Lamentablemente desde el pasado viernes en los libres del GP de Catalunya, el 3 de junio de 2016 quedará siempre grabado en la memoria del motociclismo como uno de los días más negros del mudial de MotoGP. Una tragedia, la muerte de uno de los pilotos más queridos del paddock, que ha unido si cabe todavía más a todos los equipos y pilotos del campeonato y que ha hecho que por un día la tensión de la competición pasara a un segundo plano.
Los grandes protagonistas, los pilotos, no solo han entendido la situación sino que han propiciado este ambiente de unión y han cedido su protagonismo al único que se lo merecía, Luis Salom. Lo hemos podido ver en la celebración de las victorias, en los podios de Moto3 y Moto2 y, también donde más se reclamaba, en el paddock de MotoGP. Tras la carrera de la categoría reina, hoy Valentino y Marc han aparcado por un momento las diferencias y han entendido lo que debían hacer, el reconocer el trabajo del otro y romper el "muro" que les impedía mostrar un mínimo de respeto el uno por el otro. Hoy Rossi y Márquez se han dado la mano por primera vez desde lo sucedido el pasado 25 de octubre en el ya famoso GP de Malasia de 2015, y ha sido sin duda por Luis.
"Nuestra relación no volverá a ser como al principio, es normal, pero he entendido que necesitábamos que las cosas volvieran a una cierta normalidad" , ha reconocido Valentino en el parque cerrado. La pregunta a partir de entonces estaba cantada, ¿qué te ha hecho dar ese paso adelante? La respuesta del nueve veces campeón del mundo es: "Esta noche pensé que necesitamos estar tranquilos y relajados, este es un magnífico deporte, es nuestra pasión, pero también es un deporte peligroso, así que creo que un comportamiento normal, cordial y tener una buena relación con los demás pilotos también ayuda a mantener la calma y a estar más concentrados".
El gesto, pese a que llegue tarde, era algo que MotoGP necesitaba, y no solo Valentino o Marc lo sabían, sino que todo el paddock se congratula por el paso adelante que han dado. Ejemplo de ello es la reacción de Pol Espargaró ante la noticia, que ha reconocido frente a los micrófonos de MovistarTV que "más que necesario era imprescindible. Cuando pasa una cosa tan grave tenemos que dar la talla, no somos niños pequeños y tenemos que demostrar al mundo que somos una familia, que nos apoyamos".
Hoy, MotoGP sí que ha dado la talla, pero lo más importante, ha dado motivos para que Luis esté bien orgulloso del mundo que amaba.