En algunos de los muchos textos que escribimos cuando se conoció el pase de Jorge Lorenzo a Ducati apuntamos que Ramón Forcada había dejado en barbecho la decisión sobre qué dirección darle a su futuro. Jorge le había pedido que se fuese con él a la fábrica italiana, pero al mismo tiempo desde Yamaha le hicieron saber que querían muy mucho seguir contando con él.
¿Aventurarse en tierras desconocidas o seguir en un entorno totalmente controlado, donde se es profesionalmente reconocido…y con garantías de éxito? Creo que casi todos escogeríamos la segunda opción, pero Forcada condicionó su continuidad en el box de Yamaha a la llegada del sustituto de Jorge. Si éste era joven, con una larga carrera por delante, se quedaría; si en cambio llegase ya un piloto veterano con “vicios” adquiridos, se iría con Lorenzo.
Esto traducido en nombres básicamente se puede resumir de la siguiente manera: primer supuesto, Maverick Viñales; segundo supuesto, probablemente cualquier otro. Como a estas alturas ya todos sabemos quién será el compañero de Valentino Rossi a partir de 2017, no hace falta dar más explicaciones sobre qué decidió el ingeniero catalán.
Sin su hombre de confianza al lado, Jorge Lorenzo deberá ahora buscar su “nuevo” Forcada. Será sin duda una figura tremendamente importante, vital, diría yo, en el desembarco del piloto español en la fábrica de Borgo Panigale. Y no vale cualquiera, ya que no es ningún secreto que Lorenzo no es “fácil” a la hora de trabajar con él.
Pero no hay otra que encontrar ese nuevo “ángel de la guarda”. La información que manejamos es que en estos momentos en la lista de posibles hay dos nombres: Cristian Gabarrini y Daniele Romagnoli. Ambos experimentados jefes de mecánicos y sí, con esos nombres no pueden ser sino italianos.
Lo más notable en el curriculum de Gabarrini es su vinculación con Casey Stoner, con el que ganó el título de MotoGP con Ducati y al que acompañó después a HRC. Era el hombre que HRC tenía previsto para Marc Márquez, pero cuando éste llegó con su propia gente de confianza en Honda le destinaron al Proyecto Jack Miller; y allí sigue.
El segundo nombre, Romagnoli, cuenta con una enorme experiencia en MotoGP. De hecho, conoce bien a Jorge ya que fue el manager de su equipo en la época en la que FIAT patrocinaba al equipo de fábrica de Yamaha. Cansado de su papel de gestor, volvió a “primera fila” como jefe de mecánicos de Cal Crutchlow en el Team Tech 3. Posteriormente acompañó al británico a Ducati, y cuando éste se fue al LCR de Lucio Cecchinello, se hizo cargo de Petrucci en el Team Pramac… que es donde está ahora.
Es decir, estamos ante dos técnicos que han trabajado con varios pilotos y con varias marcas, una de ellas Ducati. Así están las cosas en estos momentos.
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