La DGT no cesa en su empeño de tratar de descender el número de fallecidos por accidente de motocicleta. La realidad lo pide. Más de la mitad de las personas que fallecieron el pasado fin de semana en accidente de carretera eran motristas (si bien, hay que tener en cuenta a la hora de valorar esta cifra el aumento del número de desplazamientos en moto por la coincidencia con el GP en Montmeló).
Todas estas motos, según elpais.com, eran de gran potencia (entre 120 y 184 caballos). Por eso, la DGT se está planteando la posibilidad de seguir el ejemplo francés y prohibir la matriculación de motos de más de 100cv.
Que se limite la potencia no implica que se limite la cilindrada, puesto que encuentran ejemplos de motocicletas de 600cc con mayor potencia que una de 1.500cc.
La Dirección General de Tráfico se ampara a la hora de tomar esta decisión en el hecho de que casi la mitad (46%) de los motoristas que murieron en accidente de tráfico en 2007 íban en vehículos de más de 100cv.
La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) ya se ha opuesto a que se implante en España esta prohibicióna imagen de la que existe en Francia, y de la que la DGT ha pedido información al país vecino. El secretario general de esta organización, Jose María Riaño, explica: “Lo considero absurdo, sería un daño grave a la industria y habría que adaptarse a la norma, lo que sería muy difícil. No creo que la potencia sea la razón de la accidentalidad; una moto muy pequeña puede ir muy rápido en un puerto, por ejemplo. El único país del mundo donde se hace es en Francia y sólo para las motos compradas allí” (se puede circular con motos de más de 100cv matriculadas en otros países).