Según Sadyr, en boca de su director general, Vicente Romero, medidas como la notificación de las multa por e-mail, la eliminación del recurso de alzada o la ampliación del plazo a cuatro años para cobrar multas, entre otras, previstas por la nueva ley no buscan aumentar la seguridad de los conductores, sino engrosar la recaudación por multas, algo que se ha negado en numerosas ocasiones desde el Ministerio del Interior y la propia Dirección General de Tráfico.
“La presencia de radares de control de velocidad están mayoritariamente en autovías y autopistas, en tramos rectos y, en muchos casos, en pendiente. Paradójicamente, en carreteras convencionales de primer y segundo nivel, donde el aumento de velocidad entraña un grave peligro de accidente, la cantidad de estos aparatos es menor, lo que da lugar a pensar, que lo que se pretende es recaudar por medio de multas de tráfico”, ha manifestado Romero.
Asimismo, desde la aseguradora añaden que con la puesta en funcionamiento de más radares de control de velocidad en las carreteras españolas las multas por esta infracción han crecido de forma exponencial en los últimos años.
Y es que según el estudio interno anual que realiza Sadyr de las más de 26.000 recursos de multas que se han tramitado hasta la fecha en 2010, prácticamente la mitad son por exceso de velocidad. En este sentido, también afirma que las fotografías que son enviadas a los denunciados en ocasiones están manipuladas digitalmente. “Vienen en su mayoría retocadas o extractadas a efectos de visualizar de manera legible la matricula”.