Luchando por revivir la mítica Lube

Fue una de las primeras motocicletas de la industria española, junto a Montesa, y nació a mediados del siglo pasado. Su fundador, Luis Bejarano, originario del País Vasco, hizo su primera creación en 1947, una moto a la que bautizó como Lube A99. Su cilindrada era de 99cc y consistía en un motor monocilíndrico refrigerado por aire y tres velocidades que se accionaban con un mando situado en la parte derecha del depósito. La velocidad que alcanzaba era de unos 70km/h para sus 4,3CV y un peso de 75Kg. La suspensión delantera era de paralelogramos y la trasera, de muelles. 

Con un acuerdo con la empresa alemana NSU para incorporar algunas de sus piezas, las ventas empezaron a ser significativas y cada año salían a la calle cerca de mil unidades. Fue por ello que se la denominaba "la moto del pueblo" y se consolidó como una fábrica con futuro, puesto que superaba a Montesa o Bultaco, marcas referentes a nivel mundial. 

Las altas prestaciones no eran una novedad en estas motocicletas y se caracterizaban por incorporar lo último en aquella época: suspensión telescópica, válvula rotativa o alimentación por doble carburador. 

Los 60 fueron unos años de grandes éxitos en el motociclismo de 100c.c y 125c.c, lo que las hizo aun más famosas. Pero sus último pasos fueron a finales de esta misma década cuando una crisis en el sector tumbó la fábrica y a sus 50 trabajadores. 

Una bonita historia siempre merece ser contada. Hoy, Pablo Alzola, bisnieto de Bejerano, lucha por hacerlo y por ello ha empezado una campaña de crowdfunding o mecenazgo para recoger fondos y hacer realidad lo que a su bisabuelo le hubiese encantado: que la mítica Lube nunca caiga en el olvido. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...