Brad Pitt, como su colega Keanu Reeves, es un conocido amante de las motos, de las que posee más de una veintena y la mayoría de ellas modelos realmente exclusivos.
Tras su separación de Angelina Jolie, Pitt no perderá su valiosa colección de motos, al existir una acuerdo prematrimonial en el que cada uno se quedaría con sus posesiones personales, anteriores a contraer matrimonio.
Así, el actor norteamericano seguirá disfrutando de joyas como su BMW con sidecar de la II Guerra Mundial, por la que pagó más de 350.000 dólares, o de su exclusiva y potentísima Ecosse FE Ti XX, realizada en titanio y fibra de carbono, que dispone de un motor de 2.409 c.c. y 250 CV. Solo se han construido 13 unidades, a un precio de 300.000 dólares.
Diversas Harley-Davidson, una de ellas realizada en exclusiva por Roland Sands, una BMW R1150GS, o una MV Agusta Brutale, una Triumph Bonneville replica Steve McQueen en ‘La Gran Evasión’, KTM, etc., forman parte de la ecléctica y valiosa colección de Brad Pitt.