ventas en nuestro país. La batalla entre marcas por el liderazgo en la lista de ventas ha llevado a una guerra de precios que no parece tener fin. Los grandes beneficiados siempre son los potenciales compradores que se encuentran con motos de una calidad más que contrastada a unos precios muy interesantes. Interesantes, más bien diría excepcionales...

Tanto la Bandit como la CB 600F (popularmente conocida como Hornet) han sufrido cambios totales, renovando en los dos casos desde el propulsor hasta la parte ciclo y la estética.

La Suzuki ya aposentada en la cilindrada de 650 cc dio un salto cualitativo importante al cambiar su veterano propulsor de refrigeración aire-aceite por el actual mucho más moderno de refrigeración líquida.

Por otro lado encontramos en la Honda otra novedad: se abandona el más que amortizado motor herencia de la CBR del año 1994 y se monta una versión 2007 del utilizado en la CBR 600 RR.

Los dos motores instalados en nuestras protagonistas tienen varias cosas en común: refrigeraciones líquidas, distribuciones DOHC, 16 válvulas y, muy importante, inyección electrónica. Por supuesto ya superan la Euro 3.

Sus prestaciones son similares, 82 CV para la Bandit y 96 CV la CB, una diferencia de 14 CV que se nota sobre todo en la parte alta del tacómetro. Mientras la Bandit conserva una curva bastante plana a partir de las 4.000 rpm, la Hornet estira con más alegría a partir de las 6.000 rpm contribuyendo a una sensación de deportividad mayor. Pero no podemos olvidar que son motores tetracilíndricos y, como tal, siempre tenderán a funcionar mejor en la zona alta del cuentavueltas. Los dos giran muy finos, pero el de la Suzuki sorprende por hacerlo un poco más que el de la Honda, cosa impensable pocos años atrás.

La primera impresión

La estética es una de las cosas que más vende en este tipo de motos; es un hecho innegable que el motero compra de corazón. Unas veces con acierto y otras sin él, siempre se tiene tendencia a descartar los modelos que estéticamente no nos gustan. Honda le ha dado a su nueva CB 600 F un aire más tuning que a todos sus modelos precedentes. Tradicionalmente muy conservadora, la marca del ala dorada sorprendió con un diseño atrevido, que al principio costó de entrar pero que al final y, como suele suceder incluso en la industria automovilística, termina por cuajar a la perfección. Suzuki, por su parte, sigue una línea mucho más clásica, pero no por ello deja de ser atractiva; la Bandit sabe convencer al público, y sin demasiadas florituras consigue un acabado elegante y actual.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...