Por si en la Ciudad Condal no tuviesen suficiente con los nuevos radares urbanos de velocidad, de semáforos y de tramo que ya están en marcha, ahora llegan los radares de ruido.
Y es que el consistorio de Ada Colau ya prepara la siguiente “amenaza” para el tráfico rodado, los radares de ruido.
En Barcelona iniciarán en breve una prueba piloto con dos radares de ruido, de los cuales no se ha indicado oficialmente su ubicación o si serán fijos o móviles. En su guerra contra el exceso de ruido vigilarán de cerca a motos y ciclomotores, especialmente, una afirmación vacua porque estos radares no discriminan entre coches y motos...
Estos radares de sonido en Barcelona tomarán datos durante un periodo de tiempo de unos tres meses, tras lo cual pasarán a un periodo de estudio.
Los radares de ruido comenzarán a funcionar en breve en periodo de pruebas
Los datos recopilados se enviarán a la Dirección General de Tráfico para recabar información y publicar una nueva normativa legal que ampare la puesta en marcha legal de los radares de ruido.
Tal y como ya explicamos hace un tiempo, este tipo de radares caza los vehículos más ruidosos, aquellos que superen en 5 o 10 decibelios el máximo permitido por ejemplo -depende de la calibración ajustada por el ayuntamiento. En Francia ya se aplican desde hace un tiempo y las multas son de 135 euros...
Y esto es lo más peliagudo, porque no todos los vehículos que circulan se han fabricado bajo la misma homologación, por lo que dependiendo de su homologación Euro tendrán niveles de emisiones sonoras distintos.
Evidentemente que estamos en contra de los vehículos más ruidosos, pero, como siempre, recelamos de su correcta aplicación... Y es que los radares siempre son polémicos...
Siguiendo con la habitual batalla del consistorio barcelonés contra el vehículo privado, se abre un nuevo capítulo en esta guerra abierta que tocará seguir muy de cerca.