La moto que os mostramos hoy es, efectivamente, una pieza única realizada para Mike, un diseñador industrial americano. Pero no es la única Leggero que existe en el mundo. En total hay 21 repartidas por todo el mundo, desde Australia hasta América, pasando por Francia y Canadá.
Se trata de una serie de motos fabricadas individualmente por Walt Siegl y adaptadas a cada uno de sus clientes. Comparten su base, una Ducati original de la que se aprovecha el motor desmodrómico bicilíndrico en L de dos válvulas. El motor, sin embargo, es totalmente restaurado y reconstruido por Bruce Meyers Performance, que le añade carburadores o sistemas de inyección firmados por Keihin.
Son motores que jamás producirán la misma potencia que una Ducati moderna, pero no es su objetivo. Pretenden dar al piloto una conexión directa entre el puño de gas y la rueda trasera, sin sistemas de control de tración, ABS, modos de conducción…
A partir de aquí, el chasis está fabricado íntegramente por Walt Siegl y pesa sólo ¡¡6,8 kg!! Sencillamente brutal, además de precioso.
En cuanto al carenado, hecho de Kevlar, está claramente inspirado en las antiguas Ducati de carreras.
En el caso de la Ducati Leggero que vemos hoy, encontramos algunas peculiaridades. Monta suspensiones totalmente regulables Ölhins, llantas de carbon BST, subchasis de aluminio y un basculante trellis diseñado originalmente por Pierre Terblanche.
Si os ha molado, podéis ver más trabajos de Walt Siegl en su web.