Ya están aquí y ya han entrado en servicio, los radares anti-ruido ya funcionan y comenzarán a multar automáticamente...
El control sobre el tráfico rodado sigue en aumento con nuevos dispositivos y sistemas de control. A los tradicionales radares de velocidad le siguieron los de semáforo, los radares de tramo, los radares de control de cinturón de seguridad y, ahora, ya están en marcha los radares sonoros anti-ruido.
Hace ya un tiempo que este tipo de dispositivos existe y está en fase beta, en New York, París o Suiza, pero ahora ya han entrado en la fase final para su total entrada en servicio.
Y es que en Francia han comenzado a realizar una prueba piloto que tendrá una duración de dos años, con la instalación de radares anti-ruido en varias ciudades y poblaciones.
Así, se instalarán en el interior de las ciudades de París, Niza y Toulouse, en la periferia de las poblaciones de Bron, Villeneuve le Roi y Rueil Malmaison, y en un ambiente rural en la Haute Vallée de Chevreuse.
Durante estos dos años se tomarán datos, se calibrarán los dispositivos, se informará a los conductores con pantallas informativas de su nivel de ruido, pero no se multará.
Los radares anti-ruido han comenzado a funcionar y pronto se extenderán por toda Europa
Pasados los dos años los dispositivos ya habrán obtenido la homologación y podrán pasar a ser operativos, pero ello solo sucederás tras analizar los resultados de los dos años de test.
En cualquier caso, lo más probable es que pasen a ser operativos, por lo que cualquier vehículo que pase ante uno de estos radares y sobrepase un nivel de ruido de 90 dB será localizado y fotografiado.
Y se emitirá la correspondiente sanción, que en Francia se ha estipulado en 135 euros.
Un dato que se deberá tener en cuenta es la homologación y la edad de cada vehículo, ya que el parque móvil industrial o el más veterano, superará con creces el nivel sonoro máximo establecido para denunciar, así que el sistema deberá disponer de un método de discriminación positivo para no multar erróneamente, o elevar la cifra máxima tolerada.
Evidentemente, no tardaremos en tener radares anti-ruido en nuestro país tal y como han hecho en Francia, ¡cómo no!